Foro de Discusión: Desafíos de la resiliencia territorial

Durante dos meses se mantendrá un foro asincrónico en español y otro foro asincrónico en inglés para reflexionar sobre la relevancia construir territorios más resilientes frente a los shocks externos y los riesgos asociados a desastres socio naturales y al cambio climático. Al cabo de los dos meses se organizará un webinar, convocando a un conversatorio entre expertos. La convocatoria está dirigida tanto a los miembros de la Red de Planificación ILPES/CEPAL como a profesionales y servidores públicos interesados en este tema que ocupa las agendas públicas de la gran mayoría de los países de América Latina y el Caribe.

El concepto de resiliencia

En ILPES ha relevado la importancia avanzar hacia la construcción de una institucionalidad resiliente frente a eventos adversos que promueva la creación del valor público, abordando la resiliencia, entendida como un concepto polisémico, desde la mirada de las capacidades.  En este sentido entendemos el concepto de resiliencia como la “capacidad de un sistema, comunidad, sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de una manera oportuna y eficaz lo cual incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas”.

Este concepto  que tiene múltiples aplicaciones y abordajes desde diferentes disciplinas, tales como la psicología, la ecología, la gestión de desastres y amenazas y la gestión multinivel, ha generado una corriente  aplicada a la organizaciones o instituciones, entendiéndola en este contexto como la capacidad de anticiparse a las amenazas potenciales, de hacer frente con eficacia a los acontecimientos inesperados y de aprender de ellos para producir una capacidad dinámica dirigida a facilitar el cambio de la organización. Desde esta perspectiva centrada en los procesos, la resiliencia significa responder eficazmente a los eventos adversos no solo después de que estos ocurren, sino también antes de que se presenten y mientras transcurren (Duchek, 2020).

Cuando nos referimos al concepto de resiliencia de las instituciones, nos referimos a un grupo de renovadas capacidades que el Estado debe ejercitar para anticipar, prepararse, responder y aprender de los eventos disruptivos a los que se ve enfrentado en la gestión pública.  Algunas de estas capacidades claves consisten en mecanismos de participación, capacidades prospectivas, liderazgos colaborativos y capacidades de planificación estratégica. Estas capacidades no pretenden ser exhaustivas ni excluyentes, pero son sin duda un punto de partida.

 

Fuente: “Instituciones resilientes para una recuperación transformadora pospandemia en América Latina y el Caribe: aportes para la discusión”, ILPES.

 

La resiliencia territorial

Complementariamente, el ILPES en sus más de 60 años de vida ha tenido un especial acercamiento al análisis de las dinámicas territoriales como un enfoque determinante para alcanzar el desarrollo sostenible. También la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible advierte la necesidad de actuar en el territorio para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por tanto, el abordaje territorial es un imperativo en el análisis de la construcción de resiliencia.

Desde una perspectiva territorial, la resiliencia puede ser definida como la capacidad de preparación, respuesta y adaptación positiva que muestran algunos lugares para enfrentar situaciones adversas que resultan de crisis originadas por procesos externos pero reforzados por ciertas debilidades endógenas que les hicieron especialmente vulnerables para resurgir fortalecidos a partir de una estrategia de transformación interna.

La resiliencia territorial se basa en una comprensión holística del territorio, considerando los sistemas naturales, socioeconómicos y culturales que lo conforman. Esto implica la integración de diferentes disciplinas y sectores, así como la participación activa de la comunidad local en el proceso de construcción de la resiliencia.

Entre las estrategias y prácticas que contribuyen a la resiliencia territorial se incluyen la gestión sostenible de los recursos naturales, la diversificación de la economía local, el fortalecimiento de la infraestructura crítica, la promoción de la cultura y la identidad local, la participación ciudadana en la toma de decisiones y la planificación estratégica a largo plazo.

La resiliencia territorial es fundamental para garantizar la sostenibilidad y la calidad de vida de las comunidades locales, así como para garantizar su capacidad de enfrentar y adaptarse a los desafíos futuros. Por lo tanto, es importante fomentar la conciencia y la comprensión de la resiliencia territorial en las comunidades y promover su integración en la planificación y gestión del territorio.

La construcción de territorios resilientes requiere de capacidades tanto sociales como gubernamentales.  Entre las capacidades sociales podemos mencionar: confianza, trabajo en equipo, liderazgos legitimados, normas compartidas y la memoria.  Respecto a las capacidades gubernamentales, podemos mencionar: lectura del entorno, pensamiento crítico, identificación de fortalezas y debilidades institucionales, negociación, entre otras.  

La construcción de territorios resilientes enfrenta múltiples desafíos, tales como:

Complejidad: ya que los territorios son sistemas complejos que involucran múltiples variables y factores interconectados, lo que hace difícil comprender y manejar todos los elementos que influyen en la resiliencia del territorio.

Incertidumbre: en el futuro es incierto, y las comunidades y los territorios enfrentan una amplia variedad de riesgos y amenazas impredecibles, como desastres naturales, crisis económicas o cambios climáticos.

Recursos limitados: La creación de territorios resilientes a menudo requiere una inversión significativa en términos de recursos financieros, humanos y técnicos, y las comunidades más vulnerables pueden no tener los recursos necesarios para abordar adecuadamente estos desafíos.

Mecanismos de coordinación: efectivos de sectores y actores en cada una de las etapas (preparación, respuesta, reconstrucción, aprendizaje) del ciclo de la gestión del riesgo a desastres socio naturales.

Involucramiento ciudadano: a través de mecanismos permanentes de participación.   

La tensión entre el corto, mediano y largo plazo en la planificación e implementación de políticas públicas: la prospectiva y la resiliencia territorial son dos enfoques complementarios para la planificación y el desarrollo sostenible de las regiones y territorios. Por un lado, la prospectiva se enfoca en el estudio de los futuros posibles de una región o territorio a través de herramientas y metodologías que permiten identificar los cambios y tendencias que pueden afectar su desarrollo. De esta manera, la prospectiva busca anticipar y prepararse para los posibles escenarios futuros, lo que facilita la toma de decisiones y la implementación de políticas públicas más efectivas.

En este sentido, la prospectiva puede ser una herramienta útil para fortalecer la resiliencia territorial, ya que permite identificar los posibles riesgos y amenazas a los que una región o territorio puede estar expuesto en el futuro, y desarrollar estrategias y políticas que permitan reducir su impacto negativo en la población y en el territorio.

Por su parte, la resiliencia territorial puede contribuir a la prospectiva al proporcionar un enfoque más realista y adaptativo a los escenarios futuros, ya que fomenta la capacidad de las comunidades locales para adaptarse a los cambios y transformaciones en el territorio, lo que permite reducir la incertidumbre y mejorar la calidad de las proyecciones y estimaciones futuras.

Por tanto, la prospectiva y la resiliencia territorial son enfoques complementarios que pueden contribuir de manera significativa al desarrollo sostenible de los territorios y regiones, y fortalecer su capacidad para enfrentar los desafíos y oportunidades futuras.

Abordar estos desafíos requiere un enfoque holístico, que incluya la integración de múltiples disciplinas y sectores, así como la participación de la comunidad local en el proceso de planificación y gestión del territorio. Tal como sostiene el ILPES, la construcción de territorios resilientes son procesos dinámicos porque constantemente surgen desafíos que requieren nuevas capacidades para enfrentarlos.  Por ello es tan importante construir sobre la inteligencia colectiva de los actores del territorio y la memoria de manera que estos elementos se incorporen en todas las etapas del ciclo de la planificación, las políticas y la generación de soluciones de los problemas públicos. .

Este es el marco de general para iniciar el debate en la Red de Planificación, en el cual se sugieren las siguientes preguntas orientadoras:

  • ¿Cuáles son los principales desafíos en la construcción de territorios más resilientes? ¿En territorios rurales? ¿Y en Urbanos?
  • ¿Qué cambios se requieren hacer para alcanzar esas nuevas capacidades en sus diferentes escalas de gobierno?
  • ¿A partir de la identificación de las nuevas capacidades en las instituciones de todos los niveles del Estado (liderazgos colaborativos, capacidades de planificación, capacidades de prospectiva, apertura-participación-negociación y colaboración) cómo se construyen, se mantienen y se articulan en el aparato público?
  • ¿Cómo pueden contribuir las capacidades prospectivas en la construcción de territorios resilientes?

 

Comentarios

Estimado Carlos

Gracias por la desafiante pregunta, considero todos los temas planteados son pertinentes, sin embargo considero que un tema piedra angular es la ruptura del paradigma donde las sociedades humanas se sitúan por fuera de la naturaleza, esto desconoce que existen socio-ecosistemas, que la diversidad natural y cultural han sido la respuesta evolutiva a condiciones diversas, esto ha provocado que se generen modelos de desarrollo homogenizantes donde priman los conceptos economicistas, que simplemente sustituyen o deciden que es lo importante o no para la sociedad. EL informe Brutland de 1983 identificaba tres crisis la social, económica y ambiental, pero concluyo que eran una sola crisis que consista en utilizar el planeta sin medir los limites del uso y el derecho tanto del norte como del sur a una vida digna. También el informe de Rocsktrom et al de 2009, menciona como hemos transpasado los limites planetarios  y estamos en riesgo como civilización. Sin embargo, hoy persiste una visión antropocentrica del mundo, indiferentes a la crisis planetaria corremos tras la concreción de la inteligencia artificial, tenemos problemas serios de desempleo pero innovamos para que una maquina haga más tareas y elimine puestos de trabajo. 

Hablar de resiliencia implica hablar de derechos: los derechos humanos a un ambiente sano, a la paz, integeneracional, a la ciudad, bioculturales, etc

En respuesta a por csandoval

Gisela: comparto totalmente tu aporte y tu mirada: lo ambiental, la Naturaleza, nuestro entorno físico es parte esencial de nuestra existencia. Por haberlo dejado de lado, apoyados en una mirada antropocéntrica hemos atentado contra nuestro futuro. En coincidencia con esta evidencia y como consecuencia de ella todos los paradigmas científicos de las ciencias humanas y de las duras, han incorporado la visión ecológica y sistémica. El constructo de la resiliencia también, hoy se teoriza y se trabaja desde la resiliencia ecosistémica, modelo que implica todos los procesos de resiliencia: personal, familiar, grupal, institucional, comunitaria, política, sociocultural y ambiental, para interpretar la compleja realidad que enfrentamos, para poder co-transformarla de manera sistémica. Todos esos procesos están entretejidos.    

En respuesta a por Gisela Paredes

Buenos dias, uno de los derechos humanos a profundizar es el derecho humano de la participación en la toma de desiciones en las politicas públicas de manera organizada desde la cuadra, el barrio, ...a través de mecanismos institucionalizados de concertación y participación.

En respuesta a por Gisela Paredes

Buenos días Carlos y Estimada Red! 

Muy interesante el foro y los ejes priorizados. En principio, celebro que los territorios rurales sean parte de los debates en conjunto a lo urbano. Esa división quedó tan tajante en las normativas locales y sin embargo la actualidad demanda nuevas visiones de continuidad, vínculos y retroalimentación; así como la atención de las particularidades de cada uno.

Me parece que la idea de complejidad territorial es uno de los principales, ya que nuestros estados están organizados de manera tan fragmentada respecto a las "carteras ministeriales" y sus divisiones temáticas. Esto implica enormes esfuerzos de coordinación interna, con poco ejercicio de la misma, es difícil el abordaje de la complejidad, pues cada área está encerrada en sus temas y facultades. Si bien hay mesas de coordinación y gabinetes más integrados, no es la generalidad. ¡Repensar nuestros estados para territorios complejos es parte del desafío!

El otro punto es que la nueva agenda y los ODS, tal como dice en la introducción de este foro, ha marcado la necesidad de tener comunidades locales con más y variadas capacidades. Justamente si hay debilidad gubernamental, esa se encuentra en los gobiernos locales. En la región, exceptuando países como Colombia y algunos otros más, la mayoría no ha fortalecido a los gobiernos locales tanto en términos de recursos como de capacidades. Con esa debilidad, cómo es posible pensar en el uso de prospectiva como herramienta de planificación que además, debe conciliar el corto y largo plazo. En general, la urgencia de resolver demandas ciudadanas de cercanía, es la principal para los gobiernos locales. Nuestros gobiernos locales necesitan más atención de la comunidad internacional para su fortalecimiento y cambios en las legislaciones nacionales que los dote de más recursos y capacidades!

Sin embargo, pese a que llevo muchos años en gobiernos locales, sigo convencida de que el presente y futuro está ahí, es necesario fortalecer a los mismos con nuevos enfoques y herramientas de gestión pública y gobernanza.

Finalmente, tal como mencionaste Carlos...el tema no está solo en los gobiernos locales sino en las comunidades locales...eso implica contar con actores capaces de ser parte de un proceso de gobernanza, una cualidad que también requiere de ejercicio social, institucional y político. En esto hay ejemplos muy interesantes en la región como los Comités de Cuencas, Las Mesas Ambientales y otras.

Saludos y nos seguimos leyendo!!

 

 

 

 

 

En respuesta a por csandoval

Tal cual Valeria, coincido el núcleo central es la comunidad. Desde el modelo de la resiliencia ecosistémica, el último de este constructo, considera esencial al entretejido vincular ecosistémico para que puedan darse procesos resilientes. 

En respuesta a por Valeria Mariel…

¿Cuáles son los principales desafíos en la construcción de territorios más resilientes? ¿En territorios rurales? ¿Y en Urbanos?

El mayor desafío es la participación ciudadana, es decir la capacidad que tiene los seres humanos para organizarse en forma comunitaria, para alcanzar un objetivo común.  Si no existe una conexión entre los habitantes de un contexto que los lleva a generar un diálogo y consenso político (confianza), para organizarse e intervenir en los cambios y transformaciones de un territorio difícilmente estos se adaptaran a diferentes adversidades propias de cada espacio geográfico.

¿Qué cambios se requieren hacer para alcanzar esas nuevas capacidades en sus diferentes escalas de gobierno?

Si, capacidad se refiere a las condiciones que permite el desarrollo de algo en marco de un propósito, o como expresa Palma (1998),  cuando profundiza acerca de la  participación sustantiva, cuando define capacidades como actitudes, habilidades que los sectores, llamados a incorporarse en una empresa común, han desarrollado a través de las prácticas y de la reflexión sobre éstas que han acumulado con anterioridad, y que ellos traen, como aporte a la realización de esta empresa (p. s/n). Entonces, el gobierno para adecuar la práctica lo que debe generar son oportunidades en los diferentes niveles territoriales, para que los ciudadanos se incorporen al desarrollo de proyectos en cada territorio.  Es decir, promover espacios políticos dentro de la administración pública para que el ciudadano puede participar y esto solo se logra con gobiernos abiertos y transparentes.

¿A partir de la identificación de las nuevas capacidades en las instituciones de todos los niveles del Estado (liderazgos colaborativos, capacidades de planificación, capacidades de prospectiva, apertura-participación-negociación y colaboración) cómo se construyen, se mantienen y se articulan en el aparato público?

Bueno el aparato público lo mantienen los gobiernos de turno y esto en marco de los principios que sustenta la administración pública en cada país.  Sin embargo, como se articula es otro tema. Fíjese los gobiernos desarrollan políticas públicas  y se supone que dentro de sus objetivos está en direccionar la gestión pública, ¿Cómo logra? De acuerdo a los Ministerios, institutos, servicios autónomos, organismos y entes que componen el sistema de organizaciones públicas, se supone que este generan proyectos y programas dentro de su marco de competencia funcional para ejecutar desde la práctica las políticas públicas, ahora bien ¿Cómo se articula este proceso con los ciudadanos? Generando oportunidades dentro de los órganos públicos para la participación ciudadana, cediendo espacios políticos creo que es la mejor forma de articular acciones de gobierno, permitir la participación ciudadana en todo el proceso de políticas públicas.

¿Cómo pueden contribuir las capacidades prospectivas en la construcción de territorios resilientes?

Puede contribuir muchísimo y más en el siglo XXI, fíjese estamos viviendo la cuarta revolución industrial, el poder tener tecnología que permita planificar a largo plazo, y generar escenarios estratégicos en forma anticipada con soluciones ya pensadas, pero que además permita monitorear en tiempo real desviaciones y solucionarlas adecuadamente, da una enorme ventaja para la construcción de los territorios, y produce grandes beneficios a mediano y largo plazo no solo económicos, sino también sociales, políticos, educativos, culturales, ambientales entre otros.  Hay que recordar la frase de Drucker, “No podemos predecir el futuro, pero podemos inventarlo.

En respuesta a por csandoval

Buenos días Carlos y grupo:

Me ha parecido muy interesante la invitación al debate y considero que una de nuestras principales dificultades es la contradicción que existe entre el corto y el largo plazo.

considero que esto se debe a que todavía la planificación se hace en un paradigma estático que no considera que el futuro es múltiple y que implica una apuesta por un futuro deseable.

Actualmente estamos planificando el corto plazo de manera mecánica, sin tener evidencia de avances y sin haber siquiera imaginado el futuro que queremos y haberlo discutido y consensuado como ciudadanos.

Nos hace falta más espacios de debate como este para que la planificación se convierta en un elemento importante en nuestras sociedades y deje de ser una simple coreografía o simulación de que todo está bajo control, cuando en realidad, el futuro y las nuevas tecnologías hace rato han desbaratado nuestra manera de planificar, nuestra manera de educar y nuestra vida en sociedad y en relación a nuestro planeta.

 

En respuesta a por csandoval

Apreciado Carlos Sandoval y  amigos de ILPES.

Retome en este momento el contacto con Uds. luego de algunos problemas de salud que llevó tiempo superar.

Seré breve al responder las preguntas tratando de mencionar sólo aquellas que aparecen como más operativas, después de muchos años de trabajo social en villas miserias, contextos socialmente adversos, asentamientos precarios, cárceles, hospitales psiquiátricos, etc.

Por eso ruego me disculpen si no sigo la nomenclatura que he leído en sus respuestas, sino que empleo aquella que se refiere a la tarea social y de un observador situado, precisamente, en los territorios.   

¿Cuáles son los principales desafíos en la construcción de territorios más resilientes? ¿En territorios rurales? ¿Y en Urbanos?

a. El principal desafío es rediseñar los conceptos a través de los cuales vemos el campo sobre el que queremos actuar. Los así llamados “territorios” son extensiones de Nuestra América donde viven comunidades de personas carentes de capitales (Bourdieu) necesarias para el auto sustento. Es decir, tener presente que cuando se habla de “territorios” se está hablando de personas con hambre, desnutridas, sin protección, enfermas, sin educación y por sobre todo sin capacidades socioemocionales para construir una resiliencia.

b. El segundo desafío es tener presente que la resiliencia es una capacidad del mundo interno del ser humano, no es una conducta, sino el fin de una conducta, y sólo podemos hablar de resiliencia institucional en la medida que las personas que organizan dirigen o participan de esa institución cuentan con capacidad de resiliencia. De igual manera la resiliencia de un “territorio” no existe por si, sino en la organización de ese territorio.

c. Es altamente probable que el grado de “encierro social” (Prado, 2020) que exista en un territorio sea indirectamente proporcional al grado de resiliencia de sus habitantes. El aislamiento social de villas, barrios, favelas, campamentos, etc. en general obsta al aprendizaje social (Bandura, 1964) de sus miembros, por ello, las comunidades urbanas serían, en principio más resilientes y con mayor monto de capacidades técnicas para tener un trabajo estable y socioemocionales para organizarse comunitariamente.  

¿Qué cambios se requieren hacer para alcanzar esas nuevas capacidades en sus diferentes escalas de gobierno?

a. Los cambios que se deben hacer son paradigmáticos, porque implican invertir la relación principal-subalterno de cualquier proyecto, acción, programa, política, etc. que pretenda el desarrollo de comunidades (personas) resilientes. En la mayoría de estas acciones el estado, dese sus escritorios administrativos, en base a una lógica impecable y hasta certificada por la academia propone acciones, etapas, desarrollos y recursos, lo que nos resulta de dudosa operatividad cuando se trata de generar una actitud en el secreto mundo de cada uno de los seres humanos que habita el territorio en cuestión. (Ningún buen plan resiste el contacto con la realidad) El esquema “nutricio” donde el estado da y el ciudadano recibe no sirve porque aplasta aún más la capacidad de resiliencia y genera una dependencia contraria a la libertad humana. Se debe actuar al revés donde el principal es el ciudadano y el subsidiario el estado que, mediante una inteligencia situada en el territorio abre las posibilidades de desarrollo en base a las decisiones de los propios habitantes del territorio. El estado (o sus agentes) pasan de ser los “jefes” del proyecto a ser un recurso de las personas de las que se espera resiliencia.

Los esquemas operativos para la generación de resiliencia serían:

  1. El modelo Salutogenético español.
  2. Las teorías del Afrontamiento de Lin y Ensel.
  3. El principio de Subsidiariedad.
  4. El modelo Participatory Action Research de Kurt Lewin
  5. El modelo de Liderazgo Prosocial de Roche Olivar.

¿A partir de la identificación de las nuevas capacidades en las instituciones de todos los niveles del Estado (liderazgos colaborativos, capacidades de planificación, capacidades de prospectiva, apertura-participación-negociación y colaboración) cómo se construyen, se mantienen y se articulan en el aparato público?

Mil disculpas, realmente no lo sé, no puedo llegar a identificar esas capacidades en los estados Latinoamericanos, que por el momento no parecen haber tomado en consideración que los esquemas referenciales, los dispositivos, las leyes, las representaciones de la realidad sobre las cuales se construyen mandatos y cargos van a comenzar a fallar frente a la sociedad. Creamos estados democráticos hace varios siglos para eliminar las monarquías y los imperios despóticos, pero no para enfrentar las vicisitudes del Antropoceno.

¿Cómo pueden contribuir las capacidades prospectivas en la construcción de territorios resilientes?

La necesidad de una Latinoamérica resiliente es una necesidad tan manifiesta en todas las regiones que no parece que se necesite demasiado análisis para afirmarlo. Los problemas climáticos, políticos, sociales, religiosos, territoriales, etc. llevan a la necesidad de fomentar la resiliencia a nivel territorial en todas sus formas.

El problema reside que frente a estas crisis/cambios, quienes más necesidad de resiliencia serán las clases bajas, porque las altas cuentan con más recursos, por ende, menos necesidad de resiliencia.

El problema que enfrentaría a nuestro entender la prospectiva es medir el grado de resiliencia de un territorio, es decir, cómo saber cuando una decisión personal de un habitante de los territorios incluye una actitud resiliente. Tal vez este inconveniente podría superarse considerando en conjunto el desenvolvimiento de la comunidad en determinados puntos de control.

Puntos de control:

a. Cantidad de protocolos generados comunitariamente para enfrentar situaciones de peligro o catástrofe.

b. Cantidad de espacios comunitarios existentes dentro del territorio de participación ciudadana.

c. Autonomía o no en la gestión de servicios públicos.

d. Autonomía en la elección de sus representantes territoriales.

e. Autonomía o no en contar con sus propios centros educativos con planeas acorde a la geolocalización del territorio.

f. Cantidad de capitales no económicos (políticos, sociales, religiosos, profesionales, comunicacionales etc.) existen en el territorio y trabajan por su desarrollo.

e. Existencia o no de mecanismos de resolución de conflictos interterritoriales y extraterritoriales.

f. Cantidad de grupos sociales (endogrupos/exogrupos) que integran el entramado social del territorio.

g. Apertura del territorio a la comunicación con otros de manera que permita el aprendizaje social de otras ideas, medidas y situaciones que den contenido y contexto a la resiliencia comunitaria/territorial.

h. Cantidad de órganos internos de la comunidad/territorio que con distintas competencias vehiculicen la circulación de la palabra y la construcción de representaciones afines a la resiliencia comunitaria.

Por último les dejo alguna bibliografía orientativa porque precisamente como me disculpé al principio mi formación no proviene de la Ciencia Prospectiva, sino de las ciencias sociales.

Mil gracias por este espacio!

Marcelo Prado

Referencias:

-Avila Romero, León Enrique “Alternativas al colapso socioambiental desde América Latina” 2021 Calas. Unsam Edita, Buenos Aires, Argentina.

-Bandura, A. (2006). Autobiografía. MG Lindzey y WM Runyan (Eds.), Una historia de la psicología en la autobiografía (Vol. IX). Washington, DC: Asociación Americana de Psicología.

-Bourdieu, P. Passeron, J.C. (1964). Los herederos. Los estudiantes y la cul[1]tura. (trad. Meyer, Marcos) Siglo XXI Grupo Editorial, 2013. Bue[1]nos Aires, Argentina.

-Bourdieu, P. (2006). Las estrategias de la reproducción social. (Trad. Alicia B. Gutiérrez). Siglo XXI Grupo Editorial, 2011. Buenos Aires, Argentina.

-González Prado, Marcelo. 2021. El Odio a los pobres. Apuntes sobre Aporofobia, Encierro Social y Renta Básica Universal. Ed.Punto Aparte. Buenos Aires. Argentina.

-González Prado, Marcelo. 2021.La Sociedad de la Resiliencia. Reflexiones sobre nueva normalidad, calentamiento global y Antropoceno. Ed.Punto Aparte. Buenos Aires. Argentina.

-González Prado, Marcelo. 2023. ¿Para qué sirve un pobre? Apuntes para la desconstrucción de la tarea social. Ediciones Phoelo.  Buenos Aires. Argentina.

-Hogg, M y Vaughan G. (2008). Psicología Social, 5ta. Edición (traducción de Haro, Klajn y otros) Editorial Médica Panamericana, Madrid, España 2010.

-Irwin, Ruth, Bienvenidos al Antropoceno. https://es.unesco.org/

-Roche Olivar, R. (1998) Psicología y Educación para la Prosocialidad. Ed.Ciudad Nueva, Buenos Aires, 2011.

-Roche Olivar, R. (2010) Prosocialidad. Nuevos Desafíos. Ed. Ciudad Nueva, Buenos Aires, 2010.

En respuesta a por csandoval

Estimado Carlos: me parecen muy ricas y sustanciosas sus respuestas, muy oportunas para reflexionar sobre el constructo de la resiliencia, que como tal, va co-construyendo modelos y miradas que abarcan, teorizan y explican los procesos resilientes en todos sus niveles: personal, familiar, grupal, institucional/organizacional, comunitario, político, sociocultural y ambiental. El ultimo modelo es la resiliencia ecosistémica que contempla la complejidad de dichos niveles y define todos los factores intervinientes. 

En respuesta a por Marcelo Prado

Estimado Carlos Sandoval y participantes de éste grupo:

Muy interesante la propuesta y muchas de las respuestas. 

Sin embargo me parece fundamental la participación ciudadana en la definición de los temas a considerar y la jerarquizacion de los gobiernos locales. Al ser el primer contacto de la ciudadanía, lo convierte en la primera trinchera de los problemas a resolver. Nadie sabe o no tiene acceso a donde vive el Presidente o el Gobernador, pero todos sabemos donde vive el intendente o Alcalde del lugar, y cuándo tenemos un problema vamos a golpear la puerta de su casa, por lo tanto los recursos deben ir a los gobiernos locales antes que a los nacionales, ya que allí es donde se resuelven los problemas de los vecinos. La seguridad, la salud y la educación se recibe en las localidades y los vecinos son los que deben decidir en que se gastan los recursos y que proyectos apoyar. Más recursos económicos y más autonomía de los gobiernos locales es el futuro.

En respuesta a por csandoval

Gracias por este espacio de reflexiones y propuestas en temas tan importantes, considero con respecto a las presguntas:

  • ¿Cuáles son los principales desafíos en la construcción de territorios más resilientes? ¿En territorios rurales? ¿Y en Urbanos?

La normativa que se ha construido está basada en los principios paradigmáticos de simplificación y no de complejidad de la realidad. Si la resiliencia puede ser entendida como la capacidad de adaptarse y asumir los retos que las circunstancias del día a día se le presentan a las personas en particular, los colectivos y el Gobierno, en los territorios, y esta combinación es el Estado, lo primero que hay que hacer es no fragmentar de la manera que se ha venido haciendo. La mayoría de las cosas se asumen como dicotomías: Rural-Urbano, Sociedad-Estado, sectores poblacionales, etc. 

Se requiere asumir un pensamiento complejo en la toma de decisiones involucrando a todos los actores.

  • ¿Qué cambios se requieren hacer para alcanzar esas nuevas capacidades en sus diferentes escalas de gobierno?

Ampliar el poder de toma de decisiones más allá de los gobiernos, crear un sistema de municipalización con menos territorios que permita que la planeación se haga y ejecute en poblaciones cada vez más pequeñas para facilitar una red de soluciones que aportará a las macrodecisiones.

  • ¿A partir de la identificación de las nuevas capacidades en las instituciones de todos los niveles del Estado (liderazgos colaborativos, capacidades de planificación, capacidades de prospectiva, apertura-participación-negociación y colaboración) cómo se construyen, se mantienen y se articulan en el aparato público?

En consonancia con la respuesta anterior, creo que se debe reconceptualizar lo que se entiende por Estado. Remito al artículo de la Convención sobre los derechos y deberes de los Estados,  A-40: CONVENCION SOBRE DERECHOS Y DEBERES DE LOS ESTADOS (oas.org) que puede ayudarnos a dar una mirada distinta al proceso de construcción del bienestar en los territorios.

  • ¿Cómo pueden contribuir las capacidades prospectivas en la construcción de territorios resilientes?

Fundamental, al superar la inmediatez por una visión de futuro, puede haber mayores posibilidades de soluciones a largo plazo.

En respuesta a por csandoval

Buenos días a todos...

Soy María Gabriela Simpson, investigadora y formadora en Resiliencia Ecosistémica. Es un gusto muy grande participar de este foro, los espacios de co-construcción de saberes y de socialización de haceres promueven Resiliencia Ecosistémica, paradigma de la resiliencia en el que estoy trabajando en este momento. La resiliencia es un constructo y evoluciona constantemente con este tipo de espacios interactivos. Leeré atentamente todos los comentarios para aprender colaborativamente y si  me aparece alguna idea para compartir lo haré. 

Los saludo afectuosamente, 

En respuesta a por csandoval

Estimados todos: realmente es muy rico leer las respuestas de todos, cada una da para un rato largo de reflexión y empuja al replanteo de lo que uno sabe, cree, piensa, siente y/o hace. Particularmente, como investigadora en Resiliencia desde hace bastante tiempo y por estar ahora trabajando en el paradigma de la Resiliencia Ecosistémica, me gustaría compartir cómo vamos co-construyendo a este "constructo" que como tal se va conformando, no como una teoría acabada sino como un armado conceptual inter, multi y transdisciplinario.

La mirada de la Resiliencia Ecosistémica propone revisar todo lo desarrollado y reflexionar sobre la complejidad de la realidad. Comparto alguna de esas reflexiones que nos permiten ir definiendo a dicha mirada. Comparto entonces algunas líneas de que se fue publicando en Espacio R (

1) "Todo lo ambiental, todos los temas relacionados con problemas ambientales, parece que han estallado y están presentes en nuestra vida, en los medios, en las redes, en las conversaciones... Desde el cambio climático a nivel macro, hasta aspectos personales y domésticos como refrigerar los ambientes, pasando por la sequía, el uso de la energía, incendios, falta de agua, tormentas, inundaciones... y todo tipo de catástrofes invaden nuestra realidad y nuestras vidas, en todos los puntos del planeta, sobre todo después de la pandemia del Covid.

Militantes ambientalistas, especialistas en Ecología y en Agroecología, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, desde hace mucho tiempo, manifiestan sus investigaciones, opiniones y posturas. Los jóvenes han tomado una posición fuerte en esas cuestiones, empujando a las comunidades a mirar y cambiar. Los gobiernos, los partidos verdes y los poderes económicos, han hecho poco y nada: sólo formularon declaraciones formales, documentos y compromisos, algunas luchas y debates... pero resulta muy mínimo. En ciertos países, como en Chile por ejemplo, la temática ambiental logró un espacio muy importante en el debate por la reforma constitucional.       

Por eso, resulta urgente pensar en el #impactoambiental que han tenido las acciones humanas, o sea pensar en el  #impactoantrópico, en esas consecuencias que tuvo y que tiene, lo que la humanidad hace en el mundo y en el universo. Es el tiempo de pensar críticamente, de estudiar dichas consecuencias y ponerse en acción, no ya para proteger recursos naturales, sino para regenerarlos. Es imprescindible hacer para volver a generar lo que se ha destruido. 

Por lo tanto, todas las tendencias que han aparecido resultan tan valiosas: el turismo regenerativo, el consumo responsable, el compromiso ambiental, las nuevas economías (del Bien Común, Circular, Azul, Triple Impacto, Social y Solidaria). Pero es fundamental que no sean cuestiones de moda ni transitorias: deben instituirse e instituir, para provocar los cambios sociales y culturales necesarios para poder enfrentar y co-transformar la realidad.

Ya desde hace tiempo, la Psicología Ambiental vino estudiando los impactos psicológicos que tiene nuestra relación con el ambiente y con las consecuencias con lo que hacemos con él. La Antozoología por su parte nos brinda también saberes sobre cómo es nuestra relación con los animales, quienes son fieles representantes de la Naturaleza. 

El constructo de la #resiliencia fue evolucionando y abriendo un abanico interesante de miradas: personal, familiar, grupal, organizacional, comunitaria, política, sociocultural, política y ambiental. Hoy es vital utilizar el paradigma de la #ResilienciaEcosistémica para poder co-construir estrategias, tácticas y acciones obligatorias para poder co-transformar nuestro mundo en un lugar habitable para todos los seres vivos y así podamos evolucionar resilientemente: Re-Evolucionar.

Esto implicará fuertes cambios de pensamientos, posturas, valores y consumos, por lo que la mirada crítica, la cultura colaborativa, la consciencia y los compromisos colectivos son forzosamente esenciales. La tarea de todas las instituciones sociales es insoslayable, desde la familia hasta los gobiernos, pasando por las escuelas y las organizaciones, pero antes es urgente su reconstrucción desde el poder, para que desde él, se empoderen para así instituir democrática y respetuosamente, teniendo en cuenta todas las diversidades. Los seres humanos deben reconocer sus potenciales y sus potestades, para ejercerlas con responsabilidad, implicándose en los cambios y demostrando con conductas estables los mismos. Para ello es obligatoria la capacidad para interactuar, construir y hacer con otros, estableciendo vínculos positivos y duraderos, desarrollando las intersubjetividades desde el respeto y la empatía... para crear "propatía"." https://espacio-r-tramas.blogspot.com/2023/01/

2) "

Hablar de la humanidad, es hablar de seres individuales, personales, únicos, pero a la vez de seres que solos no son, no pueden... solos no están, ni hacen. 

Desde el punto cero de una vida, hay un otro; no hay existencia sin esos otros y con el correr del tiempo esas otras existencias se van entrelazando en las biografías, con diferentes roles, desde distintos lugares. A medida que el tiempo pasa, esos círculos concéntricos de relaciones se van ampliando y replicando, y aparecen las redes vinculares que sostienen y colaboran para encontrar el sentido social de esa existencia. 

Pero no sólo nos relacionamos con pares humanos: tenemos y precisamos de otros personajes en esta obra de teatro. Hay otros seres no humanos que viven y conviven con nosotros, que nos afectan, nos modulan y con los que interactúamos constantemente, aunque no nos demos cuenta.

Esta puesta en escena también implica un escenario, un telón, un teatro, una platea, un espacio, un lugar... un ambiente. Somos seres psicológicos y espirituales, pero también físicos y precisamos la conexión material con lo que nos rodea. El escenario también nos impacta y con él nos relacionamos e interactuamos.

Y ya, después de un largo devenir de desarrollos de saber, científicos y tecnológicos, descubrimos, sufrimos y comenzamos a asumir que nuestras conductas humanas impactaron, impactan e impactarán en todo ese entretejido, en ese ecosistema del cual ya no podemos escindirnos, por su importancia y por la urgencia con la que se manifiesta. Todo lo hecho, lo olvidado, lo minimizado, lo ignorado se vuelve hacia nuestras caras y nos abofetea con noticias, con eventos, con hechos que nos despiertan, nos conmueven y nos afectan, como siempre fue, sólo que no nos dábamos cuenta. 

Diagnósticos, mediciones, pruebas, comprobaciones, conclusiones... ya son categóricas: la humanidad hizo mucho, hicimos mucho... impactamos con lo que hacemos ahora. Por lo que desde tiempo atrás, desarrollamos teorías, saberes y haceres para explicarlo, para remediarlo, para mejorarlo o simplemente para minimizar el efecto en el nivel concreto y material. Pero a la vez, para encontrar remedio en lo psicológico y espiritual, en esa esfera sutil de nuestra existencia, porque somos más que individuos físicos y sociales, nuestra dimensión trascendental también implica necesidades y urgencias.

Por eso, como siempre, precisamos resiliar en lo personal, en lo familiar, en lo grupal, en lo comunitario y en lo sociocultural, pero, hoy más que nunca, en todos esos niveles juntos y conjugados con el escenario ambiental. Por lo tanto, ahí toma forma la #ResilienciaEcosistémica. Desde ella, resiliar es tener la posibilidad de evolucionar, en una interacción dinámica con otros, de crecer y transformarse en lo personal y en lo sociocultural en contextos complejos. 

 

Para lo cual es preciso abordar a la realidad y a su complejidad, con pensamiento crítico para gestar cambios posibles y poder iniciar un proceso de co-construcción de resiliencia, investigando en los recursos individuales, co-desarrollar promotores personales de resiliencia y co-transformar socioculturalmente dicha realidad con los otros, para re-evolucionar, o sea evolucionar resilientemente, siempre teniendo en cuenta consciente y consecuentemente al ambiente, para no dañarnos más y remediar lo que ya se hizo." https://espacio-r-tramas.blogspot.com/2022/

3) "La nueva resiliencia es más que una condición o una capacidad, es más que un proceso. Es la posibilidad de evolucionar en una interacción dinámica con otros, de crecer y transformarnos en lo personal y en lo sociocultural. Existen, y así se definieron, varios factores que generan resiliencia. Hoy se los puede agrupar en: Promotores Personales de resiliencia (PP): CONSCIENCIA CORPORAL, ENERGÍA ACTIVA, PENSAMIENTO, PLASTICIDAD CREATIVA, IDENTIDAD, GESTIÓN DE EMOCIONES, AUTONOMÍA,  EMPATÍA, HUMOR, HABILIDADES SOCIALES Y TALENTOS, COMPROMISO,  PROSPECCIÓN,  ESPIRITUALIDAD Y BÚSQUEDA DE SENTIDO. 

Promotores Socioculturales de resiliencia (PSC): DESARROLLO HUMANO INTEGRAL, ESPACIOS INNOVADORES, IDENTIDAD CULTURAL, PERTENENCIA, ESPACIOS EXPRESIVOS, INSTITUCIONES PROACTIVAS, FACILITADORES DE RESILIENCIA, CONCIENCIA COLECTIVA, SOLIDARIDAD.

Todos estos Promotores Socioculturales de resiliencia (PSC) tiene que garantizar la constitución de espacios de resiliencia (grupo, institución, comunidad, sociedad, mundo) y de vínculos positivos entre ellos, para que se conviertan en verdaderos canales de interacción y crecimiento, en los que existan vinculaciones con los otros, ya sean con los que coexisten o con otros sujetos del pasado rescatando la historia, y del futuro con la capacidad para proyectarse. Ambos, espacios y vínculos, pueden representarse como un continuum, que supera a la idea de proceso: con un principio y un fin. Este nuevo modelo muestra una continuidad de evoluciones, de nuevas realidades y nuevas evoluciones.

Con la realización de un co-desarrollo y la co-transformación la generación de la resiliencia se plasma en una Nueva evolución... un aprendizaje manifestado en un nuevo comportamiento y acción y que además implica desarrollo. Una conducta proactiva, visible y tangible diferente a las manifestaciones anteriores o pasadas, que denota un cambio concreto y real, frente a situaciones de la realidad compleja, sean adversas, dificultosas o incómodas, que ponen en jaque a la integridad personal y al equilibrio colectivo. Esta evolución puede darse en lo individual y/o en lo sociocultural, para dar lugar a una Re-Evolución." https://espacio-r-tramas.blogspot.com/2020/03/re-evolucionar-en-tiempos…

 

En respuesta a por csandoval

¡Cordial saludo! Desde la perspectiva del interculturalismo, podemos promover la cohesión de diferentes perspectivas y cosmovisiones en un mismo territorio. Un ejemplo elocuente de esto son los territorios indígenas y su cosmovisión de Buen Vivir, que poseen diferentes asimetrías con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este sentido, la resiliencia territorial es fundamental en la vida de las personas, ya que genera transformaciones en las autonomías humanas, como la toma de decisiones y las cuestiones económicas derivadas de ellas. Esta situación plantea un análisis inicial sobre cómo manejar los recursos existentes ante las posibles variaciones del cambio climático, así como la capacidad de involucramiento de las comunidades. Para comprender los desafíos particulares de un contexto habitacional y geográfico, es necesario adoptar un enfoque interdisciplinario.

Por ejemplo, en el caso particular de Colombia, es importante comprender las asimetrías sociales y el hacinamiento causados por la violencia en los territorios, así como los efectos de las economías ilegales que acompañan al desplazamiento forzado. Estos factores generan comunidades establecidas en las zonas periféricas de las grandes ciudades, creando cinturones de pobreza e inseguridad debido a la alta tasa de desempleo. Otro aspecto transversal es el acceso desigual a una educación de calidad en diferentes áreas geográficas. Estos elementos forman parte de la compleja realidad que enfrentan muchos ciudadanos en América Latina.

Para abordar estos desafíos, es necesario consolidar procesos sociales con la participación de actores de base social. A través del conocimiento arraigado en sus historias de vida, podemos reducir el impacto directo de no consolidar un proceso individual, familiar y colectivo que respete la dignidad humana y satisfaga las necesidades de vida planteadas por Maslow, en respuesta a la propuesta de los ODS. Esto implica buscar soluciones para cubrir las necesidades básicas de subsistencia, promover la creación, consolidación y legalización de espacios productivos agroecológicos, que requieran una inversión más adecuada del tiempo libre, fomentando la cohesión social y el cuidado del ecosistema de pensamiento. Debemos considerarnos parte del espacio territorial y, como tal, cuidar las fuentes de agua, los espacios comunes, fortalecer la identidad barrial y promover la cooperación como sinónimo de resiliencia territorial.

En resumen, se hace necesario propiciar y generar un constante mantenimiento en lo que se refiere a los diferentes tipos de gobernanza territorial en armonía con el ser humano y la naturaleza, pues desprovistos de estos elementos. Se tiene como respuesta que, los ríos tienen memoria, es decir, el caudal del rio siempre luchará por tener su mismo curso. Ante la falta de espacios habitacionales en las grandes urbes, la mayoría de las personas se arriesgan a construir sobre terrenos que no deben, muchas desconocen la historia de los territorios, otras por el contrario lo hacen por extrema necesidad, de allí la importancia de conocer las fuentes hidrográficas, los espacios que generan oxigeno y las normas ambientales mínimas que están actualmente vigentes.  

 

En respuesta a por csandoval

Hola, un saludo a todas y a todos.

Los apuntes están muy interesantes y quisiera agregar uno que tal vez pasa de lejos en estos diálogos.

Agregaría un derrotero adicional que está impactando fuertemente las políticas públicas y la legislación para enfrentar estos desafíos.

Los tomadores de decisiones son claves en la creación de leyes y de políticas que dirijan esfuerzos, recursos, presupuesto nacional e institucionalidad hacia atención, en todas sus maneras, de los impactos del cambio climático. En este contexto, actualmente los países están pasando por crisis políticas de polarización provocadas por la desinformación, las noticias falsas y por posturas Neo fascistas de partidos políticos y políticos que están tomando fuerza, especialmente en América Latina, que niegan el cambio climático y ven instrumentos como la Agenda 2030 como una agenda LGTBIQ+.

Esta agenda pretende bloquear todo lo que ellos consideran progesista, como los Derechos Humanos, la protección al ambiente, el desarrollo sostenible y la inversión social. 

No quisiera ahondar porque de seguro todos hemos conversado de esto en alguno de nuestros espacios.

Es una realidad que no podemos omitir a la hora de pensar en esfuerzos para contribuir a mitigar el cambio climático y cambiar el rumbo que lleva el mundo. Se debe considerar porque a fin de cuentas, el Estado, la institucionalidad y la democracia liberal, es el actor principal y llamado a marcar la pauta para construir un mejor futuro.

Saludos,

En respuesta a por csandoval

Gracias por la oportunidad. Tomando en cuenta que los beneficiarios de las políticas públicas son los ciudadanos. Considerando que los ciudadanos son los electores de los gerentes públicos y reflexionando sobre los 6 aspectos mencionados, la experiencia a mí me indica que el fracaso en el desarrollo de territorios resilientes, se debe al poco (o casi nada) conocimiento que la ciudadanía tiene de su rol protagónico en el proceso de planificación y desarrollo de su espacio territorial considerando sus valores culturales, ancestrales, sociales, económicos, etc. ¿Qué pasaría si invertimos el orden de las preguntas y asumimos como prioridad educar a la ciudadanía acerca de la importancia de su involucramiento en la construcción de una nueva territorialidad resiliente y sostenible, siendo que ellos son arte, parte y beneficiarios finales de los resultados finales obtenidos?. ¿Qué tal si dejamos de esperar que sea desde el Estado que se orienten las políticas de desarrollo, siendo que en AL hay gobiernos que solapan o no les interesa estructurar un verdadero plan de desarrollo territorial que permita mínimamente disminuir las grandes brechas económicas y sociales de su nación, dando preferencia a sus intereses políticos más que al bienestar de la población?, ¿Qué tal si asumimos el rol de ciudadano/habitante por encima del rol tecnócrata que muchos poseen y visualizan cómo sería el desarrollo de su propio ámbito espacial, desde la perspectiva territorial de la resiliencia? En nuestra región abundan las propuestas desde las agencias y su incumplimiento ha venido por parte de los Estados miembros. La ciudadanía no presiona, porque desconoce que existen planes que los ayudaría a consolidarse como ciudades. Las Agencias internacionales no se comunican como deberían, es la percepción que tengo desde hace tiempo.

En respuesta a por csandoval

Buenos dias estimado Carlos.

Lamentando que por razones de salud, puedo participar al cierre de este espacio  motivador para encontrar alternativas viables para enfrentar los desafíos en la construcción de territorios más recilientes.

Puntualmente sobre el desafio referente al debil involucramiento ciudadano, recuerdo el documento academico, elborado por tu persona y CEPAL respecto a la necesidad de incorporar la prospectiva en las organizaciones sociales.

He buscado el archivo del evento o documento publicado, sin éxito.

A pesar del breve tiempo que queda, para el cierre de este foro de discusion, si fuera factible indicar el link para accedes al documento referido.

Agradecido por la atención.

En respuesta a por csandoval

Buenos dias estimado Carlos.

Lamentando que por razones de salud, puedo participar al cierre de este espacio  motivador para encontrar alternativas viables para enfrentar los desafíos en la construcción de territorios más recilientes.

Puntualmente sobre el desafio referente al debil involucramiento ciudadano, recuerdo el documento academico, elborado por tu persona y CEPAL respecto a la necesidad de incorporar la prospectiva en las organizaciones sociales.

He buscado el archivo del evento o documento publicado, sin éxito.

A pesar del breve tiempo que queda, para el cierre de este foro de discusion, si fuera factible indicar el link para accedes al documento referido.

Agradecido por la atención.

En respuesta a por csandoval

Hola, que tal?

El tema me parece de todo interés, ya que estamos justo frente a una serie de dinámicas internas en nuestros sistemas territoriales (políticas, sociales, económicas, culturales, etc), pero también frente a una serie de impulsores de cambios externos que ponen a prueba la manera en la que hemos venido construyendo las sociedades.

El propósito de procesos y mecanismos que apunten a mantener estos aspectos deseables que hemos sido capaces de alcanzar como sociedad es la esencia de la idea de resiliencia, en general para los SES (sistemas socio ecológicos). 

Es inevitable considerar que las instituciones contribuyen a generar mecanismos y espacios de resiliencia. En efecto, lo hacen, no obstante, frente a impulsores de cambio mayores, llamas idea de las comunidades, la gobernanza y la cohesión social resultan esenciales.

Espero que podamos mantener este debate, dado que no sólo es parte del slogan político, el AR6 reporte de evaluación del IPCC, el grupo 2 sobre vulnerabilidad y riesgo climático nos llaman a construir un desarrollo resiliente al clima.

Gracias por el espacio.

En respuesta a por csandoval

Carlos un gran saludo.  Un tema tan importante para el intercambio de pareceres entre todos y todas.  Entiendo que el factor determinante es la acción compartida como sociedad, es decir juntos podemos crecer y enfrentar todo tipo de desafìos. En forma individual somos simples eslabones de una cadena  muy débil. Las acciones individuales son cortoplacistas mientras que la acción conjunta con planes de contingencia suma en el aporte de soluciones. El involucramiento de todos los actores -incluso traspasando los limites territoriales- logra acciones en forma coordinada, genera una sinergia significativa  para encontrar soluciones.  Abrir espacios de discusión, análisis, propuestas y estudio es absolutamente necesario. Si nos quedamos observando el árbol y no prestamos atención al bosque tendremos un gran problema.  Debemos superar la discusión y pasar a las propuestas compartidas.

Un abrazo cordial.

Ante el contexto que señalan enfáticamente, buscar un antídoto genérico que resuelva todo en un solo chasquido de dedos, no lo veo viable. Desde los territorios, Resguardos Indígenas, Ruralidad Urbana, Campesinado, Juntas de Acción Comunal, Asociaciones, Fundaciones, Emprendimientos Sostenibles. Se nos hace cuesta arriba articular las problemáticas regionales y territoriales, no porque exista carencia de capacidades, técnicas o voluntad desde la base de la pirámide, al contrario, manejamos información que en ocasiones ni los Gobiernos de turno, ni organismos internacionales poseen.

Reporto gestión uno a uno de Latam, Europa, Asia y África en proyectos de desarrollo sostenible, en una perspectiva general:

Los flagelos más anacrónicos son, la corrupción (General), los sistemas de gobiernos, la burocracia institucional, la violación de derechos humanos, la falta de mesas de trabajo personalizadas, oportunidades más sencillas de fondos no retornables, entre otros. Muchos lideres en compañía de su población se mantienen de manera activa, buscando esa solución integral y colectiva (cadena de valor) que permita predecir, diagnosticar, plantear, desarrollar, aplicar y supervisar a corto, mediano y largo plazo los proyectos que generan calidad de vida. Con todo respeto, la resiliencia no es una opción para un estómago vacío, al igual que para más de 700 millones de personas, o el 10 % de la población mundial, aún vive en situación de extrema pobreza a día de hoy. Las soluciones incluso ya están, solo que el sistema mundial, no permite, acceder a ello.

Se los esbozo en un caso sencillo, en países como Colombia, conseguir apoyos para gestionar calidad de vida en proyectos de integración y de sostenibilidad (ODS), liderados por iniciativas de organizaciones poco reconocidas, es inviable (técnicamente por los ofertantes de fondos) al igual que no existe manera de cooperación, sin embargo, es solo que un grupo de desalmados, consigan niñas y niños de poblaciones vulnerables(indígenas, campesinos, ruralidad), para robarles la inocencia(trata de personas) y así, por arte de magia, aparece el dinero.

Lo triste de todo es que mucha información se conoce, pero no existe quien se atreva, a colocarle el cascabel al gato (destapar la olla), implicarían problemas serios para los que trabajan por construir tejido social, solo es de mirar, como va la lista de muertos de lideres sociales en países como Colombia. 

Nos encontramos ante el paradigma de la pobreza y sus soluciones, mientras unos se vuelven super millonarios "ayudando" a otros, de la otra cara de la moneda, la sobre oferta permite recibir y vivir de las migajas de las ayudas...  lo que definimos como, el negocio de la pobreza de la crisis mundial. 

 

Anexo algunos contextos como soporte:

1.(6) Emergencia en Nariño: Desplazamiento del Pueblo AWA por Grupos Armados- FDSVGB - YouTube

2.(6) Colombia: Un gran reto para la Sostenibilidad. - YouTube

3.(6) Indígenas ubicados en La Rioja le reclaman al Distrito por problemas de salud | CityTv - YouTube

Me despido, quedo atento, gracias por la oportunidad de permitir, esbozar algunos de los contextos y experiencia de los que no tenemos voz.

 

Cristhian Sánchez Cardona

Líder Social, Ambiental y DH FDSVGB

Muchas gracias por sus comentarios. Me parece que los elementos que plantean se resumen en la importancia de superar la división entre lo rural y lo urbano, que sigue siendo una limitante importante para entender y abordar la complejidad territorial.

Es relevante tambien la debilidad de los gobiernos locales y la falta de recursos y capacidades para utilizar la prospectiva como herramienta de planificación. Aunque es parte de muchos diagnósticos ya realizados aún tenemos que factor clave la débil acción conjunta y la coordinación de todos los actores, para superar las limitaciones territoriales.

Factores como la corrupción, los sistemas de gobierno, la burocracia y la violación de derechos humanos son tambien relevantes como desafíos a superar. Junto con la existencia de soluciones y proyectos de desarrollo sostenible, pero la dificultad para acceder a financiamiento y la falta de cooperación global. También se aborda el problema de la pobreza y su relación con la corrupción y la falta de oportunidades.

Estos elementos claramente no se presentan de manera aislada, por lo general se vinculan entre ellos potenciando la dificultad para que que los territorios puedan generar instancias para la resiliencia.

Sin duda es un trabajo complejo y de largo aliento y por ello requiere que se articulen los diferentes actores en un proyecto común. Por ello la prospectiva es una herramienta útil como forma de entender estas dinámicas.

Cordial saludo.

En relación a esta pregunta ¿Qué cambios se requieren para alcanzar las nuevas capacidades en prospectiva en sus diferentes escalas de gobierno, para generar una resiliencia?

Me parece importante el fortalecimiento de valores desde los hogares, la base principal de un gobierno es su gente, actualmente se está administrando una sociedad pluralista, con matices y unos desafíos importantes, causa de familias disueltas, personas con múltiples problemas, de necesidades, deseos persistentes y es menester trabajar en lo endógeno. Un individuo consiente de sus problemas, desarrolla empatía y puede empoderarse en ser parte de la construcción de un tejido social, trasladando esos pilares a cualquier organización a la que pertenezca, empresa pública, privada, educativa, social entre otros, se pueden lograr cambios significativos que aporte a cualquier escala de gobierno.

Perdón lo reiterativo, un caso interesante, dentro de mi experiencia, como aporte. En las mesas de trabajo con lo institucional, es lo que sucede actualmente con la Policía Nacional de Colombia parte de las políticas de transformación, son la de agregar componentes de capacitación, para el fortalecimiento de valores y comportamientos a fines al público que atienden o están dirigidos. Otro ejemplo al cual puedo señalar, son las conductas de liderazgo que existen en organizaciones gremiales variadas en Venezuela, al perder el foco de lo colectivo, al no tener claro los objetivos generales, al anteponer lo individual, casi prácticamente... una acción primitiva y visceral ... se crea torpeza en los proyectos y acciones de cambio territorial.

Al existir falta de comunicación asertiva, entre los gobiernos y sus diferentes competencias, dificulta la buena operatividad de la sostenibilidad en múltiples escenarios. Eso lo podemos observar también, como un flagelo que se manifiesta en la sociedad civil en general, la academia, en fin, todo lo que este   o congregue personas, tácitamente, requiere fortalecimiento de capacidades múltiples.

Si la población tiene fortalecimiento al igual que lo organizacional, puede existir buenas sinergias. No desensibilizar los procesos, eso no es realmente productivo, la automatización genera resultados interesantes de tiempos, data y otras variables cuantitativas. Sin embargo, la falta de calor humano y de atención directa personalizada a las problemáticas individuales y colectivas, entorpecen la búsqueda de soluciones reales y genera frustración, desentendimiento, en las poblaciones objetivo de cada institución. 

Bendiciones. 

En respuesta a por csandoval

Buenas tardes! 

Carlos esta siguiente consigna nos hace pensar muy mesuradamente, pues los cambios de paradigmas además de llevar tiempo, suelen convivir mucho tiempo con otros ya en en clara crisis.

Una línea de trabajo me parece, es identificar líderes y lideresas públicas que sean representativos del enfoque de prospectiva y planificación colaborativa para apoyarlos y contribuir a que transmitan y multipliquen el enfoque en los territorios locales. Unir redes y liderazgos promotores. Esta Red es un ejemplo; sin embargo si no multiplica en nuestros territorios, termina por aislarse a un grupo selecto.

En otra medida, seguir instando al debate en las agendas regional, nacional y local respecto a la importancia de un enfoque de prospectiva y más integrador del territorio y las comunidades.

De manera especial, podemos contribuir a que los diferentes niveles de gobierno incluyan nuevas herramientas legales y de planificación para superar la división urbano-rural. Ejemplos como los planes de ordenamiento territorial-ambiental pueden incluir los conceptos de infraestructuras verdes y azules; acciones de restauración ambiental en zonas urbanas así como huertas periurbanas que marquen un continuo entre el sector productivo a escala con el de menor escala, aquel que atiende a la economía comunitaria y familiar. Las arborizaciones de nativas como políticas territoriales que movilizan a la ciudadanía y generan nuevas prioridades de valor ambiental en nuestras ciudades, etc.

Son muchos los ejemplos que podemos dar de iniciativas territoriales ya existentes pero que necesitan de visibilidad y promoción para contagiar a la región.

Es claro que hay cambios estructurales por hacer y eso no se reemplaza con acciones simples, pero éstas permiten progresivamente invitar a nuevos debates, multiplicar y finalmente arribar a nuevos escenarios.

Esta Red en sí, tiene mucho conocimiento territorial para dar...faltan más canales multiplicadores!

saludos!

 

Estimado Carlos

Intentando abordar tus preguntas que estimulan la reflexión, mi perspectiva analítica es a partir desde donde surge la noción territorial del desarrollo. Para quienes nos situamos y ejercemos en contextos de gestión pública descentralizada, para el caso chileno, esto es; desde el nivel local (municipal) y/o desde el nivel regional  (gobiernos regionales en proceso de transferencias de competencias desde el nivel central),  vivimos en la tensión permanente entre el enfoque territorial, integrador, holístico versus la gestión pública sectorial (políticas públicas, estrategias, planes y programas que vienen desde el nivel central) nos plantea la importancia de incorporar progresivamente enfoques y perspectivas de desarrollo sostenible y más aún, generar capacidades locales de resiliencia territorial constituye un desafío enorme y también una tremenda oportunidad para los programas y lineamientos propios de niveles de gobierno subnacionales. 

La tensión de ejercer gestión territorial en una dinámica de ajustes, complementariedad y colaboración con los sectores (ministerios del nivel central) los cuales tienden a intervenir en los territorios desde arriba hacia abajo, la mayoría de las veces desestimando  capacidades endógenas de los territorios, nos pone justamente al momento de enfrentarnos a desastres naturales y/o episodios como los terremotos, que acontecen con cierta frecuencia en nuestro país. Frente a catástrofes de la naturaleza, en nuestro país actúa primero el nivel central y después se coordinan decisiones con autoridades regionales y locales.

La cultura centralista de gestión pública genera un efecto nocivo y contraproducente en matera de generar capacidades de resiliencia en los territorios, pues es producto de una forma de gobernar asistencialista y no proactiva, donde se valore y tome en cuenta las capacidades de actores locales. Esta enfoque de políticas nacionales y planes de emergencia ante desastres de la naturaleza, sin duda está cambiando en la medida que avanza el proceso de descentralización y de fortalecimiento de las regiones y de los gobiernos locales. Es la misma fuerza del impacto de la crisis ambiental y climática que nos afecta, que nos plantea el desafío inminente de generar capacidades de resiliencia territorial, proceso que no sólo tiene que ver con un rediseño institucional y cambio de prioridades en materia de gobernanza multiescalar, sino de comprender que la manera de enfrentar la recuperación de los daños y consecuencias en materia de desastres y fenómenos crecientes del cambio climático 

  . En este sentido, si avanzamos en la dirección de superar barreras estructurales de gestión pública excesivamente centralizada, tanto en las decisiones y aplicación de políticas, como en las asignación de recursos y transferencias directas. Es así como, a partir de incrementar la transferencia de competencias y atribuciones gubernamentales a niveles de gobierno regional y local, lo que posibilita y crea condiciones efectivas para mejorar, desarrollar capacidades resilientes en actores institucionales, económicos y sociales y poder articular entre ellos líneas de acción y decisiones de inversión que permitir enfrentar con mayor rapidez los avatares de la naturaleza.     

 

 

 

Juan Carlos buenas tardes! veo que coincidimos en la importancia del enfoque endógeno para promover las intervenciones territoriales. Es una visión que ha perdido fuerza o quizás toma puntos en común con la idea del enfoque diferenciado de las políticas públicas, ya que este prioriza tomar las particularidades de cada zona, región, comunidad, etc.

Finalmente me sumo a tu observación de la idea "centralista" como otro de los temas que requieren debate y nuevas formas. Varios procesos descentralizadores en la región han avanzado, algunos fallidos como Argentina pero sin embargo, otros con buenos resultados como Colombia o incluso Brasil con la Ley de Consorcios Públicos para co-gestión de servicios, el asociativismo intermunicipal y otros ejemplos variados.

saludos

En respuesta a por Juan Carlos He…

Mi respuesta es corta: Necesitamos mayor intersectorialidad local, el Estado no dialoga ni resuelve los problemas ciudadanos a nivel local por su falta de coordinación y también de visiones compartidas de futuros deseables y de riesgos posibles. Saludos.