La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 ha incrementado la necesidad de trabajos de cuidado no remunerado en las familias. En América Latina y el Caribe son las mujeres quienes llevan sobre los hombros esa carga de forma desproporcionada. Dos agencias de la ONU instan a transformar este rubro de trabajo, reconociéndolo, reforzando las infraestructuras y políticas de género y los servicios de protección social.
Las mujeres latinoamericanas y caribeñas, sobre todo las más pobres, sufren desproporcionadamente el impacto de la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. Son ellas las más afectadas por el desempleo y la pobreza y a ello se suma la pesada carga del trabajo de cuidados no remunerados, una labor invisible y no remunerada.