¡Hola a todas y todos!
La Red de Planificación para el Desarrollo de ILPES y AECID les invitan a participar de este Foro de Discusión: “El rol de la prospectiva frente al COVID-19 y la etapa de pospandemia”, con el objetivo de abrir un espacio de reflexión colectiva que permita identificar lecciones y aprendizajes del rol que puede jugar la prospectiva en la coyuntura actual.
La pandemia del COVID-19 ha generado nuevos y múltiples desafíos para todos los países del mundo, pero especialmente para los de América Latina y el Caribe, con impactos aún impredecibles en el logro de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Es en este contexto donde la prospectiva y los estudios de futuro se vuelven aún más necesarios para los países de la región. El desarrollo de capacidades que permitan la anticipación, el diseño de escenarios y la modelación del futuro son pertinentes para reducir las incertidumbres en un mundo pospandemia.
Ya conversamos sobre porqué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia.
Esta semana los invitamos a preguntarnos:
- ¿De quién es la responsabilidad de que no se hayan considerado las alertas prospectivas?
¿De la prospectiva? ¿De la planificación? ¿De la gestión? ¿De los políticos, ciudadanos, liderazgos u otros? - ¿Cómo institucionalizar la función prospectiva en los países de la región?
Acompáñenos en esta discusión colectiva que se extenderá durante todo el mes de septiembre junto a expertos de prospectiva de la región. Te invitamos también a responder nuestra encuesta que acompaña a este foro: https://forms.gle/Rm1W1jviT9WCDDZYA
A continuación, puedes revisar el video de nuestros moderadores Javier Medina y Paola Aceituno.
Revisa el siguiente video de Enric Bas, para conocer su opinión sobre las megatendencias del siglo XXI.
¿Cuáles fueron los costos de ignorar el futuro? Revisa la lectura que le da Miguel Ángel Gutiérrez del tema
Comentarios
Para romper el hielo e inaugurar y estimular el debate paso a relatar lo que considero que son 3 elementos (seguramente hay más) a considerar en las alertas prospectivas sobre la pandemia:
Totalmente de acuerdo. Sin embargo hay que tener en cuenta que el ser humano prefiere pensar en aquello que le es conveniente más que en cosas que le pueden afectar su zona de confort. En cuanto a la pandemia, haya sido del COVID-19 o de otra enfermedad, existía también la confianza que los sistemas internacionales de control sanitario habían tenido éxito en años recientes (SARS, Ebola) y por lo tanto, persistía la idea que el mundo estaba preparado para contener cualquier enfermedad, y que otra "peste negra" como la de la Edad Media, no podía darse.
Y allí viene lo interesante para la prospectiva: el límite entre lo posible y lo no posible, la famosa superficie "Clarke-Dator", que depende del stock de conocimiento que se disponga en un tiempo determinado.
Inmediatamente surge la interrogante: ¿el conocimiento, especialmente de lo que esperamos del futuro, está diseminado ampliamente? O mejor aún, ¿se encuentra en la mente de los que realmente toman las decisiones?
En respuesta a Para romper el hielo e… por blutman@gmail.com
Hola:
En México, como en muchos países, al inicio de la pandemia provocada por el COVID-19, había confusión y no se sabía cómo iba a evolucionar la epidemia. Se pensó que tal vez estuviera localizada en un país (China) o un continente (Asia), pero al parecer, no se consideró la posibilidad real de su transmisión a nivel global, así que se esperó hasta que la OMS anunciara oficialmente este riesgo mundial.
Considero que el siglo XXI está lleno de fuertes cambios, como también lo fueron los dos siglos precedentes, sólo que ahora con un ritmo mucho más acelerado, lo cual es difícil de procesar para tomar las decisiones pertinentes y llevar a cabo las adaptaciones necesarias a nivel de las organizaciones. La situación por la que atravesamos hace evidente la necesidad de construir nuevas metodologías y herramientas analíticas acorde a los tiempos modernos y el cumplimiento de los ODS, en el marco de la Agenda 2030. Lamentablemente, América Latina en su conjunto carece del suficiente desarrollo de capacidades tecnológicas y científicas para monitorear y pronosticar eventos de esta naturaleza. No obstante, es imperativo diseñar políticas y programas que contribuyan a subsanar este vacío de conocimiento empírico, tecnológico y científico.
Sería interesante que los gobiernos convocaran a la conformación e integración de equipos de investigación multi, inter y transdisciplinarios que han desarrollado conocimiento y capacidades relacionadas con los estudios prospectivos, a fin de juntar los esfuerzos realizados hasta ahora al interior de cada uno de esos grupos de investigación para que, con los instrumentos y equipos tecnológicos, las metodologías adecuadas y los enfoques de la prospectiva, se pueda construir nuevo conocimiento científico sobre las apremiantes incertidumbres del siglo XXI.
Saludos,
Lourdes Marquina
En respuesta a Para romper el hielo e… por blutman@gmail.com
Gracias a todos los organizadores de este muy interesante y oportuno debate.
Pensando en la pregunta: ¿Por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia?, y con el interés de identificar aprendizajes para estar preparados para futuras crisis. Pienso que algunas hipótesis/pistas hilvanadas en estos puntos -que creo que avanzan sobre las preguntas siguientes- pueden ser:
1) El Informe OMS 2019 muestra que los ejercicios de prospectiva llegaron al canal institucionalizado que valida la información producida. Digo por ejemplo IPBES, IPCC son foros intergubernamentales muy sólidos y valiosos con múltiples investigadores de todo el mundo, y producen información de diagnóstico y prospectiva que evidentemente nutrieron a la OMS como para concluir que existían riesgos reales de pandemia, lo que informaron en Septiembre de 2019. Ese informe público y por los canales propios de la OMS evidentemente estuvo en manos de los decisores correspondientes en cada país y región.
2) los sesgos cognitivos (en individuos) y culturales, en particular de las elites y tomadores de decisión, no son iguales en los decisores domintantes que en los países periféricos, como no lo son las consecuencias de sus decisiones y la incidencia en las decisiones. Es decir, los decisores de los países desarrollados puedieron evaluar que el impacto no los afectaría tanto o que podrían dominar la situación -según el mapa del informe OMS 2019 sobre las anteriores epidemias recientes, que golpearon más fuertemente a los países menos desarrollados-. Por el contrario, los decisores de los países en desarrollo tienen menos opciones y oportunidades de incidir y menos grados de libertad para actuar por sus sesgos culturales, sus limitaciones presupuestales, y la influencia de los poderes globalizados que permean los espacios nacionales y locales.
3) las sociedades no reciben información en forma directa de los organismos institucionalizados, ni de los ejercicios de prospectiva validados metodológicamente. Se nutren de la información que circula en los medios masivos de comunicacion y las redes sociales, que están distorcionadas y con altos grados de sesgo y manipulación, contribuyendo a la confusión generalizada y la imposibilidad de construir visiones compartidas basadas en el bien común. Los organismos institucionalizados como la OMS también están desacreditados por sectores que tienen interés en debilitarlos.
4) los decisores basan más sus decisiones en el corto plazo y en las prospectivas de las encuestas, que en las del bien común.
5) Si las sociedades estuvieran mejor informadas y la información prospectiva socializada mediante foros de discusión y debate ampliados, que favorecieran la construcción de visiones compartidas y de futuro basadas en el bien común, estarían en condiciones de incidir de abajo hacia arriba en la voluntad política de los tomadores de decisión de turno, quizás torciendo el devenir que parece inevitable - la imposición en la práctica de las teoría del rebaño, "que mueran los que tengan que morir"-.
6) Uniendo estos elementos, y seguramente faltarían muchos otros, creo que la prospectiva, tal como señala en manual de 2006, debe enfatizar su aplicación en el marco de procesos de planificación participativos amplios y llegar más capilarmente a la sociedad, promoviendo debates y disparadores que ayuden a difundir masivamente los resultados de los ejercicios prospectivos, para construir visiones compartidas basadas en el bien común.
7) De cara al futuro y la preparación para futuras crisis, y pensando en la planificación para la Agenda 2030 y los ODS, creo que es fundamental superar las visiones sectoriales, y lograr planes coherentes y sinergicos en cada nivel -local, nacional, regional, global-, y la cooperación multinivel.
8) Para ello -visiones compartidas basadas en el bien común que decanten en planes coherentes integrales- es necesario ampliar la autonomía -libertad con responsabilidad- de los individuos. Para promover la autonomía -libertad con responsabilidad- se necesita trabajar sobre los sesgos cognitivos y culturales en cada contexto local, nacional, sectorial, de comunidades de práctica, de grupos de interés, etc. Y en esto la prospectiva tiene un rol importantísimo para jugar, no quedando solo en manos de los tomadores de decisión sino permenando a toda la sociedad.
¡Gracias nuevamente por la oportunidad de reflexionar y participar en esta producción colectiva de ideas!
Seguimos pensando juntos! Saludos!
Roxana
En respuesta a Para romper el hielo e… por blutman@gmail.com
Muy de acuerdo.
A nivel mundial el Covid 19, vino a desnudar la cruda realidad de la humanidad. Un mundo muy dividido, de muchas maneras, donde el ser humano ha inventado las peores formas para alejarse unos de otros.
A pesar que vivimos en el siglo XXI, supuestamente en los últimos 50 años, el ser humano ha inventado muchas formas de facilitar la vida diaria, sin embargo, la crisis creada por la pandemia, vino a decirnos que somos unos ególatras, envidiosos, e indiferentes, ante la realidad que viven muchos hermanos nuestros, pero como, no son ni mi familia, ni mis amigos, qué me importa? La cultura del descarte, de la exclusión y la marginalidad, en todas sus más crueles formas, ha evidenciado, que el conocimiento, la ciencia y la tecnología, solamente son medios, con los cuales las personas pueden construir un mundo mejor.
Pero hemos quedado atrasados, rezagados y grotescamente reprobados en la práctica de valores, tan fundamentales, como la ética, el respeto, la honestidad, la responsabilidad y el compromiso.
De nada servirá tanto esfuerzo y recursos invertidos en procesos vanos, que no se fundamentan en las necesidades del ser humano, volver a nuestras raíces. A valorar la naturaleza, a valorar los que tenemos cerca nuestro, y saber que como miembros de una comunidad, tenemos roles y funciones que cumplir.
Poner el mundo en prospectiva, nos lleva a analizar la necesidad de tener gobernantes que no miren más allá de sus mezquindades.
Que tomen con un fuerte compromiso su noble tarea de regir los destinos de los pueblos, considerando que el mañana, no le pertenece a nadie.
La pandemia vino a descubrir la ignorancia de muchos gobernantes en el mundo, que por comprar armas, de todo tipo, y poder destructivo, (pues pensaban en su propia ignorancia, pensaron en prepararse para una inminente guerra, invirtiendo más en armamento, policías y militares), olvidando que es la educación, la salud, los programas de prevención, el cuidado del medio ambiente, etc. los esfuerzos que llevan a mirar al mundo como lo debería ser: Nuestra casa común y nosotros sus ciudadanos, nosotros sus hijos!!
Es precisamente la falta de programas de prevención, en todas las dimensiones humanas, lo que ha provocado esas enormes diferencias abismales, entre los que tienen mucho, y les sobra, y los que no tienen nada, y les falta de todo.
Nadie podría estar preparado en ningún momento para saber qué nos depara el destino, cuáles y cuántos virus se estarán gestando en cualquier parte del mundo; cuáles y cuántos países desean tener los recursos naturales que ellos, no tienen; cuáles y cuántos gobernantes podrían cambiar de ideologías, trastocando el derecho a la paz, el desarrollo y la democracia.
Hablar de un mundo es prospectiva, no es de palabras muy técnicas, científicas y rebuscadas, es de: ser HUMANOS, más HUMANOS!!!
Saludos a todos!!!
En respuesta a Gracias a todos los… por rogold
En el Perú, por lo que tengo entendido contamos con grupos de trabajo de prospectiva en algunos Ministerios.
Con respecto al contexto de pandemia, en abril de este año, el Ministerio de Salud emitió una resolución ministerial que normaba la existencia de un grupo de trabajo para "asesorar en material de prospectiva sobre la pandemia"1. Bueno, obviamente este grupo fracaso, sería bueno conocer los motivos, tal vez, les falto herramientas, ser escuchados u otros.
Mi percepción como funcionaria es que, por lo mismo, que no contamos con un aparato público bien estructurado, fuerte, debidamente articulado y presto a servir a la ciudadanía, pues el futuro es "sólo bulla" y se actúa sobre cosas pendientes y urgentes.
No obstante, con respecto a los planes, normas, políticas, en el papel estamos bien, siguiendo la corriente y súper actualizados. Con respecto a la implementación, es otro cantar.
1. https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/581422/RM_167-2020-MINSA_1…
En respuesta a Para romper el hielo e… por blutman@gmail.com
Hola con tod@s
Es importante establecer que el prospectivismo trata de anticiparse a posibles escenarios, pero no en función de vaticinar el “futuro”, sino de crear planes que nos permitan contar con la contingencia para enfrentar estos posibles “cisnes negros” (escenarios).
Los hechos acontecidos por una pandemia ya han sido analizados anteriormente, tanto por instituciones nacionales, así como por organismos internacionales, el problema se establece en la construcción de instituciones fuertes que puedan ayudar a la población y a los sectores más vulnerables, para poder enfrentar un problema sobre la salubridad en el mundo, como la que estamos afrontando.
Lo expuesto por Gustavo es clave, las comunicaciones han jugado un papel clave, desde un punto de vista informativo, para la contención y para también la difusión del CORONAVIRUS, lo importante sobre estos hechos es que aprendamos a manejar la información, tenemos caudales incontrolables de información, en todos los tópicos, pero que en muchos casos no se sabe cómo utilizarla o abordarla.
En la era del “big data”, la información que se creía personal se va a transformar en una herramienta social, con el perjuicio claro sobre la intimidad de las personas a objetivos comunes dentro de las sociedades.
Cito las palabras de Gustavo: “Los intereses pueden entrar en juego en la selección de los caminos del futuro…”, estos intereses deberían de ser más comunes que diversos, especialmente si contamos con áreas geográficas más organizadas (integración) y con una nueva institucionalidad, acorde a nuevos problemas que cada vez son más complejos e indeterminados.
En respuesta a Para romper el hielo e… por blutman@gmail.com
Germán Alarco
La posibilidad de enfermedades infecciosas desconocidas si estaba prevista en algunos análisis prospectivos; por ejemplo en el informe de tendencias y riesgos de la economía mundial del WEF aparece desde los últimos años. No era un "cisne negro". Desafortunadamente, nuestras autoridades no les prestan atención alguna al planeamiento estratégico y menos al análisis prospectivo.
Los impactos del Covid-19 son dramáticos en el Perú, por el abandono estructural del sector de la salud pública de las últimas décadas neoliberales. Relativamente en el ámbito urbano estábamos mejor en los años sesentas e inicios de los setentas. Se pueden identificar los problemas, pero otra cosa es la reacción gubernamental preocupada únicamente en el día a día, sin mirada o acción alguna respecto del futuro cercano.
Tan cierto
En respuesta a Germán Alarco La posibilidad… por German Alarco
Aunque no le guste a muchos somos parte de una tradición que requiere de formalizar legalmente las cosas, aunque todos sabemos que ello no es garantía alguna de éxito. Sin embargo, es peor cuando no existe esa institucionalidad.
En el Perú existe un Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) que no tiene importancia ni relevancia alguna para la gestión del Estado. Sus enemigos son el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Banco Central de Reserva del Perú y la ceguera de la mayor parte de las organizaciones empresariales del país. Tampoco el CEPLAN ha podido ni logrado espacio alguno en la sociedad.
La única forma en que el planeamiento estratégico y el análisis estratégico se conviertan en la primera política pública del país es que nuevamente sea la primera etapa de los procesos presupuestales y de inversión pública. En el caso peruano es imprescindible convertir al MEF en dos ministerios: Ministerio de planeamiento, economía y descentralización; y en el Ministerio de Finanzas para ejecutar financieramente las actividades programadas por el primero. la institucionalidad es imprescindible.
A propósito de la pandemia, está costaría al Perú entre US$ 25,000 y US$ 28,000 millones del PIB perdido, más US$ 25,000 millones de vidas perdidas (en un calculo crudo e inhumano de la evaluación de proyectos de US$ 500,000 cada una) más gastos de atención otros US$ 2,000 millones. Obviamente, si no se hubiera actuado fácilmente el costo en vidas humanas se hubiera duplicado.
La responsabilidad por la omisión del planeamiento estratégico y análisis prospectivo es compartida; recae en los ciudadanos en no haber elegido correctamente a sus líderes políticos. También en los expertos que viven encapsulados, que no han sabido transmitir la importancia de su quehacer. En los medios de comunicación que viven enfrascados en la coyuntura, el sensacionalismo y la preservación de sus intereses particulares. En los grupos de poder que prefieren mantener ignorantes a la mayor parte de la sociedad. En el abandono secular de la educación.
Geman, estoy de acuerdo cuando señala que parte de la responsabilidad recae en los ciudadanos que no han elegido correctamente a sus líderes políticos. Pero la reflexión que hemos hecho en Brasil y creo que se puede reproducir en algunas regiones de LA, es que una gran parte de la población ha sido engañada por un plato de comida durante décadas. Mantener a esta parte de la población ignorante y en estado de pobreza para seguir siendo manipulada. No podemos imponer la culpa, la salida son las políticas públicas que lleguen a esta población y la saquen de ese margen.
En respuesta a La responsabilidad por la… por German Alarco
Hola, colegas. Qué buena oportunidad es poder participar en esta instancia de diálogo en torno al futuro postpandemia y el rol de los análisis prospectivos. En mi caso, quisiera aprovechar de manifestar la siguiente inquietud relacionada con el sustrato teórico de los estudios prospectivos. Yo los ignoro, pero me interesa conocer sobre eso. Quisiera saber: ¿sobre qué sustratos teóricos de los ámbitos de la sociología y o de la economía se asientan estos análisis? A mí me interesan los estudios acerca de innovación tecnológica, donde pueden hallarse distintos enfoques nacidos en perspectivas económicas y sociológicas, que también avanzan en pronósticos en aquél aspecto tan importante en nuestras sociedades. Un saludo cordial.
Hola Miguel. Una reflexión significativa es que los estudios del futuro actualmente están compuestos de 15 escuelas que abarcan campos de acción tecnoeconómicos, territoriales, corporativos y socioculturales, que se han desarrollado en los últimos 80 años, aproximadamente. No se consideran una parte de la economía o la sociología. Se conciben como una multi/inter/transdisciplina que integra diferentes campos de conocimiento. Tu interés en la innovación tecnológica refleja un tema que siempre ha sido central dentro de los estudios del futuro. Y abarca conceptos ligados a la investigación de futuros, el pronóstico tecnológico, la dinámica de sistemas, la vigilancia tecnológica, la inteligencia competitiva y el análisis de tecnologías orientado hacia el futuro. Que bueno que sigas participando!
En respuesta a Hola, colegas. Qué buena… por Miguel Muñoz A.
Lo que plantea Gustavo es muy interesante, porque es cierto, siempre podemos encontrar algún gurú que providencialmente anticipó este u otro tipo de situaciones, sin embargo no cualquier información debe tomarse en cuenta bajo los esquemas actuales de flujos de información, porque así como en otras disciplinas, la información debe ser tratada con algunos aspectos formales de la prospectiva, algo que es propio de una disciplina, ello permite entregar cierto respaldo para tomar decisiones, un gurú bueno…es un gurú y ya pasó el tiempo cuando los lideres acudían a ellos.
En todo caso esta acción de anticipación o construcción de futuro, no necesariamente puede alertar lo suficiente, ni predecir tal o cual evento y efecto preciso, porque eso creo, es sencillamente lejano a nuestras posibilidades.
Y si bien estoy de acuerdo con Germán en cuanto a señalar que esto no fue un cisne negro, puede ser que si podamos asociarlo a esta figura, debido a que era un tipo de evento muy poco probable pero que ha tenido un alto impacto…que tan alto el impacto? Creo que ahí puede existir una brecha que la prospectiva debe abordar de mejor manera, porque si no, indudablemente el súper humano seguirá pensando “lo arreglamos en el camino, será fácil, tenemos la ciencia y la tecnología para abordarlo en la coyuntura” ¿cómo podemos cambiar ese pensamiento?.
Bueno, pero también exista otra respuesta al ¿por qué las alertas de la prospectiva no fueron consideradas? porque de todo o casi todo podemos culpar a los liderazgos, pero quizás exista una etapa, una acción, una situación que no esté ayudando en su adopción con un convencimiento público profundo y sencillo. ¿Que podría ser?
Hola a todos y todas,
Me parece muy interesante lo que han planteado y el tema sobre como hacer que las alertas sean consideradas y, con ello, poder anticiparnos. Creo que lo que menciona Gustavo nos invita a plantear alertas prospectivas con estudios e información verificable que las sustente, para así alejarnos de predicciones tipo bola de cristal. En ese sentido, para mi la ciencia y en particular el método científico podría ser una buena forma de llegar a los y las tomadores de decisiones para que consideren las alertas. Sin duda decirlo (o escribirlo) es más fácil que hacerlo. Sobre todo en estos tiempos en que la ciencia está cuestionada, por ejemplo con movimientos como los antivacunas o declaraciones de algunos líderes mundiales sobre el mismo Covid-19.
Creo que un segundo argumento puede ir en la línea de lo que plantea Miguel Ángel Gutiérrez en su columna "El coronavirus o el costo de ignorar el futuro". Finalmente los costos que estamos pagando actualmente con la pandemia Covid-19, en términos ecónomicos, sociales, de salud, entre otros, son más altos que lo que hubiese costado un programa de previsión si se hubiesen considerado las distintas alertas. Aquí coincido con Paola que lo que debemos cambiar es más complejo pues responde a la "naturaleza humana", pero no pierdo las esperanzas de que esta crisis sea una oportunidad para posicionar la prospectiva en la agenda política.
Muy interesantes los aportes.
Y tal cómo señala María del Pilar, la ciencia en estos momentos está cuestionada no sólo por sus críticos sino porque la construcción mismo del conocimiento sobre la Pandemia y su control, aún no proporciona bases sólidas para la toma de decisiones contra ella debido a que luego de medio año de brotes mundiales no existen respuestas concretas, debilitando por el momento su fuerza. Y aquí radica uno de los retos futuros para las alertas prospectivas: ser confiables y tener la capacidad de ser apropiadas para crear incidencia pública.
¿Porqué no fueron consideradas?. Puedo arriesgarme a decir que su mensaje no fue asumido, que no fue interiorizado y que existen creencias sobre el comportamiento humano que asumen la "racionalidad" de las personas, cuando pueden ser necesarios diversos análisis de las normas sociales, la convivencia y ante todo si somos sociedad individualistas que sólo se mueven a través de micro incentivos.
Felicitaciones por esta iniciativa, un espacio necesario para discutir sobre aspectos de gran relevancia, sobre todo en estos tiempos que vivimos. Estando de acuerdo con gran parte del intercambio de ideas que se ha desarrollado, según mi parecer, existen dos elementos de gran trascendencia sobre por qué las alertas prospectivas no fueron consideradas en el caso del COVID-19 (y se podrían añadir muchos más casos).
En este sentido, me parece que los factores responden a un ámbito que corresponde a los propios estudios prospectivos, su validación, legitimación y difusión y, por otro lado, a una dimensión externa (la falta de coordinación entre servicios públicos, la debilidad de las estructuras que permiten convergencias en visiones más allá de intereses sectoriales - centros de gobierno de carácter estratégico en las instituciones públicas, objetivos transversales que faciliten la construcción de proyectos comunes dentro de los poderes del Estados y los actores privados y de la sociedad civil, etc., el ciclo electoral de los gobiernos que incentiva soluciones cortoplacistas y muchas veces efectistas, entre otras cosas).
Sobre el primer aspecto, el interno, creo que los estudios prospectivos, en general, siguen siendo considerados más cercanos a una pseudociencia, que a una herramienta práctica y aplicable basada en evidencia. En eso, se debe avanzar en difusión, pero también en instalar mayores capacidades en profesionales que contribuyan a difundir los beneficios de los estudios prospectivos.
En este terreno, las perspectivas de los estudios prospectivos tienden a confundirse -cuando se logran diferenciar- con la futurología, con enfoques que tienden a ser (según mi apreciación) demasiado cuantitativos - más cercanos al forecasting-. La "caja de herramientas" de los estudios prospectivos, constituyen una fortaleza (debido a su amplitud: la incorporación de metodologías cualitativas y cuantitativas, aproximaciones que construyen conocimiento desde miradas colectivas, grupos de expertos, así como una visión bastante ecléctica y pragmática), pero también puede ser su mayor debilidad, pues intensifican la idea sobre una disciplina demasiado dispersa.
En este campo, la relación que existe entre la academia y las instituciones en general, podría influir en estas debilidades: una orientación académica que, muchas veces, parece más orientada al mercado de la publicación de papers en revistas indexadas que, ha establecer alianzas estrechas con instituciones que diseñan y ejecutan políticas públicas desde una aproximación de conocimiento aplicado.
Bueno, queda mucho por abordar, pero se pueden ir desarrollando los diferentes aspectos, aprovechando el conocimiento de quienes lideran el foro y de los participantes. Sobre todo en aquellos factores externos que pueden explicar por qué las alertas prospectivas, usualmente, no se consideran en la toma de decisiones. El marco de Ulrich Beck, sobre riesgos globales, podría ayudar a enriquecer este diálogo. Un abrazo y que la conversación continúe. Y un gran saludo a Paola Aceituno, qué alegría poder compartir este espacio junto a los demás integrantes de este foro.
Gracias Carlos por tu comentario. Interesante tu perspectiva acerca de la división interna y externa. Al respecto hay que considerar que existen barreras de percepción en la evaluación de los estudios del futuro y la prospectiva. Hoy en día existe un fuerte desarrollo como (inter/multi/trans) disciplina que fundamenta métodos, procesos y sistemas de anticipación y construcción de futuros, que sirven para la adopción de decisiones estratégicas y la orientación de gobiernos, corporaciones, sectores económicos, territorios, etc. Su epistemología ha avanzado notablmente y correponde a lo que autores como Olav Helmer y Georges Balandier denominan ciencias inexactas. Abarca métodos basados en la evidencia, la experticia, la participación o interacción y la creatividad y su práctica demuestra múltiples aplicaciones en los ámbitos político, económico, social, cultural, ambiental y científico-tecnológico. Su capacidad de integración multidimensional es uno de los valores agregados mejor percibidos por los organismos internacionales. De otra parte, tu sugerencia sobre el marco de Ulrich Beck es fundamental para analizar la epistemología del riesgo y la incertidumbre. Finalmente, como señalas, es preciso avanzar en la difusión y desarrollo de este campo de conocimiento en la comunidad académica, así como en la formación de profesionales especializados. Por demás, este es un tema donde se registra una profunda brecha entre las capacidades de nuestra región y la de países de punta, tales como Finlandia, Corea, Japón, Singapur, entre otros.
En respuesta a Felicitaciones por esta… por Carlos Sáez L
Para quienes recién llegan al Foro, quiero recordar el propósito de la primera semana: Reflexionar acerca de ¿Por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia?
Muy importantes todas las sugerencias que contribuyan a generar líneas de respuesta institucional, mejoras o transformaciones tanto de la prospectiva misma como de las instituciones y sistemas de planificación. Muchas gracias!
Buenas tardes,
Cordial saludo. Excelente iniciativa para contar con un espacio para compartir diferentes opiniones sobre prospectiva.
A la pregunta ¿Por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia? considero que a pesar de que existe información amplia sobre diferentes enfoques prospectivos, la misma no ha sido insumo de análisis para la toma de decisiones en el corto y mediano plazo, con el fin de iniciar con acciones que precisamente se indican en los documentos realizados. La prospectiva es un instrumento fundamental para actuar hoy y empezar a trabajar en la construcción del futuro deseado, pero depende de la toma de decisiones oportuna, por lo que las personas que están en ese nivel podrían enfocarse en los datos que ya están en documentos prospectivos, si es que aún no los conocen, y darle el valor que deberían para anticiparse a muchas situaciones.
La información es clave y en estos momentos tiene más relevancia, así como facilidades para acceder a la misma, sólo se debe identificar las fuentes correctas y usarla de forma estratégica, cumplimiento con los fines requeridos para decidir y a la vez, compartir para mejorar los proceso de planificación, ya que van de la mano. Es un análisis continuo y de trabajo en equipo.
Tengo la esperanza, como lo han manifestado en varios comentarios, que ahora la prospectiva tenga un rol prioritario en la toma de decisiones, pero más que en generar documentos, su papel sea de análisis para pensar en el futuro y empezar desde ya su construcción, de forma conjunta a nivel de regiones (países), sectores (público-privado), gremios (asociaciones, cooperativas, empresas), sociedad civil, gobierno, entre muchos otros.
En respuesta a Para quienes recién llegan… por Javier Medina …
Hola a todos!!
¿Por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia?
A menos que los problemas en los países no sean estructurales, nunca, el mundo estará preparado para hacerle frente a las peores crisis de cualquier tipo que abatan a la humanidad, sobretodo, a los más desposeídos.
El amor desmedido por el poder y el dinero, no deja espacio para que los gobernantes y dueños del dinero en el mundo, piensen en perspectiva!
A los países llamados “de las periferias” nos están dejando sin recursos naturales, porque ellos hacen en estos países, lo que se les impide en los suyos!!
¿Y quién detiene esos desastres?
Hay muchos espacios para debatir, investigar, analizar y cuestionar, la realidad, y se gastan millones, cuando la medicina la tenemos a la vista: Mientras, los que más se favorecen de las riquezas del mundo, no se suelten de su soberbia, avaricia y prepotencia, el mundo seguirá a su merced, moviéndose a su antojo.
Cuánto se escribe del daño al medio ambiente, y EEUU uno de los mayores consumidores de petróleo y destructores del medio ambiente, no le interesa, ni hablar del tema?
¿Y quién lo obliga?
Pero vaya a ver si un país, subdesarrollado, hace tal desfachatez, inmediatamente, salen los reclamos. Porque a los países pobres y subdesarrollados, se les exige acciones, que los países poderosos, no están en condiciones de aceptar.
Y así vivimos en una constante espiral, por años, por décadas, por siglos, donde los actores cambian, pero el trasfondo sigue siendo el mismo: los grandes se comen a los chicos; los ricos, se alimentan de los pobres. Y los chicos y los pobres, siempre halagarán a los grandes y a los ricos, por las migajas que les tiran, porque siempre los verán como países miserables. Trump les dijo: “países de m”.
Los países pobres, son tratados como el patio trasero de los EEUU.
¿Y quién cambiará esa dura realidad para los países pobres?
Ellos ponen y quitan gobernantes en nuestros países, ¿Quién se los impide?
Termino mi opinión, como la comencé:
Mientras los grandes problemas en nuestros países sean estructurales, normativos y jurídico políticos, jamás se estará en condiciones de enfrentar grandes desastres, de cualquier tipo en la humanidad!!
Saludos a todos!!!
En respuesta a Para quienes recién llegan… por Javier Medina …
¿Por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia?
America Latina se refleja en sus espejos borgianos tal “rostro que mira y es mirado”, "tal rostro que no quiere ser reflejado en su propio espejo". No hay alertas tempranas cuando no se incorpora desde edades tempranas la educación de futuro . El presente permanete es la Pandemia real en en la región porque esta omnibula los futuros, tal neblina espesa que cercena las miradas la planificación y la acción. Por ello es necesaria la Educación Prospectiva en las escuelas de la , es necesario para romper repetición constante de nuestras realidades. Educación Prospectiva como herramienta como madeja para los laberintos minotauricos . Formar de Lideres es una de la respuestas desde una fuerte articulación entre academia-barrio- barro desde una dialéctica modificante de nuestra realidad . La incorporación de la Prospectiva en la educación temprana permitirá favorecer la formación de generaciones que salten de una cultura de la emergencia a la estrategia , de lo instituido a lo instituyente de la coyuntura a la planificación de futuros. " Mirar para ser mirado"" Rostros que se animen a verse reflejados en espejos de futuro" solo la educación temprana facilita las alertas tempranas..
En respuesta a Para quienes recién llegan… por Javier Medina …
Muy interesantes las intervenciones de todos y todas, en el Caso puntual de Costa Rica, el Ministerio de Planificación y Política Económica ha sido llamado a ser actor protagónico en el abordaje de la Pandemia, indistintamente del andamiaje prospectivo que cada país ha logrado desarrollar en América Latina, la planificación desarrolla el papel protagónico para atención de las crisis y replantear el escenario que se requiere construir como país.
Mi reflexión va dirigida a centrar los esfuerzos para posicionar el pensamiento y accionar prospectivo como herramienta técnica para plantear estudios de futuro en los países Latinoamericanos y marcar un hito en la planificación, no solo de largo plazo sino prospectiva.
Hola para todos los participantes y a todas las personas que ha aportado anteriormente. Quiero enfocarme en la pregunta de esta semana.
Las alertas prospectiva en forma de señales débiles, escenarios futuros, ciencia ficción, novelas, artículos u otras formas de expresar la potencialidad y el peligro de una pandemia, ha sido una constante en toda la historia de la vulnerabilidad humana, sobre todo, cuando no son nada nuevos los eventos infecciosos. Estas narrativas científicas o no, han sido ignoradas por los grandes tomadores de decisión (la mayoría no están involucrados en dichos relatos o alertas)
Historiadores, novelistas, cineastas y prospectivistas se han encargado de alertar por diferentes medios de la posibilidad de ocurrencia, ilustrar sus consecuencias y analizar el manejo dado en grandes pestes, plagas, epidemias y pandemias alrededor del mundo. Enumero la evidencia de ellos solo de algunas como, El diario del año de la peste de Daniel Defoe en 1712, La peste de Albert Camus en 1947, La muerte en Venecia de Thomas Mann en 1971, La película El año de la peste de Felipe Cazals con guión de Gabriel Garcia Marquez 1979, La novela del Amor en los tiempos del cólera también de Garcia Marquez, en 1985 y el Ensayo sobre la ceguera de José Saramago en 2011. El Proyecto milenio en su Estado del futuro 1997, Implicaciones para nuestras acciones de hoy, advertía: “Las crecientes migraciones en masa y los viajes internacionales propagan las enfermedades más rápidamente que en el pasado; la creciente urbanización y la densidad de población aceleran e intensifican la capacidad de llevar la vida tal como la conocemos a un punto muerto". En año 2008, el informe Global Trends 2025: A Transformed World, del gobierno de los EE.UU. anticipa la posible aparición de una pandemia debido a mutaciones genéticas de patógenos, como el de la gripe aviar y el SARS. En el 2010 Antonio Alonso y Enrique Ruelas en su libro Los futuros de la salud en México 2050 resaltaban la imagen futura de "Por otro lado, hacia el año 2020 se introduce en México un nuevo virus de alta letalidad para el cuál no existe cura conocida”. En el año 2011 la película Contagio recreaba la situación pandemica por experimentación. En el 2014 Gerardo Sifuentes prototipiador de ficción tecnológico, publicaba en la revista Muy interesante, La pandemia que viene, "Las últimas pandemias y brotes infecciosos han mostrado la vulnerabilidad de los sistemas de salud del mundo y la incapacidad de predecir o prevenir estos eventos. Quizá un cambio de mentalidad podría ser significativo". El magnate Bill Gates en el 2015 en una charla TED alertaba sobre la posibilidad de millones de muertes por los virus tipo influenza (corona). Ahora recientemente, el informe "Un mundo en riesgo", elaborado por la Junta de Monitoreo de Preparación Global (GPMB), un equipo de expertos en salud dirigido por un ex jefe de la Organización Mundial de la Salud en septiembre de 2019, "la amenaza de una pandemia que se extienda por todo el mundo es real" y advirtió que "un patógeno de rápido movimiento tiene el potencial de matar a decenas de millones de personas, desestabilizar las economías y amenazar la seguridad nacional". No quiero terminar este recorrido sin resaltar que cientos de estudios de planificación y prospectiva en las dos últimas décadas, llamaron la atención del debilitamiento, desatención, descuido y/o abandono de los sistemas nacionales de salud y la atención a la prevención. Pero de nuevo no se involucraron los grandes tomadores de decisiones, ni los dueños de los medios de producción, comunicación y servicios de salud.
Buenas tardes, desde España.
En primer lugar quería felicitar por la iniciativa, muy necesaria. Y además agradecer la posibilidad de poder participar e intercambiar conocimiento, más en estos tiempos en que los debates se tiñen de desinformación y posverdad.
Desde mi punto de vista, respondiendo a la pregunta y siguiendo la línea de Gustavo, estamos ante un tema de relación entre prospectivista y decisor.
¿Por qué la prospectiva no acaba de implementarser?
De nuevo, muchas gracias por esta iniciativa, y la pregunta formulada, que ofrece muchas cuestiones a plantear, debatir e intercambiar conocimientos. Y a construir un futuro como salida, porque el presente ya ha pasado.
Cuando señalo que el prospectivista mira a largo plazo he puesto que el decisor también a largo, cuando es a corto, muy a corto plazo. Sobre corto y largo plazo también se puede comentar mucho
En respuesta a Buenas tardes, desde España… por JM2020
Hola de nuevo, creo que la pregunta ¿Por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia? tiene implícita la premisa que los prospectivistas le alertaron en forma clara, oportuna y eficazmente a los hacedores de políticas públicas, los tomadores decisiones en la prevención y atención de posibles desastres infecciosos y a todos los implicados en el manejo hoy de la pandemia. Yo no creo que haya sido así, ni tampoco que se hiciera un esfuerzo continuo por ello.
Yo creo que la pregunta es ¿Por qué en le campo de los prospectivistas no existe un club, grupo, organización, red o federación que venga y pérmanezca en la fuerza continua de alertar, convencer, orientar y prevenir por medio de la previsión yo anticipación por lo menos con algún grado mediano de convencimiento a los actores de interés en la temática de las salud humana de largo plazo?
Excusas por el último párrafo con dos errores:
Yo creo que la pregunta es ¿Por qué en el campo de los prospectivistas no existe un club, grupo, organización, red o federación que venga y permanezca en la fuerza continua de alertar, convencer, orientar y prevenir por medio de la previsión y/o anticipación, por lo menos, con algún grado mediano de convencimiento a los actores de interés en la temática de las salud humana de largo plazo?
En respuesta a Hola de nuevo, creo que la… por lucio@prospect…
Buenos días a todas las personas moderadoras y participantes de este foro. Los saludo calurosamente desde Costa Rica. Con respecto a la pregunta: ¿Por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia?, seguidamente expondré algunos puntos que a mi criterio incidieron en la situación actual:
1. Cuando en el año 2015 se lanzó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que incluía los ODS, en la 70a. Asamblea General durante la Cumbre celebrada en Nueva York, posiblemente muy pocos, o quizá ninguna persona, se planteó la posibilidad de que cinco años después el mundo atravesaría por una pandemia, con consecuencias nefastas en los sistemas de salud, económicos y en el tejido social de los países.
2. Si bien es cierto, las epidemias son recurrentes en el tiempo y se sabe que las epidemias y las pandemias son parte de los procesos biológicos de esta naturaleza cósmica, lo que nadie se imaginó fueron los efectos y consecuencias económicas, políticas, sociales que tendría esta epidemia. Desde esta perspectiva, la emergencia nacional y mundial del coronavirus se ha mencionado como un evento de alcance global que cumple con estas características de un cisne negro, no por el hecho de que no existieran las alertas; sino más bien porque incluso un año antes, nadie sospechaba de que esto sucedería a inicios del 2020. Este evento se caracterizó por su escasa probabilidad de ocurrencia, y sin embargo, cuando se manifestó, ha provocado amplias e importantes consecuencias en las sociedades del mundo, con consecuencias negativas en los ámbitos sociales, económicos y sanitarios que posiblemente se alargarán en el tiempo. Expertos en materia económica estiman que en promedio, los países podrían tardar hasta dos años en recuperar su condición económica antes de la pandemia. En el caso de mi país, las necesidades de recursos para proteger o compensar a los sectores afectados por la pandemia y la crisis económica sobrepasan con creces los recursos fiscales actuales, debido a que el país atravesaba por una crisis fiscal, mucho antes de la llegada del COVID-19. De acuerdo con el BID, la débil situación fiscal no es sólo un problema de Costa Rica, sino de varios países de la región.
3. Lamentablemente prevalece el cortoplacismo en los tomadores de decisiones públicas, y es escasa la vigilancia hacia elementos externos que podrían afectar a los países. Muchas veces los gobiernos se enfocan en atender problemas urgentes, en "apagar incendios" y no tiene la visión de largo plazo que caracteriza el pensamiento prospectivo. Además, los intereses político partidistas han generado una cultura política de pensar en una agenda de 4 años (en promedio), y no en una visión integral y holística de país a largo plazo, que trascienda los períodos electorales.
4. La participación social y el diálogo social permanente, al cual apunta la cuarta generación de la prospectiva, ha sido difícil llevarlo a la práctica. En parte, porque los mismos gobiernos no propician esos espacios democráticos que estimulen la inteligencia colectiva para el debate sobre el futuro deseado. Se olvida que ningún actor, público o privado, por sí solo, es superior al entramado de las relaciones sociales de un país, sino que más bien requiere de otros actores, debido a sus limitaciones de capacidades y recursos (cognoscitivos, financieros, organizativos, tecnológicos, prescriptivos, entre otros). Considero que para llevar a cabo esta discusión social sobre el futuro y como modelarlo, se requiere que todos los actores comprendan su dependencia de los conocimientos, recursos, poderes y capacidades de los demás participantes; en un ambiente de escucha, respeto, tolerancia y capacidad de consenso. Posiblemente se requiera educar a la población en estas dinámicas participativas, incluso desde los primeros años de la educación de los niños y jóvenes, para que tengan una noción básica de lo que es la prospectiva y su vinculación con el diálogo social.
5. Se requiere redoblar esfuerzos para que el ejercicio prospectivo se vincule con el diseño, formulación y evaluación de las políticas públicas de los países. De lo contrario, se corre el riesgo de que la prospectiva sea únicamente un conjunto de métodos, procesos y sistemas que permitan llegar a la elaboración de escenarios deseables, pero que lamentablemente quedan en el papel, porque no se vinculan con la generación de políticas públicas que permitan implementar paulatinamente los cambios deseados. Como bien lo indica la amplia literatura en prospectiva, lo que mueve este campo de conocimientos es la Acción.
6. Se deben establecer indicadores o criterios que le permitan al tomador de decisiones, saber cuando debe, o en su defecto, cuando no debe prestar atención a ciertos eventos con poca probabilidad de ocurrencia. Sería altamente costoso prestar atención a la mayoría de eventos que suenen altamente improbables, como dijo un forista anteriormente, de lo contrario habría que prestarle atención incluso a la posibilidad de una invasión extraterrestre. Entonces, el punto es saber ¿cuáles son los criterios suficientes que debería cumplir un posible evento futuro para que el Gobierno le preste la debida atención a una alerta prospectiva?
7. Con el cambio climático, el incremento de los vuelos internacionales, el uso y abuso de antibióticos y otros medicamentos, así como el descongelamiento del permafrost, entre otros factores, podrían provocar la aparición de nuevas pandemias, en lapsos de tiempo relativamente cortos, por lo cual, los países y los Organismos Internacionales deberían de prestar atención a estas señales, para fortalecer los sistemas sanitarios nacionales. Posiblemente el COVID-19 sea el inicio de otras enfermedades con alto alcance viral en el mundo. Por lo cual, debemos de irnos preparando en esa línea.
Muchas gracias por esta valiosa iniciativa. Quedo a sus órdenes. Saludos cordiales
Hola a todes, todas e todos,
Gracias por la oportunidad de contribuir.
Creo que estamos ante una pregunta con muchas dimensiones de respuesta, que pasan por narrativas culturales (1) y políticas (2), incluso sobre la reflexión de cómo (3) la prospectiva se presenta en el resultado de la planificación de acciones de gobierno y sociedad.
Creo que (1) el primer tema que trata la cultura está relacionado, principalmente en Brasil, con la inmediatez, no tener la costumbre de pensar en el futuro. Seguimos lidiando con estados de pobreza que deben considerar las necesidades básicas de la vida cotidiana. Lo fundamental para la existencia humana no está garantizado para la mayoría de nuestra población. Y eso no le permite a la sociedad hacer el desprendimiento de pensar en el futuro, si no tiene lo necesario para sobrevivir en el presente.
(2) Brasil vive actualmente un estado negacionista de los mayores problemas que atraviesa la sociedad. Estamos liderando localmente el número de infectados y asesinados por covid-19. En el ámbito político, la pandemia ha profundizado el estrés de las democracias, que se vieron presionadas por la desigualdad y el desempleo que generó el modelo neoliberal en crisis. Aquí, el gobierno parece apostar por el miedo y la muerte para atacar las instituciones.
En cuanto a la prospectiva (3), observamos que muchas iniciativas se han llevado a cabo en los últimos 50 años en Brasil y América Latina, por parte de gobiernos nacionales y regionales, lo que no hemos observado es la transformación de estudios futuros en resultados monitoreables, que entregan sustancialmente valor para la sociedad. La reflexión es sobre la complejidad que plantea el profesor Miguel Gutiérrez en su artículo: ¿es un problema de prospectiva, planificación o gestión?
Además, el profesor Fernando Ortega plantea la cuestión del conocimiento disponible en un determinado período de tiempo. Estoy de acuerdo, pero creo que tenemos una dimensión mayor que el conocimiento disponible, se trata del acceso al conocimiento y por parte del actor que realmente puede utilizarlo. En este sentido, también asumo para nosotros los posibles especialistas parte de la responsabilidad. Es una provocación para nuestra discusión.
Rosana
Hola Rosana
Creo que los 3 puntos que plantean son muy interesantes y de alguna manera va integrando otras perspectivas anteriores, por tanto, se podría decir que varios de los puntos planteados no solo responden a la realidad de Brasil, al parecer ALC puede verse interpretada en tus reflexiones y ciertamente la observación o seguimiento de los estudios futuros deben ser vistos como una lección a la cual debemos responder en el mediano plazo, para así entregarle la importancia a la etapa que sigue al diseño del futuro.
Saludos
En respuesta a Hola a todes, todas e todos,… por Rosana Pauluci
Hola Paola,
Es importante considerarlos, Paola, aunque sea un punto para recordar.
En respuesta a Hola Rosana Creo que los 3… por paola.aceituno
Hola a todas y todos,
Ya estamos terminando de discutir la primera pregunta. A modo resumen, ustedes han planteado diferentes factores de por qué no fueron consideradas las alertas prospectivas sobre la pandemia. Algunos factores son institucionales, con una ausencia de estructuras que soporten los estudios. Otros son políticos, relacionados con un limitado interés o la toma de decisión sobre lo urgente. Existen también factores presupuestarios, científicos y de comunicación e información, donde las limitaciones son financieras, de recursos tecnológicos y desconocimiento sobre los estudios de futuro.
Lo cierto es que todos estos factores funcionan como obstáculos para que las alertas prospectivas sean apreciadas e incorporadas en la toma de decisiones. Para los prospectivistas el desafío es superar la desconfianza y la desinformación que existe en torno a los estudios de futuro, promover la multidisciplinariedad, el monitoreo y la anticipación como herramientas analíticas que permiten reducir la incertidumbre y construir el futuro.
Les invito a que sigamos discutiendo, ahora en torno a la pregunta:
¿De quién es la responsabilidad de que no se hayan considerado las alertas prospectivas?
¿De la prospectiva? ¿De la planificación? ¿De la gestión? ¿De los políticos, ciudadanos, liderazgos u otros?
También recuerden responder la encuesta que acompaña este Foro en el siguiente enlace: https://forms.gle/w13E8wpFG8nT67AW7
Saludos
Saludo para todos desde Colombia¡ Con mi desconocimiento de ese importante tema percibo que la planificación a nivel nacional no obedece a la prospectiva. La previsiones son inmediatistas y basadas en las exigencias de organismos internacionales o nacionales; las perspectivas se dan con un alcance de 4 a 6 años. Los planes, supuestamente estratégicos, buscan responder a las demandas apremiantes a las que responden los gobiernos y no en función de perspectivas de construccion futura del Estado. Los gobernantes hacen lo posible por "salir al paso" y esa parece ser la consigna; hay un asunto cultural y una dependencia en Latinoamérica que requiere un mejor análisis.
En respuesta a Hola a todas y todos, Ya… por María del Pila…
Siguiendo el hilo que plantea Pilar y nuevamente, para inaugurar el debate respecto al tema en cuestión me gustaría trastocar la pregunta con el siguiente interrogante: ¿Es necesario encontrar responsables? ¿Hay un solo responsable?
En un partido de football si un equipo pierde la responsabilidad es: ¿del técnico, de los jugadores, del arquero que no atajo bien, de los defensores que no defendieron, los atacantes que no hicieron los goles, elementos externos como el árbitro, los simpatizantes que no alentaron, otros? ¿De la preparación y planificación del partido?
La metáfora futbolística nos lleva a pensar en la multiplicidad de variables que interactúan (en el football y en la prospectiva). Las responsabilidades nos deben permitir en estos casos, más que señalar con el dedo acusador, la reflexión de los diferentes elementos que componen el análisis prospectivo y de escenarios. Para ello habría que arbitrar los medios para impulsar procesos de “evangelización” a los tomadores de decisiones en la necesidad y utilidad de este tipo de estudios los cuales tienen que estar acompañados por mecanismos modernos de planificación (estratégica).
La responsabilidad debería servir centralmente como disparador para entender las ausencias, los faltantes y los errores por corregir.
Mi posición es que se trata de una responsabilidad compartida, pero el mayor énfasis debe recaer sobre la Gestión Estratégica del Estado. De acuerdo con el planteamiento realizado por el ILPES sobre las funciones básicas de la planificación, estas incluyen la prospectiva, la coordinación de políticas públicas y la evaluación. Se ha debatido si la concertación de los actores sociales puede ser una cuarta función, pero en todo caso, el concepto central, desde este punto de vista, es que la prospectiva es una función de la planificación. Y a su vez, esta es una parte de la Gestión Estratégica del Estado. A esta le compete trazar la visión de futuro y las rutas para alcanzarla, propiciar los mecanismos de articulación intertemporal y multiescalar para que se realice la visión de futuro en el marco de corto, mediano y largo plazo, y en todas las escalas, al nivel nacional, regional, sectorial y local.
A mi modo de ver, la falla principal de la prospectiva radica en su desconexión con los procesos reales de toma de decisiones, si se generan alertas pero estas no son escuchadas por los decisores y el alto gobierno. La falla principal de la planificación es la falta de articulación entre la prospectiva, la coordinación y la evaluación. Y la falla principal de la Gestión Estratégica del Estado es su enfoque en el corto y mediano plazo, su falta de visión holística y sistémica, y la carencia de políticas de Estado y miradas que trascienden el inmediatismo y el oportunismo político. Dicho de otro modo, la prospectiva produce insumos que no son incorporados por la planificación, y son desatendidos por la Gestión Estratégica del Estado porque esta se limita a la administración del presente, en lugar de prepararse frente a la construcción del futuro.
El Covid ha desnudado todas estas fallas y las ha amplificado, ha puesto en evidencia la falta de respuesta oportuna y efectiva del Estado y la sociedad a un tema que desborda las limitadas capacidades estatales y sociales. Las Américas, incluyendo América Latina, el Caribe y Norteamérica, poseen el 8.4% de la población pero han concentrado a la fecha del 1 de septiembre/2020 alrededor del 54% de los contagios del Covid al nivel global. Este indicador es un retrato de las brechas del desarrollo y la necesidad imperativa de mejorar las capacidades prospectivas y estratégicas en todos los niveles del Estado. Esto significa, también, que se requiere articular la concertación de manera crítica y urgente dentro de las funciones básicas de la planifiación, como mecanismo de participación y generación de consensos públicos y privados, académicos y de la sociedad civil, con miras a acelerar los tiempos de respuesta frente a los impactos negativos del Covid, y no perder esta década en la planificación para el desarrollo de América Latina y el Caribe.
Estimados amigos.
Un gusto poder saludarlos. Gracias a Gustavo por abrir este espacio.
En el rol de la prospectiva y el manejo de la información, considero oportunidad reflexionar sobre la gestión de los datos y los mecanismo de control que tenemos en nuestros países para fiscalizar a los tomadores de decisiones. E
n ese sentido, considero que la responsabilidad de no anticiparnos a una pandemia como la del COVID-19, subyace en errores dentro de nuestro sistema. Creo que las afirmaciones de Guy Debord en su libro La sociedad del espectáculo, se hicieron realidad.
Hoy generamos más información de la que somos capaces de procesar como colectivo, esto tiene como consecuencia, que así tengamos los mecanismos de alerta temprana, nadie tiene la capacidad de detectarlos.
Esto es algo que, ya pasa con frecuencia en el mundo académico. ¿Cuántos paper leemos al año? Y no hablo de nosotros cómo comunidad especializada, sino como sociedad. Estamos en una paradoja, donde todos hablamos, pero nadie escucha.
Como comunicador social, estoy convencido que debemos limpiar nuestros canales de información y aprovechar la tecnología a nuestro favor. Por ejemplo, las publicaciones científicas y de interés deberían tener algoritmos especiales, que permitan ser vista por todas las personas en las redes sociales de manera gratuita. Son solo ideas, pero lo cierto del caso es que la prospectiva sigue siendo útil, pero hay que adaptar a las condiciones actuales de nuestra sociedad. Solo así, no pasarán desapercibidas nuestras propias advertencias.
Saludos
Estimados todos
Es muy grato poder participar en esta instancia y me refiero a las preguntas ¿De quién es la responsabilidad de que no se hayan considerado las alertas prospectivas? ¿De la prospectiva? ¿De la planificación? ¿De la gestión? ¿De los políticos, ciudadanos, liderazgos u otros?.
Primeramente debo señalar que se requiere una combinación de información, estudios científicos bien fundados, expositores relevantes para formular las advertencias a futuro, pero muy importante es contar con un sustrato organizacional que permita recabar la información y tomar medidas, es decir, una estructura jurídico estatal que le de relevancia a la planificación y que permita atender a la prospectiva. Si no existe tal ordenamiento jurídico, no podrán implementarse las medidas para evitar desastres en general.
No hemos aprendido de las pandemias previas, dentro de las más importantes se cuenta la gripe española de 1981 a 1920 cuya cepa fue H1N1 con resultados de 40 a 50 millones de muertos a nivel global; la gripe asiática de 1957 a 1958, cepa H2N2 con 1 a 2 millones de muertos; la gripe de Hong Kong de 1968 a 1970, cepa H3N2 con 500 mil a 2 millones de muertos, y por último la gripe porcina, cepa H1N1 con más de 575 mil muertos a nivel global.
Hoy han cobrado relevancia las intervenciones no farmacológicas NPI, como son las medidas de confinamiento que no tienen paralelo en la historia, excepto en algunas ciudades en Estados unidos entre 1918 a 1919, por tanto no hay suficientes estudios que nos enseñen las consecuencias de estas medidas. Ante ello era necesario elaborar modelos predictivos de impacto, no sólo en la salud sino especialmente en la economía.
Importante es la uniformidad de criterios para abordar un desastre como la pandemia, pues vemos distintas estrategias en distintos países con importantes y diversos grados de afectación en la economía doméstica e internacional.
En tal sentido, existe una responsabilidad compartida tanto de la planificación, de la gestión estatal, como de la comunidad científica, que no han aunado criterios en orden a adelantarse a las consecuencias de una pandemia global.
Hoy las consecuencias de la pandemia son la cesantía, la pobreza y el aumento de la desigualdad socio económica, lo que genera la necesidad de atender a las alertas que ya son realidad, y avanzar en una gestión legislativa que de cabida a la planificación y ejecución de medidas preventivas, de lo contrario todo el esfuerzo científico no tendrá aplicación.
Saludos
Saludo todos desde Brasil,
Estoy de acuerdo con la posición del profesor Medina, pero creo que podemos separar lo que es política estatal y acción gubernamental. Hemos estado experimentando esta confusión durante mucho tiempo. En este sentido, se descontinúan planes y programas, especialmente en el mediano plazo. Serían acciones del gobierno. Para que tengamos resultados y una solución para la continuidad de los planes y programas de gobierno, con sus respectivos presupuestos protegidos. La sugerencia también para garantizar el aprovechamiento de los resultados de la prospectiva para la toma de decisiones y la construcción de políticas públicas, sería el establecimiento de un área estratégica en la estructura de los Estados, que tendría la responsabilidad efectiva no solo para realizar los ejercicios prospectivos necesarios. para gobiernos en diferentes áreas, como difusión, análisis y evaluación.
Muy buenas tardes a tod@s,
En este nuevo espacio de reflexión colectiva sobre los múltiples desafíos para los países de la región a partir de la aparición del COVID-19, he leído cada una de las intervenciones. Coincido con muchas de las apreciaciones vertidas en respuesta a qué hacer y para qué, pero sin mayores reflexiones de cómo, cuándo y con qué. En la última intervención se alude a la necesidad de atender alertas que ya son realidad y que de no avanzar en un conjunto de gestiones y ejecución de medidas preventivas, el esfuerzo científico no tendrá aplicación. Es ahí donde se evidencian debilidades potenciadas por el mencionado cortoplacismo de los políticos, el desconocimiento de algunos asesores y la falta de percepción en las escalas espacio-temporales para transitar el gradiente local, nacional, regional, global y viceversa entre muchos otros aspectos.
Diversas y reconocidas instituciones internacionales han recopilado y disponen de información histórica del planeta de inmenso valor, para apreciar a modo de observatorio, diversos tipos de tendencias a la que los Organismos de Ciencia y Técnica (OCyT) del mundo han tenido acceso, como por ejemplo información satelitaria desde el inicio de los años setenta hasta la actualidad.
También la disponibilidad de Sistemas Soporte de Decisión (SSD) y Sistemas de Información Geográfica o Territorial (SIG - SIT), han permitido, considerando diversas variables, cartografiar y representar posibles escenarios futuros. Organismos como la NASA (National Aeronautics and Space Administration) han realizado análisis prospectivos del cambio climático hacia el año 2100.
Otras ramas de la ciencia, ante las evidencias del retroceso o ablación de glaciares y el derretimiento del permafrost (suelos congelados) como se mencionó a inicios de este foro de discusión, previenen sobre la posible aparición de nuevas pandemias en el mundo como afirman Jasmin Fox-Skelly, 2017 en: https://www.bbc.com/mundo/vert-earth-39851987 y Micó, A. B., 2020 en:
https://as.com/diarioas/2020/09/07/actualidad/1599465418_105994.html, entre diversos autores
Otro factor relevante en términos prospectivos lo representa un informe de la ONU (United Nations Population Division), en donde prevee que la población mundial alcance los 8.500 millones en 2030, 9.700 millones en 2050, 10.200 millones en 2075 y 11.200 millones en 2100.
https://population.un.org/wpp/Publications/Files/WPP2019_PressRelease_E…
A nivel global, la relación entre personas que nacen y fallecen cada día (ratio de nacimientos/muerte por día) es según estimaciones de 2,39 nacimientos por cada muerte.
Las discusiones en torno del tema para una planificación y estabilización de la población mundial es siempre motivo de controversias de orden social, económico, ambiental, político, cultural, educacional y religioso entre otros factores y adquiere vigencia durante esta emergencia sanitaria en diversos sectores de la sociedad.
En este contexto, con visiones opuestas frente a una misma figura como lo demuestra la “Teoría de la Gestalt o Psicología de la forma” y originando también controversias, algunos destacan que se generará un círculo vicioso en donde una mayor producción de alimentos contribuirá a la seguridad alimentaria permitiendo la procreación y un requerimiento progresivo de alimentos para una población en crecimiento. Este círculo se romperá cuando el ritmo de producción de alimentos sea inferior al ritmo de crecimiento de la población.
Con este argumento, a nivel planetario y en circunstancias de cambio climático, podrá el medio físico al ver superada su capacidad de carga o sustentación, soportar sin un colapso los estándares de producción y de consumo sin desencadenar futuros procesos impredecibles de deterioro y muy graves conflictos (entre ellos sanitarios) de gran impacto?
En este sentido muchos recuerdan la publicación del año 1972 titulada “The Limits to Growth” (los límites del crecimiento) y desempolvando la teoría de Thomas Robert Malthus en su “Ensayo sobre el principio de la población“, argumentan actualmente aun reconociendo los avances tecnológicos, que no se resuelven los problemas que plantean las migraciones y el enorme costo ambiental (contaminación, calentamiento global, desertificación, acceso al agua, otros impactos) y se preguntan si en algún momento deberá reconocerse a Malthus luego de décadas, una parte de razón.
Otros actores ambientalistas destacan la generosidad del planeta Tierra, con la mirada en la Agenda 2030. Informados sobre la acidificación y depredación en el mar, los incendios del amazonas, pérdida de biodiversidad, supresión de ecosistemas naturales y otros excesos, afirmando que estamos necesitando más de un planeta y que si no se respetan diversos límites en la relación hombre-naturaleza, podemos tener la certeza de que será esta última más allá de las múltiples discusiones sobre estos temas, la que emita finalmente el veredicto…
Saludos
Un cordial saludo a todos, mis felicitaciones a todos los participantes, muy enriquecedores comentarios, cada uno da oportunidad para nuevas consideraciones.
Quiero atenerme a la consulta: ¿De quién es la responsabilidad de que no se hayan considerado las alertas prospectivas? De parte de la prospectiva sin duda se descuidó la relación con la toma de decisiones, de hecho con la política. La apuesta a la mediación de la estrategia fue poco operativa, porque la planificación en nuestros países es apenas una sofisticación técnica. Con respecto a la gestión, recuerdo que solía preguntar a mis alumnos del posgrado en Inteligencia Estratégica ¿que diferencia la ignorancia de la soberbia? El ganador con honores fue uno que saliendo de su letargo respondió:"no sé, ni me importa". Creo que algo de eso pasa con la gestión y los políticos y los liderazgos empresarios y sociales. A los ciudadanos podría desligarlos de responsabilidad si pensamos la ciudadanía en los términos obsoletos del estado-nación, no sería tan benévolo si hablamos de ciudadanía responsable y gobiernos que dan respuestas.
Para no extenderme creo que nos hacen falta propuestas y mecanismos concretos, por lo que suscribo lo que señala Fernando sobre el stock del conocimiento disponible, y lo que señala Vanesa respecto a que la información es imprescindible. Hace algún tiempo preparé un borrador de proyecto para el INTAL (gestión de Gustavo Beliz) sobre la creación de un sistema de inteligencia colectiva sobre tecnología y trabajo para la región. Más allá de la especificidad, la propuesta partía de la consideración de la prácticamente imposibilidad de los gobiernos locales de reunir, organizar y analizar la información anticipada de las transformaciones globales con foco en las tecnologías disruptivas, con la participación de agencias gubernamentales, universidades y centros de investigación, ONGs, e individuos en modalidad de red de todos los países de América Latina. Es decir imponer la prospectiva por la construcción participativa de un futuro posible y querible.
Abrazo a todos
Es muy difícil elegir a un responsable, más bien deberíamos revisar cada uno de estos importantes conceptos para de alguna manera ordenar también algunas ideas:
La prospectiva: Creo que el desarrollo de la disciplina ha avanzado preferentemente como especialidad técnica más que como un área del conocimiento en ALC , por tanto, encontramos una mermada masa crítica con interés en el estudio de sus efectos, defectos y virtudes, que permitan un avance de la prospectiva latinoamericana. Junto con lo anterior, la escaza variabilidad de técnicas y perspectivas, siguen una lógica creada para otros ambientes y no con las particularidades de nuestra ALC. Es atractiva la idea del largo plazo para planificar, pero también debiera ser atractivo investigar sus efectos en la planificación latinoamericana. Lo anterior, es una debilidad que debe ser abordada en el corto plazo por quienes les interesa el avance real de la prospectiva a todo nivel.
La planificación: A pesar de que tenemos muy claro nuevos paradigmas asociados a la complejidad y por tanto a reconocer la variabilidad de las circunstancias, muchos planes siguen siendo pensados bajo el paradigma estructuralista de la organización. Por tanto, hay que modificar y repensar a la planificación bajo los nuevos paradigmas y con ello tender puentes entre la prospectiva y una planificación compleja y como la estrategia puede acompañar un proceso, cuando la estrategia en el ambiente público, es cuestionada por la misma estructura de la organización estatal
Los políticos: El político, resulta siempre un comodín a cualquier respuesta ante una falla o un déficit, pero también debiéramos preguntarnos sinceramente, ¿Qué incentivo tiene un político para tomar un plan prospectivo elaborado hace 3, 4 o 9 años atrás en Latinoamérica? Y que incluso pudo ser elaborado por un gobierno que no es de su tendencia política? Por más que queramos obtener una respuesta asociada al servicio público, muchos de ellos, olvidan tal misión y por tanto buscan cumplir una agenda propia y “política” de corto plazo. Aquí los acuerdos siguen siendo la base de la sostenibilidad de planes a lo largo del tiempo, pero si ello no es institucionalizado, incluso los planes prospectivos más participativos, verán un lento avance o quizás incluso un olvido. La cadena de monitoreo constante, en el que se deba rendir cuenta a la ciudadanía o en el caso de Chile asociado a los PMG, debiera ser reflexionado en este contexto.
La ciudadanía: La ciudadanía o la participación ciudadana, hasta hace muy poco no era una voz que tuviera poder para influir y era escasamente escuchada, por tanto, continuar empoderando este derecho, puede resultar un aliado a la hora de pedir cuentas por el cumplimiento de planes prospectivos, cuando los políticos y liderazgos circulan en periodos cortos y de diferentes tendencias políticas. Pero esa ciudadanía también debe estar organizada.
Otros: La comunidad prospectivista, debe crear y fomentar una masa crítica, que realice investigaciones y publicaciones científicas en torno a la disciplina y la empíria. Por su parte, la institucionalización de los planes, permitirá entregar una estabilidad política a la prospectiva, pero creo que, principalmente la educación y el cambio cultural que nos lleve a comprender la importancia de pensar en “mañana”, es una tarea no menor que debiera ser un elemento básico a lo largo de toda nuestra formación, así, no será tan “raro” esto de la prospectiva...
Un cordial saludo a todos,
Agradeciendo por la oportunidad de poder participar.
Con relación a la responsabilidad es compartida ya que en todos los espacios no se considero las alertas porque se creía tener una mínima probabilidad de ocurrencia, pero sí fue y es de alto impacto.
Y es una enseñanza que nos conduce a una necesaria reflexión, y tener que considerar un mayor interés en la formulación del planeamiento y de las políticas que nos ayude reorientar elementos necesarios que repercuten en la mejora y bienestar de la ciudadanía. Poniendo como foco de atención aquellas ocurrencias que tendrán un alto impacto negativo para la sociedad, así tengan mínima probabilidad de ocurrencia.
Considerando que estamos ante un cambio sistémico, una transformación global, que nos conducirá a un Sistema (Mundo distinto al actual). Adaptarnos a una nueva normalidad que es el que está emergiendo. Cambios que requerirán un liderazgo fuerte, que posiblemente surjan nuevos actores, donde la participación del Gobierno será relevante.
El gobierno empresa y comunidad deben actuar juntos unirnos a tiempo en todos estos desafíos y aprovechar la oportunidad para construir un mundo más humano, compasivo y sostenible.
Y una gran reflexión, donde la planificación desarrolla el papel protagónico para atención de las crisis y replantear el escenario que se requiere construir como país.
En el Perú se ha iniciado esfuerzos desde CEPLAN, donde se cuenta la Guía de Políticas Nacionales, Esta Guía orientará la formulación de Políticas Nacionales que contempla la diversidad de las realidades regionales y locales. Y tiene como finalidad contribuir a una mejor atención a la ciudadanía, priorizando y optimizando el uso de los recursos públicos mediante una gestión orientada a resultados. Todo ellos en torno a mejorar el bienestar de la población.
Dicha guía también contempla la situación futura deseada donde se define a partir del análisis de las aspiraciones de las personas, tendencias y escenarios asociados a un problema público. Asimismo, se elaboró el Informe Nacional: Perú a mayo 2020 La Protección de la Vida en la Emergencia y Después (file:///C:/Users/caguirre/Downloads/Informe-Nacional-Peru-a-mayo-2020-II-INV-Peru-Ceplan-20200805.pdf). Donde se aborda un capítulo de las perspectivas del desarrollo nacional, en el contexto de la pandemia. Insumos que también se toman en cuenta para la elaboración y actualización de las Políticas Nacionales.
Siendo un esfuerzo frente a la crisis. También como lo manifestaron los que me antecedieron que esta crisis sea una oportunidad para posicionar la prospectiva en la agenda política.
Muchas gracias a todos y todas por sus opiniones. Para ir terminando el foro de discusión, les propongo que conversemos sobre la siguiente pregunta:
¿Cómo institucionalizar la función prospectiva en los países de la región?
En mi caso, creo que una buena idea sería institucionalizarla a través de una ley que incorpore la función prospectiva en la planificación del país. ¿Y a ustedes? ¿Cuáles son sus propuestas?
Comencemos a dar y compartir ideas. Si conocen experiencias o casos en instituciones de sus países también pueden compartirlos.
Hola a todos de nuevo, la pregunta tiene dos enfoques uno desde el punto de vista institucional político gubernamental y el otro desde la mirada organizacional y social. Estando de acuerdo con María del Pilar, donde la función prospectiva se intitucionaliza a través de las políticas publicas y la legislación.
Pero, si hablamos de lo organizacional social, la institucionalidad carga sentido en las relaciones entre individuos, empresas, academia y estado, alrededor de objetivos colectivos sentipensantes y confiados. Caracterizando así la institucionalidad desde las organizaciones.
Ahora bien, para lograr dicha institucionalización alrededor de la prospectiva en la región, debe insertarse en el proceso situacional, relacional y proyectual, la función prospectiva y esta debe hacerse desde lo político (comunicacional y organizacional) hacia lo humano (emocional y racional)
La Prospectiva ha tomado fuerza en los últimos años, no obstante, sigue teniendo un presente no exento de discontinuidades en la puesta en práctica de los estudios. Por ello, su posible institucionalización juega un rol importante, pues la administración de las acciones establecidas no resultan ser infalibles ni sobreviven por si solas, sino que es necesario buscar la formula para darle una continuidad. La falta de institucionalidad o de un sistema virtuoso de prospectiva, considero sigue siendo un riesgo constante, que horada la gestión de sus resultados.
Existen ejemplos concretos para fortalecer, institucionalizar o crear un sistema nacional de prospectiva, como France Stratégie, u observar el sistema prospectivo institucionalizado mas grande y exitoso finlandés, que a través de la unión de redes, universidades, sectores público y privado, generan estudios en áreas de interés, que posteriormente son entregados al Parlamento, específicamente a la comisión de futuro, que cumple funciones como, realizar reparos o recomendaciones a este informe en un plazo determinado, para luego ser llevarlos a la política pública, independiente del cambio de Primer Ministro, quien también cumple un rol en este sistema.
Por lo tanto, en vez de esperar certezas automáticas desde la Prospectiva, es importante también construir certidumbres sobre el destino de los estudios prospectivos. Y en este desafío no me refiero a poner mayor rigidez al resultado y a su camino. Tampoco es real -desde mi perspectiva-. pensar que con crear una visión a 10 o 20 años, se puede borrar el azar o el surgimiento de nuevas perspectivas o intereses, ello, sería también negar los paradigmas asociados a la complejidad.
Quizás para avanzar hacia la institucionalización de la Prospectiva en el ámbito público se hace necesario como decía antes, mirar las experiencias internacionales o bien, discutir una estructura de acuerdo a nuestras capacidades y necesidades, dejando clara su dependencia. Considero por ejemplo, que las universidades deben forman parte de una red nacional de prospectiva, con vínculos internacionales en el área, que permita producir un flujo continuo y confiable de estudios de futuro.
Muy buenas tardes para tod@s,
Atendiendo la propuesta de Pilar pueden mencionarse algunos antecedentes en Argentina. En el año 2009 se sanciona en la provincia de Mendoza la Ley 8051 (B.O. 22.05.209) que tiene por objeto establecer el Ordenamiento Territorial como procedimiento político-administrativo del Estado en todo el territorio provincial, entendido éste como Política de Estado para el Gobierno Provincial y el de los Municipios. Es de carácter preventivo y prospectivo a corto, mediano y largo plazo, utilizando a la planificación como instrumento básico para conciliar el proceso de desarrollo económico, social y ambiental con formas equilibradas y eficientes de ocupación territorial.
En la provincia del Chaco, existe también una Ley de Prospectiva más reciente que fue sancionada con fuerza de Ley N° 7968 por la Cámara de Diputados de esa provincia en el año 2017 y que puede consultarse en:
http://www.centropaz.com.ar/publicaciones/futuro/futuro49.pdf
A nivel Nacional, en la Subsecretaría de Estudios y Prospectiva se realiza el relevamiento, procesamiento y análisis de datos vinculados al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI). Los resultados obtenidos son utilizados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para el diseño de políticas a corto, mediano y largo plazo, que faciliten el desarrollo del sistema.
Desde otro Ministerio, el de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios y de modo conjunto con la Subsecretaría de Planificación Territorial, se sintetizan en un Documento titulado “Los Territorios del Futuro” los escenarios prospectivos del territorio argentino y sus regiones hacia el año 2026 que puede consultarse en:
https://www.mininterior.gov.ar/planificacion/pdf/Los-territorios-futuro-(abril-2013).pdf
También pueden acceder al Informe de la Agenda Ambiental Legislativa 2020 compilado por el Círculo de Políticas Ambientales con el propósito de analizar Proyectos de Ley clave para el debate en el Congreso de la Nación Argentina como los nuevos principios ambientales: “in dubio pro natura” e “in dubio pro aqua” en el marco de la Agenda 2030.
Otros temas de interés son tratados en la mencionada Agenda Ambiental en:
https://www.fundeps.org/wp-content/uploads/2020/04/Agenda-Ambiental-Legislativa-2020-CPA.pdf
Estos por citar algunos de los casos. Un cordial saludo
Michel Crozier sacó un libro llamado “No se cambia la sociedad por decreto” pensando entre otras cosas en sociedades en constante cambio, donde las normas no necesariamente generan transformaciones. La prospectiva tendría que apuntar a esa lógica. La formalización institucional en un Ministerio, Secretaría, Dirección, Unidad puede ser un paso importante siempre y cuando se integre a las políticas de un país, región, provincia, municipio, organización.
La preocupación debería dirigirse a permear en el imaginario de los decisores. En ese sentido estaría bueno mirar o revisar los vídeos de Javier Medina; Paola Aceituno, Enric Bas y Miguel Ángel Estrella (en ésta plataforma) que plantean por un lado el rol central de la prospectiva y por el otro y más específico las alertas sobre las posibilidades de una pandemia. Esto último es central para comprender el papel fundamental de la prospectiva en términos sociales, políticos y económicos.
Argentina tuvo un proyecto entre el 2015 y el 2019 llamado Argentina 2030 que tuvo escasa relevancia tanto por las actividades aisladas que realizaba, como por la poca incidencia en el Poder Ejecutivo. En la actualidad ese programa se transformó en Argentina Futura, que en el medio de la pandemia comenzó con estrategias interesantes de convocatorias amplias a diferentes sectores sociales y académicos, el tiempo dirá los resultados que se puedan lograr.
En ese marco, el objetivo central que tendríamos que focalizar sería el de generar un andamiaje conceptual – metodológico que penetre en los tomadores decisiones para que la prospectiva sea parte de una naturalidad, es decir en la futura nueva normalidad, que la prospectiva se convierta en parte de esa normalidad.
Sintetizando, es tan importante lo institucional como la aplicabilidad de los objetivos, metas y acciones de la prospectiva y el análisis de escenarios.
Hola, saludo a todos.
He aprendido mucho de todas las experiencias y reflexiones de los prospectivistas.
Traigo una reflexión muy cercana a la de Lucio Mauricio, pero no exactamente igual, entendiendo que la pregunta tiene dos puntos de vista: uno sobre la institucionalización de la prospectiva en la planificación política gubernamental del Estado nacional; un segundo relacionado con la comprensión de la sociedad sobre la importancia de pensar y planificar el futuro.
En cuanto al primer punto de vista, creo que es muy claro y es un consenso que los países de la región necesitan institucionalizar la prospectiva, establecer sus propias leyes que involucren políticas públicas y planificación de largo plazo.
El segundo punto de vista, trata del compromiso de la sociedad con la importancia de pensar y planificar el futuro. En este sentido, la sugerencia es la formación de actores de las organizaciones de la sociedad civil, que desarrollen el trabajo en las comunidades y periferias, principalmente para la inclusión de la población no asistida, con el fin de sensibilizarlos y enseñarles a diseñar su propio futuro.
En ambos, el papel de la academia sería fundamental, sin el cual no habría posibilidad de progreso.
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