Cooperación Sur-Sur

La Cooperación Sur-Sur, abordada en el cuarto eje de la Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo, se constituye a partir de la colaboración entre países donde se comparten experiencias, conocimientos, iniciativas, tecnologías y desafíos y se discute acerca de soluciones que pueden ser implementadas en conjunto para avanzar en los ámbitos del desarrollo social, económico y sostenible y para fomentar la integración regional.  

Algunas relaciones internacionales que se han generado con este enfoque son la Alianza del Pacífico, SICA (Sistema de Integración de Centroamérica), CARICOM (Comunidad del Caribe), MERCOSUR (Mercado Común del Sur), PIFCSS (Programa Iberoamericano para el fortalecimiento de la cooperación sur-sur) y CAN (Comunidad Andina), entre otros.

En el contexto de la globalización se vuelve imperativo apostar por un desarrollo regional sostenible e inclusivo donde la integración y, por ende, la cooperación, cumplan un rol fundamental. La Cooperación Sur-Sur es necesaria para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. La crisis provocada por la pandemia por COVID-19 pone de manifiesto la importancia central del apoyo entre los países y en ese marco se proponen las siguientes preguntas orientadoras:

  • ¿Cuáles son los principales desafíos de coordinación y acuerdo en estas instancias de Cooperación Sur-Sur y los resultados que facilitarían el proceso de desarrollo posterior a la pandemia?
  • ¿Cómo se puede fortalecer la capacidad de respuesta de los países ante las crisis a partir de un trabajo en conjunto en la región?
  • ¿Qué iniciativas exitosas en la región puede ser replicadas para avanzar en la consecución de los objetivos de la ARDSI?
  • ¿De qué manera los organismos internacionales pueden aportar al fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur?

Comentarios

La actual crisis provocada por el COVID-19 que vive el mundo ha profundizado las desigualdades que existen entre los países, pero con mayor fuerza hacia el interior de cada uno de ellos. Asimismo, ha evidenciado que ninguna nación, por muy rica que sea, tiene la capacidad individual de poder enfrentar los efectos negativos que la pandemia está induciendo, tanto en el ámbito de la salud, social y económico. Por tal motivo, Latinoamérica tiene que aprovechar el actual momento y verlo como una oportunidad donde se estimule un punto de inflexión que fortalezca el multilateralismo y la integración regional. La cooperación internacional, y especialmente la Cooperación Sur Sur, es y deberá ser una herramienta que apoye está gran labor. Para ello, es necesario que concrete una convergencia de intereses y cuyo producto tenga como objetivo el fortalecimiento de nuestras instituciones para implementar y ejecutar políticas públicas más eficientes y eficaces, y así apoyar aquellos grupos de nuestras sociedades que se han visto y se verán más vulnerables por el efecto COVID-19, pero cuyo futuro también dependerá del rumbo que tome cada Estado.       

 

Ulises Rojas