Protección social y políticas de cuidado

El cuidado es un derecho fundamental, un bien público y una necesidad de todas las personas en algún momento de su ciclo de vida. En la región, la actual organización social del cuidado está marcada por profundas desigualdades de género en su provisión y por severas carencias en su acceso por parte de quienes los requieren. Ello torna a las políticas públicas de cuidado una materia prioritaria de atención por parte de los Estados y un pilar transversal de los sistemas de protección social.

La necesidad de avanzar en servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social asociadas a los cuidados figura en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo propuso en su línea de acción 1.6 incorporar el cuidado en los sistemas de protección social mediante una perspectiva de igualdad de género, de derechos y de corresponsabilidad, avanzando en su universalización, combinando políticas de tiempos, recursos, servicios y regulaciones, y atendiendo especialmente a la situación de jóvenes que están fuera de la escuela y del mercado de trabajo por su vínculo con el cuidado.

Los impactos del COVID-19 agudizan la preocupación sobre los déficits de estas políticas y relevan su centralidad. El acceso a políticas de cuidados adecuados es un asunto medular para el ejercicio de derechos y una agenda de recuperación e igualdad. El diseño de políticas integradas de cuidado es un interés compartido expresado en las reuniones de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe.

En el actual contexto, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan los países frente a las políticas de cuidado en materia de prestaciones consideradas, cobertura y recursos requeridos, y articulación interinstitucional?, ¿qué oportunidades existen para avanzar en este ámbito, considerando el rol central de las políticas de cuidado en una agenda de recuperación?, ¿cuáles deben ser las prioridades en esta materia?, ¿qué experiencias innovadoras se pueden considerar?

Commentaries

En el caso de Costa Rica, esta coyuntura nos plantea la tarea de brindar un apoyo especial a los hogares de larga estancia para personas adultas mayores. Para lo cual se creó una estrategia basada en una priorización de la población adulta mayor a través del Sistema Único de Beneficiarios del Estado (Sinirube). Considerando variables como población mayor de los 80 años, con agravantes de salud, en pobreza extrema, que viven solos o en compañía de otros adultos mayores. 

Se incluyen labores como seguimiento telefónico por parte de personal de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social, acceso a medicamentos, acompañamiento en territorio, articulación con los Comités Municipales de Emergencias, procesos de desinfección de los hogares de larga estancia con el fin de asegurar la continuidad de los servicios.

Muchas gracias, Sharon, por compartir esta importante experiencia. Es muy interesante la articulación que menciona de estas medidas con el Sistema Único de Beneficiarios del Estado. Sería muy valioso si pudiera, por favor, comentarnos si esta iniciativa se articula con otras políticas y subsistemas de cuidado que operan regularmente en Costa Rica y si se ha abordado, en este contexto, las necesidades más específicas que surgen para el cuidado de niños y niñas durante la pandemia.  

Muchas gracias nuevamente.

In reply to by Sharon Matamoros