Territorios rurales inteligentes

  • La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que en el año 2020 el 24,5% de los habitantes en América Latina correspondía a población rural.

La definición de lo “rural” es diferente en cada uno de los países de América Latina y el Caribe. Históricamente el concepto ha estado asociado, por lógico que parezca, a todo aquello que no es urbano; otorgándole características qué, por no pertenecer a la ciudad son utilizadas para definir zonas rurales, como pueden ser de índole sociodemográfico, cultural y económico[1].

Es así, que cuando se habla sobre las zonas rurales casi en automático se visualiza un espacio geográfico (localidad, comarca, territorio) con actividades económicas primarias, especialmente agrícolas, con reducido número de habitantes, baja densidad poblacional, usos y costumbres arraigados, población indígena, etcétera; lo que lleva a la concepción un tanto sesgada de esos lugares que podrían verse excluidos en el diseño de políticas públicas, corriendo el riesgo de ampliar las brechas sociales.

Las características diferenciadoras de las zonas rurales son una oportunidad para potenciar su desarrollo, especialmente a través de la tecnología y la digitalización, con el objetivo de incluirlas en el nuevo ecosistema de la economía digital.

La cobertura y acceso a tecnología de la población rural en la región de América Latina y el Caribe representa una brecha importante. De acuerdo con datos del Banco Interamericano de Desarrollo en el año 2020, 44 millones de personas que habitaban en territorios rurales no tenían acceso a Internet.

La tendencia mundial se dirige hacia el desarrollo de ciudades inteligentes, las cuales usan los avances tecnológicos para impulsar actividades económicas y sociales, tales como: el Internet de las Cosas (IoT), Inteligencia artificial, 5G, vehículos autónomos, etcétera.

Sin embargo, quedan fuera los territorios o localidades rurales qué, como ya se mencionó, tienen características geográficas, sociodemográficas y económicas diferentes. La digitalización de bienes y servicios en el ámbito rural es una oportunidad para atender las deficiencias existentes, reducir la despoblación, impulsar su economía local y satisfacer otras necesidades como trabajar y aprender.

Adicionalmente, los proyectos tecnológicos sostenibles propician un ecosistema de innovación y emprendedor. Las nuevas aplicaciones y/o soluciones tecnológicas usadas en territorios rurales pueden estar dirigidas a mejorar cultivos, educación, salud, preservación del patrimonio natural y cultural, turismo responsable, etcétera.

Por todo lo anterior, resulta relevante identificar las necesidades de los territorios rurales que pueden ser satisfechas con la tecnología, así como generar los incentivos con gobiernos e industria para que aquélla llegue a esos lugares, con el fin último de mejorar la calidad de vida de la población.

[1] I. Soloaga, T. Plassot y M. Reyes, “Lo rural y lo urbano en México: una nueva caracterización a partir de estadísticas nacionales”, Documentos de Proyectos. Ciudad de México, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2022.

Texto escrito por Ledénika Méndez González, Embajadora de la Red de Planificación para el Desarrollo de América Latina y el Caribe.

Comentarios

Helmer, un saludo.

El acceso a tecnología debe estar acompañado de alfabetización digital y desarrollo de competencias, de lo contrario el aprovechamiento e impacto esperados se verán comprometidos en cuanto a productividad y apropiación.

Esta alfabetización debe ser diferenciada de acuerdo con los grupos de edad –para no dejar a nadie fuera- y con las actividades económicas a desarrollar por las personas.

Por ejemplo, en 2021, la UNICEF y el Gobierno de Costa Rica firmaron un llamado para que se aprobara la Ley para la Alfabetización digital de las infancias, por ser este grupo de edad quienes enfrentan más retos en cuanto al acceso a educación a distancia.

El objetivo de esta Ley sería abonar al desarrollo del país y a la modernización educativa. Incluyo al final de este comentario el enlace para consultar más información.

En mi opinión considero que es loable cualquier esfuerzo en favor del desarrollo de habilidades y capacidades digitales, pero éstas deben ser el medio y no el fin del progreso; es decir, la alfabetización digital debe ser pensada como un elemento transversal y dinámico en el que confluyan las necesidades de los territorios y los sectores económicos para mejorar la calidad de vida de las personas.

Gracias por su comentario.

Alfabetización digital para la generación bicentenario, UNICEF, https://www.unicef.org/costarica/comunicados-prensa/alfabetizacion-digital-para-garantizar-el-presente-y-el-futuro-de-la-generacion

En respuesta a por HelmerFLLA

En mí pais, Argentina creo que cada vez hay menos población rural y la causa es multifactorial. Las más importantes creo que son el reemplazo del trabajo humano por la tecnología, la falta de llegada de servicios básicos, como dijo una compañera las escuelas rurales están escaseando por falta de alumnos, y no existe una política de estado para sustentar la vida en el campo. Los caminos de tierra cuando hay lluvias son inaccesibles, etc. Todo esto contribuye a que la gente migre a las ciudades o pueblos.

Creo que se deberían implementar medidas para fomentar la vida en el campo. Primero garantizar viviendas dignas con servicios básicos asegurados orientados a energías renovables, por ejemplo energía solar para iluminación y calefacción, agua de subsuelo con sistema de potabilización, caminos de cemento, etc.

También sería importante la promoción de agricultura y ganadería en una simbiosis con la tierra, el funcionamiento de granjas bio-dinámicas autosustentables.

Garantizar trabajo digno con leyes y estatutos de derechos del trabajador y el acceso a educación y a atención de la salud de calidad.

Es importante la formación y educación de las personas que aspiran a vivir en estas zonas rurales, o sea prepararlos aportando todos los conocimientos necesarios para que puedan subsistir.

Por último y teniendo en cuenta la sobrepoblación de las ciudades y la cantidad de gente en áreas periféricas con precariedad y pobreza, trasladar esta población a zonas rurales les brindaría una vida más digna.

 

 

Gustavo, gracias por sus comentarios.

A lo largo de este Foro hemos leído varias intervenciones que coinciden en que la despoblación y migración de las personas desde lo rural hacia lo urbano son por causas multifactoriales. Lo que implica que los territorios rurales vayan perdiendo capital humano y ventajas competitivas.

Es muy pertinente su punto de vista sobre la falta de una política en favor del campo que, a partir de una perspectiva multifactorial y transversal debería atender diversas necesidades en favor del desarrollo rural, tales como el acceso a servicios públicos básicos.

En cuanto a la tecnología, ésta puede ser o un obstáculo o una habilitadora de otras actividades económicas y sociales; sugiero que se use a través de la segunda perspectiva y para ello es necesaria la alfabetización digital, como lo he mencionado en otro comentario.

La inclusión de tecnología a la vida del campo puede ser un generador de nuevas oportunidades, siempre y cuando su utilización sea derivada de un diagnóstico y de un proceso de apropiación idóneo a las actividades económicas y sociales de los territorios.

Un saludo,

En respuesta a por gmiza77

Estimada Ledenika:

Como contribución al debate, propongo lo siguiente, enfocado, por conveniencia, en el sector transporte. Bastaría reemplazar transporte por cualquier otro sector (por ejemplo PyME o emprendedurismo/cooperativismo etc.) para mantener la lógica estructural de lo planteado.

 

La pandemia ha provocado una aceleración de procesos descentralizadores hacia los gobiernos municipales, y hecho evidentes tanto el déficit de infraestructura y capacidades municipales para absorber nuevas funciones, como la falta de mecanismos de seguimiento y control de la gestión pública local, a nivel territorial. Estas carencias son notables, por ejemplo, en el área de infraestructura de transporte público de bienes y pasajeros. Más allá de la información agregada en el [mega-centro urbano relevante], efectivamente, existe poca o nula información acerca de los servicios disponibles a nivel municipal, particularmente en municipios no metropolitanos. 

Usando una metodología localmente sustentable es factible documentar y dar seguimiento, en forma continua por ejemplo a:

1.       Mapeo y georeferenciación de vías de transporte y su estado en el casco urbano, en el área periurbana, y el sector rural (caminos rurales) desagregadas a nivel de la unidad/radio censal.

2.       Caracterización y georeferenciación de infraestructura para el almacenamiento y distribución de bienes y servicios logísticos a nivel local – incluyendo para el alojamiento transitorio de personal de transporte que ingrese al distrito.

3.       Relevamiento y consolidación de registros administrativos que permitan identificar la oferta (y periodicidad)  de medios de transporte basados en el municipio, y de aquellos provenientes de otros distritos.

4.       Relevamiento de políticas públicas nacionales, provinciales y municipales con afectación teórica y efectiva al territorio relevado en (1), (2) y (3).  

5.        Estimación de desigualdades geográficas y sociales resultantes de (1), (2), (3) y (4) dentro de cada uno y entre los municipios relevados. 

6.       Diagnóstico de brecha entre funciones absorbidas a nivel local, y las capacidades administrativas del gobierno municipal.

7.       Desarrollo de índices estandarizados para su replicación en otros municipios de la YYY y el país.

Lejos estamos de todo esto. Pero la distancia para lograrlo es solamente virtual.

En respuesta a por Ledenika Mackensie

Perdón por el ruido del copiado de [procesador de texto] a este mecanismo de foro. Lo planteado arriba podría servir para mantener un registro periódico en el entorno mallado [mesh] planteado en otros comentarios.  La documentación inter-temporal y espacial de la información recabada podría entonces utilizarse para estimar la potencial capilarización de una dada política de desarrollo territorial.

En respuesta a por dmiranda

Estimado Diego:

No hay nada que disculpar; por cierto, eliminé de su comentario el "ruido" que menciona, así podemos leerlo sin problema.

El uso de datos para la construcción de evidencia es fundamental para el diseño de cualquier intervención pública o privada, de lo contrario el diagnóstico realizado (si es que podemos llamarlo así cuando no tiene cifras o referencias contundentes) estaría sesgado y no reflejaría la realidad del problema a resolver.

Saludos.

En respuesta a por dmiranda

Muy interesante el tema para mí, ya que adelanto una investigación sobre el desarraigo y abandono de las zonas rurales en algunos municipios de Colombia.

Gracias por compartir 

Estimado Santiago, es un gusto que los diferentes puntos de vista que se comparten en este Foro sean de su interés y puedan, en su caso, contribuir a su investigación.

Será muy relevante que nos participe de algunos datos sobre las causas de la despoblación de las zonas rurales colombianas para conocer aquellas que son similares con el resto de la Región y las que sean propias del contexto de ese hermoso país.

Gracias por sus comentarios, saludos.

En respuesta a por sacosta

Muchas gracias por facilitar este espacio de diálogo sobre "Territorios Rurales Inteligentes" que tiene un especial y profundo significado para el desarrollo rural de nuestros países. De manera somera quiero exponer la experiencia de Costa Rica en el marco del Instituto de Desarrollo Rural de este país que desde hace un poco más de una década ha adoptado un enfoque territorial, que considera el territorio rural como un espacio socio-geográfico, construido cultural, social e históricamente en el cual interactúan los seres humanos entre sí y entre ellos y la naturaleza. Este enfoque se ha inspirado en la experiencia europea y la iniciativa LEADER, pero principalmente en la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial 2010-2030 y está plasmado en la Ley 9036 del 2012.

Con esta base institucional, en el país se delimitaron 29 territorios rurales, todos ellos con bajo la orientación de un respectivo Consejo Territorial de Desarrollo Rural, con un instrumento de planificación de largo plazo, que progresivamente evoluciona hacia una visión prospectiva del desarrollo rural. Además orientados por la Política de Estado de Desarrollo Rural Territorial que aún está vigente hasta el 2030.

Con esa base institucional y conceptual, el país viene experimentando importantes avances, aún no suficientes pero sí con una visión prospectiva del desarrollo. 

Hernan, qué relevante trabajo está haciendo Costa Rica para visibilizar a los territorios rurales; personalmente, desconocía esta estrategia de prospectiva y multifactorial para caracterizar lo rural. Me gustaría que, si le es posible, pudiera comentarnos o compartirnos información para consulta sobre lo siguiente:

¿La Política de Estado que menciona está alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible? ¿Cuáles son los mecanismos de monitoreo y evaluación de la Política? ¿Cómo incorporan y/o aplican la innovación y la tecnología para el desarrollo rural.

Lo anterior para profundizar en el tema y aprovecharlo como referencia para estudios de caso en la Región.

Nos seguimos leyendo, gracias.

En respuesta a por hernangonzalez@

Saludos desde Colombia Connekta Rural - CORE Rural. Esperamos que en el mes de diciembre del 2022 podamos instalar la primera industria de alimentos en zonas rurales, macizo colombiano - Cauca sur, Municipio De la Vega, resguardo de Pancitará. CORE-Rural realiza la transferencia de tecnología e innovación de un paquete tecnológico, junto a productos; derivados de TRL7.

Claudio, gracias por compartir su experiencia. Mis mejores deseos para que esta iniciativa sea un éxito.

Con el objetivo de conocer más sobre esta industria de alimentos, podría proporcionarnos información sobre ¿en qué consiste esa transferencia de tecnología e innovación? ¿Cuáles son los productos que se comercializarán?

De nuevo, gracias por su amable respuesta, saludos.

En respuesta a por CONNEKTA RURAL

Buenas tardes, mi nombre José Granados soy de Perú y considero muy atinada está información, por mi experiencia he trabajado en un proyecto de sistemas de modelamiento agroclimatico que sirve como un sintetizador de datos climáticos que ayudan a proyectar las condiciones climáticas para el condicionamiento del cultivo y una de los problemas era la falta de internet en la zona rurales el cual dificultaba el proceso de análisis de datos para la rápida alerta a los agricultores a través de app, esto también se presenta por el desconocimiento tecnológico que existe aún en estas zonas y que retrasa los procesos de actualización y mejoramiento productivo para sectores como la agricultura, apicultura y sobretodo producción sin duda que hacer un estudio del impacto que está situación tiene sobre las economías en los países latinoamericanos será muy útil para le mejoramiento de políticas públicas para este sector.

Buenos días, desde Argentina y trabajando en la Union Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores UATRE, como Asesora Internacional agradezco la invitación al foro, el cual al ser un texto rico en contenido, lo he analizado tomando distintos partes del texto:  

....Las características diferenciadoras de las zonas rurales son una oportunidad para potenciar su desarrollo, especialmente a través de la tecnología y la digitalización, con el objetivo de incluirlas en el nuevo ecosistema de la economía digital.

De acuerdo en  tener la oportunidad de potenciar el desarrollo, pero entiendo que para el desarrollo  podría incorporarse en  este texto  otros puntos que nos llevaría al éxito de la implementación de la tecnología y digitalización.  Si bien hay regiones con mejor estructura otras no  cuentan por ejemplo:  accesos a caminos, viviendas, escuelas, hospitales  (infraestructuras), agua y saneamiento (servicios),por eso al tomar e implementar una tecnología nos hace revisar la situación y estado de la zona rural, y un ejemplo fue cuando  al comienzo de la pandemia vimos la necesidad de la comunicación, ahora esta necesidad nos llama a saber como debería un País generar políticas públicas que la contengan. Muchas gracias  

Estimada Luisa:

Gracias por su interés en el Foro y las precisiones que hace al texto presentado como referencia para iniciar nuestra conversación.

Coincido que para incorporar la tecnología a la solución de problemas públicos, primero se debe hacer un diagnóstico para conocer el contexto del territorio rural, sólo de esta forma se podrá diseñar una solución que real y contundente para la problemática existente.

Como bien lo menciona, no podemos llevar tecnología sin antes atender otras carencias como por ejemplo, el acceso a la luz eléctrica; no obstante, la carencia de energía eléctrica no debe ser un obstáculo para el uso de tecnología, ya que se pueden idear otras fuentes alternativas energéticas, las cuales deber ser parte de una intervención gubernamental integral.

Debemos recordar que el Internet y las tecnologías, en el marco de la Cuarta Revolución Industrial son habilitadoras para el disfrute de derechos humanos tales como: la salud, educación, el acceso a la información y también, para el caso de los territorios para el desarrollo rural y comunitario.

Seguimos en el debate, saludos.

En respuesta a por luisa

Saludos desde el municipio de San Luis Potosí, San Luis Potosí, México.

Mi experiencia con zonas rurales es reciente, ya que desde mayo de este año tuve la oportunidad de implementar un proyecto de emprendimiento para la niñez rural de la Delegación de Bocas, de nuestro Municipio.

Me sorprendió el nivel de rezago no solo en infraestructura vial, sanitaria, y tecnilógica, sino el gran potencial del campo productivo y lo mal aprovechado que se encuentra, siendo que ellos son quienes al final nos alimentan a quienes vivimos en las zonas urbanas.

La intervención en las zonas rurales, como comentan los colegas de este foro debe ser integral, garantizando el acceso a los servicios básicos para quienes ahí habitan y brindar oportunidades de aprendizaje para la vida a todas las personas, y aprovechar las nuevas tecnologías y las redes para acceder a aprendizajes sería un mecanismo de impulso muy importante.

La colaboración entre gobierno y organizaciones privadas y de la sociedad civil son indispensables para lograr que los esfuerzos e inversiones que se realicen se materialicen en verdadero desarrollo para las zonas rurales. No hablando de desarrollo como la devastación de los ecosistemas y la sustitución de la naturaleza por la industrialización, sino desde el punto de vista del desarrollo sostenible, con la persona y sus derechos al centro.

La gran pregunta que me hago es... ¿Por dónde empezar? ¿Existirán las voluntades para hacerlo? ¿Las personas que habitan dichas zonas quieren hacerlo, conectarse, aprender, avanzar?

El resultado que tuvimos con el proyecto de emprendimiento desde la niñez nos mostró que se puede impulsar un cambio positivo, pero hay un largo camino por recorrer.

Repartimos 151 kits de emprendimiento en 9 escuelas primarias municipales, todas rurales. Se capacitó a los docentes y madres de familia para ser facilitadores del proceso de ideación y generación de la idea de negocio de las niñas y niños con base en un problema identificado en su comunidad, se dió seguimiento durante 6 semanas, con dos horas a la semana por escuela, y al final, presentaron sus proyectos de emprendimiento en una feria en la ciudad. 76% de los estudiantes que recibieron su kit, completaron el proyecto, y de estos, el 84% presentó  su proyecto en la feria. A quienes presentaron en la feria, se les otorgó un capital semilla para continuar con su emprendimiento. Cabe mencionar que todo el programa fue SIN el uso de tecnologías, ya que aunque todas las escuelas cuentan con computadoras, ninguna cuenta con conexión a Internet.

Estimada Larisa:

Gracias por compartir su experiencia, en la que demuestra que las personas habitantes de territorios rurales también pueden ser innovadores y emprendedores. Sobre todo cuando se involucra a miembros de la comunidad, como lo son las madres y padres de familia.

Las zonas rurales en México son contrastantes, por un lado son muy valiosas en cultura, recursos naturales, paisajes, vida comunitaria, etcétera; pero por el otro, pueden ser un crisol de carencias de servicios públicos básicos, incluido el acceso a telecomunicaciones como el internet o la telefonía móvil de calidad, así como de oportunidades para el desarrollo de sus capacidades económicas y sociales. Desafortunadamente son una suma de multifactores que provocan pobreza y marginación en los habitantes de esos territorios.

Hay tantas necesidades por atender que, cómo lo menciona ¿por dónde empezar? ¿Cómo priorizar las acciones a emprender? ¿A qué grupo de edad se dirigen los apoyos? ¿Qué pasa con las personas? ¿Es un problema de voluntades?

Desafortunadamente no tengo la respuesta, pero estoy convencida que para la atención y solución de problemas complejos debemos trabajar multidisciplinaria, intersectorial y transversalmente, pero sobre todo incorporando a las personas beneficiadas o afectadas, así como a otras partes interesadas.

Por último, me gustaría saber si hay seguimiento a los proyectos financiados con el capital semilla.

Nos seguimos leyendo, saludos.

En respuesta a por larisa.hinojos…

José Enrique Granados, un saludo hasta Perú.

Muy relevante la experiencia de uso de la tecnología que nos comparte; sin duda, un ejemplo a considerar para el aprovechamiento en las zonas rurales dedicadas a la agricultura.

La cobertura y acceso a Internet es un tema pendiente en nuestra Región, como lo he mencionado en comentarios anteriores, la brecha digital entre las zonas rurales y las urbanas es considerable:

  • 32% de la población de América Latina y el Caribe o 244 millones de personas, no accedía a servicios de internet.
  • El 71% de la población urbana contaba con opciones de conectividad, mientras que en el ámbito rural solo es el 37%.

Debemos recordar que el acceso a Internet es el habilitador de otros servicios, por lo que tendría que ser un servicio básico para el desarrollo económico y social, acompañado, como también ya se ha mencionado, proporcionar habilidades y capacidades digitales para la apropiación y uso correcto de la tecnología.

Gracias por su participación.

"¿Cuáles deberían ser las características de un territorio rural inteligente que propicie la innovación y la participación ciudadana en la resolución de problemas públicos?"

Recomendaría mirar (mi preferencia es FOSS, pero el resto es buena lectura)

  1. https://github.com/consul/consul
  2. https://motherboard.vice.com/en_us/article/if-cell-service-goes-down-in…
  3. https://beartooth.com/
  4. https://www.theguardian.com/technology/2017/mar/06/chatbot-donotpay-ref…
  5. https://liquidfeedback.com/en/
  6. https://www.primero.org/
  7. HMIS y similares

Lo importante, sin embargo, es el seguimiento institucional relevante.  Un millón de flores han florecido y muerto sin registro legible.

 

En respuesta a por Ledenika Mackensie

Buenas tardes. Raúl Santoyo de TES America México. En nuestro caso hemos comenzado a realizar capacitación a Nivel Municipal relativo al entendimiento de los trámites asociados al despligue de torres de telecomunicaciones.  En general hemos encontrado que las autoridades locales requieren entrenamientos sobre las leyes federales, estatales y locales que aplican. No existen procedimientos estandarizados que permitan tanto a autoridades y operadores facilitar el proceso de aceptación de nuevos despliegues de manera ordenada, efectiva y segura para todas las partes. En el caso de México la afirmativa ficta no opera en el despliegue de telecomunicaciones.  Existe un conflicto constante entre la autonomia municipal/rural/ejidal Vs federal. Observamos también que el despligue de las telecomunicaciones se ve como una forma de generar recursos locales adicionales a las aportaciones federales sin generar muchos riesgos políticos por el retraso generado. También observamos casos contrarios de múltiples despliegues desordenados con el fin de dar cobertura a potenciales industrias/turistas a la zonas rurales.  Vemos en ese sentido, la importacía de capacitar en las oportunidades y beneficios que genera las telecomunicaciones, pero también la importancia de realizarlo con orden, control y respeto por el entorno social, cultural y ecológico de la región.

Estimado Raúl:

Gracias por tu interés en la temática, tus comentarios son muy reveladores sobre otra problemática que aqueja a los territorios rurales: ausencia o débil coordinación interinstitucional entre los diferentes órdenes de gobierno para facilitar y promover la cobertura de servicios de telecomunicaciones en favor del acceso al internet para ser habilitador de otros derechos humanos. Cabe señalar que en México desde el año 2013, el acceso al Internet es un derecho humano de acuerdo con la Constitución Política del país.

En este sentido, considero hay mucho trabajo por hacer, tanto en México como en la Región, como bien lo mencionas la capacitación para autoridades locales (que tiene mucho de sensibilización) sobre las ventajas que los servicios de telecomunicaciones generan en los territorios y en las poblaciones rurales debe ser considerada como un elemento para el diseño de las políticas de cobertura y acceso a Internet, con el objetivo que los gobiernos subnacionales dejen de considerar los permisos para el despliegue de infraestructura como un medio inmediato de captación de recursos, sino más bien que lo conciban como una inversión de mediano y largo plazo.

Es evidente que la autorización para el despliegue de infraestructura es una barrera de acceso tanto para los operadores de los servicios de telecomunicaciones como para el desarrollo de las poblaciones, qué como también lo mencionas, provoca crecimientos desordenados en los territorios favoreciendo sólo a las actividades económicas de mayor rentabilidad, dejando fuera otras necesidades como el acceso a la salud o a la educación.

La tarea para lograr este cambio de paradigma no es sencilla ni inmediata, lo que me lleva a plantearte –plantearles- otras preguntas para la reflexión: ¿por dónde se debería empezar? ¿Desde la autoridad federal o nacional o desde lo subnacional? ¿Se debe incluir a los operadores, a la sociedad civil?

Tal vez sea necesario trabajar en un pacto político entre todas las partes interesadas con objetivos claros y líneas de acción en favor del desarrollo territorial y nacional, en el que se incluya el compromiso de simplificar trámites para los permisos y la compartición de infraestructura, sólo así se logrará conectar a los desconectados con servicios de telecomunicaciones con calidad y asequibles.

Para quienes no estén tan enteradas y enterados del tema sobre la problemática del despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, les comparto el siguiente material, en el que se aborda la importancia de esta infraestructura para la digitalización de la Región: https://brechacero.com/wp-content/uploads/2020/01/Adopci%C3%B3n-digital-en-Latinoam%C3%A9rica-2020-ES.pdf

Nos seguimos leyendo, un saludo.

En respuesta a por Raul-Santoyo-T…

Gracias por la oportunidad de participar en este interesante foro de alta relevancia para las zonas rurales.

Mi experiencia en México trabajando para Hughes, empresa que desarrolla tecnología, opera y provee servicios satelitales de banda ancha a nivel global es la siguiente:

Estamos de acuerdo en que el Internet es uno de los habilitadores de nuevos modelos de negocios para el desarrollo de polos de desarrollo económico, social y cultural en las zonas rurales.

Para llevar internet a zonas rurales donde las comunidades son de baja densidad de población y muy dispersas geográficamente, se requiere de nuevas tecnologías innovadoras, así como de la participación de un ecosistema de colaboración donde participe el gobierno, empresas de tecnología, operadores de servicios y el capital humano de la población local, entre otros.

Por ejemplo, en nuestro caso, en comunidades rurales típicamente 500 habitantes o menores donde nos es rentable llevar los servicios convencionales, hemos implementado servicios de WiFi Comunitario donde habilitamos y capacitamos al responsable (o un familiar) de la tienda del pueblo para ofrecer el servicio de internet a un precio muy asequible para la comunidad. El internet se ofrece en paquetes de datos asequibles de acuerdo con el presupuesto y la demanda de conectividad del usuario de la comunidad, no se requiere una renta mensual, el usuario solo paga lo que requiere consumir. Por 25 centavos de dólar una persona de la comunidad puede hacer múltiples videos llamadas con sus familiares en cualquier parte del mundo y además enviar mensajes, correos electrónicos y hacer pagos digitales para comprar sus bienes básicos en la comunidad.

Por lado el internet  está habilitando la economía digital, por ejemplo, personas que trabajan en el extranjero pueden enviar depósitos a través de una aplicación cargada en el teléfono de su familiar en la comunidad quien después puede ir adquirir sus bienes básicos con el responsable de la tienda del pueblo quien a su vez está habilitado para recibir pagos digitales.

Estamos trabajando en otros casos y modelos como: servicios de telemedicina, educación a distancia, sistemas de riego de precisión para la producción de productos como aceite de oliva entre otros.

Los pagos digitales están ayudando a que las personas de la comunidad no tengan que desplazarse a las cabeceras municipales para el retiro de dinero en efectivo. Esto permite un ahorro en tiempo y costo, por el viaje a su cabecera municipal que en promedio es de tres horas.

Estos esfuerzos son solo una pequeña muestra de todo el potencial de desarrollo para comunidades no conectadas gracias a la innovación de las tecnologías como la  satelital entre otras.

 

 

Estimado Eloy:

Gracias por unirte a la conversación y compartir sobre los modelos disruptivos e innovadores que impulsas para llevar conectividad a los territorios rurales; así como, la importancia de la colaboración de la comunidad para la apropiación de la tecnología como habilitador de otros servicios y derechos humanos.

Tu experiencia fortalece una de las conclusiones preliminares de este Foro: pensar “fuera de la caja” para la integración de tecnología a los territorios rurales... se requiere del uso de diferentes soluciones dependiendo de las necesidades y de las condiciones geográficas.

Sin lugar a dudas, la tecnología satelital es un componente importante para conectar territorios de difícil acceso por su condición geográfica; no obstante, considero que, el Internet satelital es poco conocido por los actores del ecosistema digital, pero como no me gusta emitir argumentos sin información ¿podrías compartirnos algunas estadísticas sobre el número de suscriptores en México o en América Latina de este servicio?

Por otro lado, qué relevante que a partir de un modelo de negocio de Internet estén fomentando la inclusión financiera digital de la población local para impulsar la economía local. Llevar servicios financieros a los territorios rurales es también una deuda social que persiste y que debe ser saldada a través de políticas, estrategias y proyectos transversales diseñados a partir de las necesidades locales. La tecnología es un gran aliado para avanzar en este sentido. Comparto la siguiente liga, como sugerencia, para conocer más de este tema: https://www.caf.com/es/conocimiento/visiones/2021/08/inclusion-financiera-que-hemos-aprendido-hasta-ahora/

En cuanto al costo de los servicios de Internet satelital de modelo que nos compartes, sirve perfecto como pretexto para abordar el tema de la asequibilidad de los servicios de telecomunicaciones; una de las metas para 2025 “Conectar a la otra mitad” de la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), consiste en que para ese año los servicios de internet de banda ancha deben ser asequibles en los países en desarrollo por lo que deben representar menos del 2% de la renta nacional bruta mensual per cápita; para lograrlo, entre otras cosas, habrá que reducir los costes de los servicios por ejemplo, en el despliegue de la infraestructura, qué como lo hemos mencionado en este Foro representa una barrera para el aumento de la cobertura.

Nos seguimos leyendo, saludos.

Referencia: https://www.broadbandcommission.org/advocacy-targets/

Con gusto comparto algunas cifras donde la tecnología satelital juega un rol importante.

En Mexico el gobierno a través del programa CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos ha implementado más 8,300 puntos de acceso de internet gratuito en sitios públicos, beneficiando a más de 4,800 comunidades rurales. Este servicio está operando con tecnología satelital y servicios administrados de varios operadores. Este es un esfuerzo donde participa todo un ecosistema que incluye al gobierno, operadores de satélites, proveedores de servicio y fabricantes de tecnología satelital.

Por otro lado, a nivel mundial nuestra tecnología Hughes está habilitando a más de 50,000 puntos de acceso Wi-Fi comunitarios, lo que brinda acceso a Internet a aproximadamente 25 millones de personas.

En America Latina estamos ofreciendo el servicio de WiFi comunitario a través 2,500 puntos de acceso Wi-Fi Express desplegados en toda la región que beneficia a más de 1,250,000 personas en zonas rurales.

Todo esto en adición a más 1,300,000 suscriptores que utilizan nuestro servicio de internet satelital HughesNet en zonas rurales a lo largo del continente americano.  

El efecto se ve en aumento de la productividad, educación y comunicación de las personas que utilizan el servicio.

 

 

Estimado Eloy:

Gracias por estas cifras, que muestran lo importante que es la tecnología satelital en la vida de las personas que habitan en los territorios rurales y permitirles el acceso a servicios de internet.

Como bien se menciona, dentro del ecosistema digital es necesaria la participación de gobierno, empresas (proveedores, fabricantes, generadores de contenidos, etcétera), sociedad y de todas las partes interesadas para realmente aprovechar la tecnología en favor de las necesidades locales, como pueden ser la salud, educación, actividades productivas, preservación de la cultura, desarrollo sostenible y otras.

Seguimos en la conversación, saludos.

En respuesta a por Eloy Mendez

Buenas tardes estimadas/os participantes del Foro de Discusión. He leído detenidamente cada una de las intervenciones, en las que de modo mayoritario afirman que para el desarrollo rural en los países de la región se requiere un proceso de alfabetización digital y desarrollo de nuevas habilidades para usar las tecnologías con el objetivo de posibilitar nuevas formas de interacción e incluirlas en nuevos escenarios de la economía digital.

También se enfatiza sobre las dificultades del acceso a Internet de banda ancha y una infraestructura tecnológica que imposibilita o restringe las posibilidades de educación, estimulando la pérdida de capital humano, de capacidades productivas y el aumento de las brechas sociales.

No obstante, en este ámbito de discusión, deseo abordar y destacar los esfuerzos realizados por instituciones e investigadores en nuestros países, para difundir y posibilitar el acceso a territorios inteligentes, ampliando el espacio de la “Ciberagricultura” y el rol de la inteligencia artificial en la agricultura que pueden consultar en:

https://www.clarin.com/rural/debaten-rol-inteligencia-artificial-agricultura_0_HyY-LxBXm.html

Según un informe de FAO (2018), no todos pueden beneficiarse en igual medida con los “dividendos de la tecnología digital”, pero asevera que representa una fuente neta de creación de empleos: por cada empleo que se pierde debido a la digitalización, se crean 2,6 puestos de trabajo como resultado de la introducción de las TIC en una economía, que podrán consultar en:

http://www.fao.org/3/MW106ES/mw106es.pdf

También investigadores de países de la región se han especializado y trabajado sobre una “red neuronal de aprendizaje profundo” que puede diagnosticar con precisión las enfermedades de los cultivos al visualizar y analizar fotografías de plantas afectadas. El algoritmo, que forma parte del proyecto “PlantVillage”, un sitio Web con uno de los mayores archivos libres (Open Data) del mundo sobre 154 cultivos diferentes con más de 1.800 enfermedades, representa la primera prueba exitosa para el diagnóstico de enfermedades con alta precisión asistidos por teléfonos inteligentes (Smartphones) o en línea, en una escala global masiva a través de aprendizaje automático y colaboración abierta (crowdsourcing)

También debemos mencionar el desarrollo de la Agricultura de Precisión (AP), una variante del “Smart Farming” o agricultura Inteligente, mediante la aplicación de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y que progresivamente se va considerando como la “segunda revolución verde”.

La tecnología actual AgTech (Agricultural Technology), en constante desarrollo, comprende herramientas como Internet de las cosas o IoT (Internet of Things), servicios en la nube (Cloud Computing), desarrollo de microsensores (Nanotecnologías), robótica, Big Data, inteligencia artificial (IA), fotosíntesis artificial, agricultura neutra en emisiones (reducciones y compensación = 0), agricultura molecular, agricultura celular, fitomonitoreo en AP, agricultura vertical (en edificios periurbanos con cultivos hidropónicos o aeropónicos en un entorno de niebla pulverizando con nebulizadores o aspersores), utilización de vehículos aéreos no tripulados (VANT) o UAV (Unmanned Aerial Vehicle) para la prospección de cultivos y la recuperación de áreas degradadas mediante el “bombardeo de semillas” o “Seed Bombs” y la creación de collares inteligentes (Wearable) para monitorear los animales en explotaciones ganaderas.

En este contexto, se advierte una gran asimetría en el desarrollo del paquete tecnológico actual AgTech (Agricultural Technology) entre los países, tal como lo refleja la expresión de William Gibson “El futuro ya está aquí, solo que desigualmente repartido”. También, y proyectándose hacia el futuro, se percibirán diversas conductas sociales y generacionales frente a los cambios, tal como lo discuten Sebastián Campanario y Andrei Vazhnov, en la publicación “Modo Esponja: Cómo absorber con creatividad el impacto del cambio acelerado”, “El viaje del aprendizaje permanente”…

Respecto de las Facultades de Agronomía de diversas Universidades de Argentina, país donde resido, aún sin problemas de conectividad, no se aprecian cambios sustanciales orientados a la agricultura del futuro en los planes de estudio analizados, que indiquen una evolución de los contenidos desde la “Agricultura Convencional” a la “Agricultura Inteligente”. En este contexto, debe necesariamente comprenderse con inmediatez que la incorporación al mercado laboral de los futuros profesionales dependerá del conocimiento y acople a estas nuevas tendencias por diversas razones. También resulta necesario diferenciar entre “enseñanza para el desarrollo” instrumental (drones, robots, otros desarrollos) y “enseñanza para la aplicación” (estimación de cosechas, madurez de cultivos, otras aplicaciones).

En referencia a la intervención anterior sobre innovación y adopción de tecnologías en “AgTech” adquiere vigencia la denominada “Ley de la Ruptura” (Downes y Mui, 1999) que afirma: mientras los sistemas sociales, políticos y económicos crecen de manera gradual, la tecnología lo hace en forma exponencial. De modo complementario en lo social, la “Curva de adopción de la innovación” representa una conducta sociológica que tipifica a los usuarios en diferentes categorías, según su disposición a adoptar tecnologías innovadoras en procura de “territorios inteligentes”. La curva presenta una distribución normal (campana de Gauss) en la que pueden diferenciarse 5 grupos que aparecen secuencialmente a través del tiempo:

● Los entusiastas de la tecnología, los innovadores (Innovators) con una participación en torno del 2,5 % y que asume riesgos en el proceso de adopción.

● Los creadores de tendencias o visionarios (Early adopters), un segmento próximo al 13,5% de la población que suelen incursionar de modo temprano en las nuevas tecnologías.

● Posteriormente, luego de una ausencia temporal de manifestaciones, se expresa un volumen de la población estimada en un 34 % que conforma la denominada mayoría temprana o precoz (Early majority) que suele adoptar los cambios más rápidamente que el resto de la población.

● Con posterioridad se expresa otro segmento de la sociedad, también de aproximadamente 34 %, son los conservadores (Late majority) que sólo utilizan las nuevas ideas y productos cuando la gran mayoría ya lo está haciendo y en consecuencia transcurre un tiempo considerable antes de que esto suceda.

● Finalmente se manifiesta el 16 % restante, son los escépticos (Laggards) conformado por personas que rechazan la innovación por diversos motivos (edad, aspectos económicos u otros factores). Si con el tiempo deciden “innovar”, como el avance tecnológico implica ciclos de vida, estarán muy probablemente incorporando obsolescencia.

En este contexto, con el propósito de complementar la presente información, sugiero consultar un Foro de Discusión realizado en el ámbito de la CEPAL sobre “Agricultura del Futuro: Cambios y Desafíos” que se desarrolló entre el 29.10.2018 y el 07.12.2018 y al que podrán acceder en:

https://comunidades.cepal.org/ilpes/es/grupos/discusion/la-agricultura-del-futuro-cambios-y-desafios

Muchas gracias por la atención. Un cordial saludo para todas/os ustedes desde Argentina.

 

Estimado Alfredo:

Muy agradecida por sus valiosas referencias, los datos, los contextos, su experiencia en el tema sobre el uso de la tecnología en la agricultura, especialmente sobre las diferentes aplicaciones de la inteligencia artificial que hoy son posibles en ese sector económico y de las que no hay duda que son un elemento fundamental para el crecimiento de los territorios rurales que los implementen.

Sin embargo, como bien lo menciona existen circunstancias que no promueven el uso de estas aplicaciones, una de ellas es el conocimiento sobre las mismas, o lo que usted comenta como: “enseñanza para el desarrollo o enseñanza para la aplicación”, es decir, la no correspondencia entre los planes de estudio de las escuelas locales rurales, el sector agricultura y la más tecnología aplicada, lo que impide que se desarrollen profesionales en la materia que apliquen sus conocimientos o propuestas en sus territorios de origen, favoreciendo a la despoblación de esos territorios y la pérdida de capital humano.

De igual forma, se debe permitir que ese conocimiento permee en toda la comunidad, es decir, facilitar que todas las personas tengan acceso a la información con la finalidad que la usen en beneficio de sus actividades económicas, así como evitar rechazo en la adopción de la tecnología o de opciones innovadoras. En este punto, comparto una experiencia sobre un sembradío de hortalizas monitoreado por un software, que puede ser replicado en los hogares: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_696.html

Ante este panorama ¿cuáles serían los mecanismos para vincular la oferta con la demanda de conocimientos y aplicaciones tecnológicas en los territorios rurales para fortalecer su actividad económica e impulsar su desarrollo?

Considero que no hay una respuesta única, pero estoy segura que debemos trabajar interseccionalmente para diseñar intervenciones públicas, privadas y sociales que abonen al impulso de los territorios rurales.

Sigamos en la conversación, saludos.

En respuesta a por collado.alfred…

Estimada Ledenika.

Esperando no sobrepasar la bienvenida, mi contribución (con aportes referenciados en otro hilo de este foro) abajo refiere a algunas ideas programáticamente articuladas al respecto a lo discutido, en particular referente a "¿Qué áreas prioritarias de actividad económica deben impulsarse en el seno de los territorios rurales inteligentes para reducir la despoblación y cerrar la brecha con las zonas urbanas?"

A.    Introducción

Desde el retorno a la democracia, los municipios [rurales o no, y reemplazables, de acuerdo a lo necesario, por territorios o comunidades] han venido ganando una creciente responsabilidad en el diseño e implementación de la política pública. Este mayor protagonismo fue refrendado por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (Agenda 2030), y ganado saliencia en el contexto de la pandemia. Sin embargo, este proceso de localización (CELOG), territorialización (PNUD), o regionalización (ODCE, vieja CEPAL) toma lugar en ausencia de la información necesaria para la planificación e implementación de los nuevos roles asumidos. A pesar de los avances registrados desde su adopción en el año 2015, en efecto, el avance territorial de la Agenda 2030 se ha visto constreñido por la escasez de información validada acerca del estado de la infraestructura y servicios públicos provistos en sectores clave para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente en áreas relevantes para el ODS aquí en cuestión [menos educación/salud/género, que discuto en hilo aparte en este foro]

En efecto, la información disponible al respecto se circunscribe a datos del sistema de cuentas nacionales y los sistemas estadísticos nacionales y provinciales, y a informes aislados producidos por distintos ministerios, también de corte nacional y provincial. A pesar de su utilidad, esta información no se encuentra automáticamente disponible a las autoridades municipales; se halla casi siempre consolidada a nivel –en el mejor de los casos- provincial; y es mayormente derivada de encuestas sin representatividad municipal, o de información censal difundida con un notable rezago temporal. Por cierto, los municipios recolectan información localmente generada en su gestión cotidiana, incluyendo relevamientos ad-hoc y no sostenidos en el tiempo sobre distintos aspectos del acontecer local. Esa información surge, sin embargo, de iniciativas sin la sistematización y estandarización requeridas para su efectivo uso en la toma de decisiones; depende del accionar insuficientemente coordinado de agentes locales cooptados a tal fin; y usa mecanismos organizativos que raramente sobreviven a la alternancia democrática [cuándo realmente efectiva, este qué, se decía en el territorio de mi barrio urbano] del gobierno local. El entendimiento impreciso y sesgado que resulta de esto impide la implementación de políticas públicas efectivas en el largo plazo, particularmente en lo referente al sector [analizado].

En asociación con [OSC/ONG y Organizaciones del Sector Empresarial con presencia territorial] se plantea revertir esta situación a través de la conformación del Centro de Seguimiento Territorial de Política Pública REFERENTE POLITICO NECESARIO al sector en cuestón [en mayúsculas porque requiere atención, o no aprueba, a lo némesis de agrimensor de castillo kafkiano]. El tema es poner en valor capacidades existentes a nivel territorial. Aquellos que saben saben que Mad Max hubiera sido un poroto si el COVID hubiera sido un Ebola, ni hablar de los fantasmas de Chernobyl. Antes que mirar a dos o tres nubes y adivinar las intenciones de los dioses en sus formas, mi sincera recomendación es mirar a pequeños refugios comunitarios. Que siempre han existido, nos dice James Scott. La urgencia no es noticia. Lo que no es noticia es cuánto es lo que se puede hacer, sin que el mogul del momento defina que hay que hacer. Juan Linz llamaba a eso Sultanismo, en otros tiempos, y Foucault biopolítica.  

Es necenario establecer una plataforma institucional combinando recursos gubernamentales municipales, provinciales y de las ONG/CSOs y empresas del territorio para el seguimiento permanente del ODS [que corresponda] en territorio municipal. Para ello, es necesario desarrollar un diagnóstico de base cero que permita relevar en forma [dependiendo de capacidad] diaria [ODCE] a semestral [LLDcs, entiendo, todavía] a las empresas, actores y capacidades institucionales y gubernamentales del sector [en foco] en territorio, utilizando mecanismos localmente sustentables y el relevamiento de registros administrativos existentes para informar el desarrollo y monitoreo permanente de políticas públicas adecuadas para el desarrollo territorial.        

Pensado como experiencia piloto replicable en otros municipios de la provincia y el país, la finalidad del Centro de Seguimiento Territorial [ponele] sería promover el desarrollo industrial y la vinculación [sectorial] de las empresas instaladas en el territorio a fin de aumentar su productividad y competitividad, proteger el ecosistema en el que operan, promover la radicación de nuevas empresas, y el bienestar de toda la comunidad [bajo consideración].

Para ello, el gobierno municipal de [localidad] pondrá a disposición [lo que debe poner].

B.    Objetivo General:

Establecer en territorio municipal –y en coordinación con el gobierno municipal y actores corporativos representando a la industria en territorio - un Centro de Seguimiento Territorial que permita generar información convalidada y estandarizada en forma periódica y localmente sustentable sobre el avance de la Agenda 2030 en sectores privilegiados por voluntad territorial, mejorando la eficacia y efectividad de las capacidades locales para diseñar y monitorear políticas públicas apropiadas para el sector  en el municipio, sobre la base del seguimiento y la vigilancia tecnológica [usando el intranet territorialmente exentido discutido arriba] permanente de la actividad economica y social del sector [ODS 3-4-5 en hilo aparte].

C.    Objetivos Específicos:

(1) Desarrollo de instrumentos estandarizados para la recolección, agregación y actualización periódica de información relevante al sector industrial en territorio municipal, incluyendo un relevamiento de empresas y capacidades locales, y la identificación de registros administrativos que permitan monitorear la actividad [relevante] en territorio;

 (2) Establecimiento de un mecanismo organizacional de gobernanza local [usando sistemas FOSS] para coordinar y potenciar redes territoriales que permitan la consulta permanente entre el gobierno municipal y el sector privado, utilizando y mejorando las capacidades locales en materia industrial para efectivamente localizar las funciones puestas en valor por el programa;
 
(3) Fortalecimiento de la articulación entre el gobierno municipal y el gobierno provincial a través del involucramiento permanente [instituciones gubernamentales locales, provinciales-regionales y nacionales relevantes], para así nutrirse de los recursos de esta última, y potencializar la extensión del programa a otros municipios provinciales/regionales y del país;

(4) Establecimiento de una plataforma digital propia [FOSS, Moodle o simialr] al proyecto para la diseminación periódica y transparente de la información recabada y convalidada a través de los mecanismos de monitoreo establecidos por el proyecto.

D) FINALIDAD

La finalidad del proyecto/programa es promover el desarrollo [del sector encuestión] y la vinculación tecnológica de las empresas instaladas en el territorio a fin de aumentar su productividad y competitividad, proteger el ecosistema en el que operan, promover la radicación de nuevas empresas, y el bienestar de toda la comunidad local. En términos del pensamiento sobre desarrollo regional tradicional de la CEPAL, promover la capilarización de los corredores de desarrollo [se decía antes, industrial].

Para alcanzar este fin, el proyecto establecerá el Centro [ponele], poniendo en valor las capacidades locales a la hora de recolectar y consolidar información local primaria, estableciendo mecanismos organizacionales de consulta permanente entre el gobierno municipal y el sector privado, y fortaleciendo la articulación entre el gobierno municipal y el gobierno provincial a través del involucramiento permanente con las autoridades sectoriales [para satisfacer a las agencias de línea] relevantes a nivel local. provincial y nacional.

Para garantizar la sustentabilidad local, la recolección y consolidación de la información local primaria requerida para el establecimiento del Centro [ponele] será realizada por y desde la gestión municipal. La estructura futura del Centro será definida en forma tripartita entre el gobierno municipal, los actores representando la actividad empresaria en territorio, y OSC/ONGs que convaliden requerimientos especíifos de los ODS 3-4-5, con especial atención al REGISTRO CERTIFICADO de equidad identitaria/territorial. En mi territorio urbano original, "ambos dos".

La unida ejecutora deberá definir, en colaboración con las contrapartes referenciadas arriba, los mecanismos para la generación de la información requerida, y para el monitoreo posterior del estado y evolución de los ODS con incidencia sobre [el sector en cuestión] a nivel local. El relevamiento será realizado por actores locales bajo supervisión del gobierno municipal, con asistencia técnica, en una primera fase [contraparte financiera/evaluadora], y aquellos actores que el proyecto pueda cooptar durante esa primera fase.
 
La localización territorial de los ODS exige un esfuerzo de los municipios para generar datos propios que permitan tener información real y actual del territorio, cumplimentando los requerimientos del gobierno provincial y nacional en lo referente a funciones descentralizadas y la Agenda 2030 en general. En tal sentido, el Centro [ponele] generará información crítica para informar las estrategias territoriales en pos del desarrollo sostenible, creando estadísticas locales que permitirán convalidar y compartir información a través de mecanismos colaborativos para dar seguimiento y socialmente convalidar/certificar las actuaciones que se desarrollen sobre el territorio.

De esta manera, la información recabada por el Centro [ponele] servirá para justificar las necesidades más urgentes del municipio, permitiendo rastrear la evolución del cumplimiento de los ODS, y facilitando el control ciudadano de las transformaciones territoriales resultantes de mejores políticas públicas locales. Esto permitirá al gobierno municipal elegir las políticas públicas más acertadas en términos productivos y de equidad, fomentando la complementariedad y sinergia de inversiones públicas y privadas adecuadas a la inserción empresaria en las cadenas de valor provinciales y nacionales.

Diseñada para ser escalada a otros municipios, la información periódica a ser producida por el Centro [ponele] permitirá comparar municipios y regiones para establecer estrategias y justificar la obtención y monitorear impacto de recursos económicos descentralizados. En materia de sustentabilidad, la información permitirá definir una estrategia para estimar y gestionar, por ejemplo, compensaciones de carbono contra el cambio climático, y avances en la agenda de género para valorar avance de la Agenda 2030 a nivel local y, en progresiva agregación, provincial y nacional

Tener un sistema territorial [rural o no] inteligente con estas características permitiría alimentar [y retroalimentarse] de un diagnóstico de línea de base con las capabilidades [técnicamente posible en castellano, aunque dudo si [aún] aprobado por la RAE] discutidas en este foro. Y esto podría ser anclado en territorio, en entornos comunitarios territoriales, todo en forma resiliente, sustentable y tecnológicamente apropiada, como requerían los viejos manuales y la realidad post-mandémica. Que luego vengas la nube y sus sultanes a vender contenido, si es que tienen algo de relevancia, donde importa.

 

En respuesta a por Ledenika Mackensie

Estimado Diego:

Coincido con la propuesta de crear un "Centro de Seguimiento Territorial que permita generar información convalidada y estandarizada en forma periódica y localmente sustentable sobre el avance de la Agenda 2030" que permita a los territorios (municipios) recabar y analizar datos representativos para sus actividades económicas y sociales.

Los impactos positivos de esta propuesta son visibles y "hablan por sí solos", como bien lo menciona requieren de esquemas de gobernanza local y de coordinación institucional.

No obstante, también existen retos o desafíos para esta propuesta, como pueden ser: falta de capacidades de gestión al interior de los territorios, desconocimiento de los mecanismos de recolección, sistematización y manejo de los datos para que éstos sean significativos, apropiados y útiles para los fines de que se traten, resistencia al cambio, etcétera.

Sin embargo, esto no obsta a que se pueda empezar a trabajar "ya" en una especie de Guía o de "Toolkit" para el acompañar a los territorios en la consolidación de una propuesta como la que plantea y que pueda ser aplicada para cualquier sector que esas zonas decidan.

Gracias por compartir su conocimiento e inquietudes en este Foro, han sido muy alentadores para la reflexión.

Saludos, sigamos en contacto.

 

 

En respuesta a por dmiranda

"Considero que no hay una respuesta única, pero estoy segura que debemos trabajar interseccionalmente para diseñar intervenciones públicas, privadas y sociales que abonen al impulso de los territorios rurales."

Hacer esto requerirá dejar atrás el pre-concepto [de agencia de línea -incluyendo oficinas a cargo del sistema estadístico y de cuentas nacionales] de que se debe continuar haciendo lo que hacíamos [meddling through like] para hacer la transición desde el sistema de cuentas nacionales establecido en los 1960, y el que requieren los ODS.

Los ODS son el equivalente de la discusión de los primeros nóbeles [por reportar lo legible y sobresaliente] de economía (Timbergen y otros -más sus colegas en el NBER - Kuznets et al) antes de su éxito en establecer el sistema de cuentas nacionales.

Sin estandarización, sin efectiva coordinación, si miramos a los avances territoriales de los ODS 17, 16 y 11 han sido impresionantes, antes aún de los ODM. Imaginemos freirianamente lo posible si el gueguense pudiera cantar su verdad, en lugar de esconderla. Dejar de vender humo sería un principio de acercamiento, y en eso estamos.

 

 

 

 

 

En respuesta a por Ledenika Mackensie

Estimado Diego:

Un gusto leerle de nuevo.

Si queremos un cambio, debemos dejar de hacer las cosas como hasta ahora se han hecho.

Por ello, considero que, por un lado, es muy importante olvidar la visión "desde el centro" que existe para el diseño de políticas, programas y proyectos, o al menos, no debe usarse para todos los casos. Mientras que por el otro, se debe tomar en cuenta a los territorios como partícipes de su propio desarrollo, porque sólo las personas habitantes de esas zonas pueden tener la información necesaria y real de su contexto.

Gracias, un saludo.

En respuesta a por dmiranda

Buenas tardes. Respecto de los temas que se están discutiendo en el presente Foro, recomiendo consultar la publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulada “Cerrando la brecha de conectividad digital. Políticas públicas para el servicio universal en América Latina y el Caribe” a la que podrán acceder a través de:

https://publications.iadb.org/es/cerrando-la-brecha-de-conectividad-digital-politicas-publicas-para-el-servicio-universal-en-america

https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Cerrando-la-brecha-de-conectividad-digital-Politicas-publicas-para-el-servicio-universal-en-America-Latina-y-el-Caribe.pdf

La publicación permite el acceso a una completa bibliografía, destacando ante las brechas existentes, la necesidad de desarrollar y extender la conectividad de cada país, siguiendo un modelo que contemple criterios de eficiencia, estabilidad, interoperabilidad, flexibilidad, sostenibilidad e igualdad de oportunidades. Muchas gracias

Estimado Alfredo, muchas gracias por estas referencias que, también, resultan muy pertinentes para la discusión en este Foro.

Sobre el tema del despliegue para la cobertura a Internet agregaría a los criterios que menciona, a la asequibilidad y conectividad significativa, sólo así se puede lograr el acceso a un servicio universal.

Saludos,

En respuesta a por collado.alfred…

Hola nuevamente.  Perdón por la previa falta de presentación. Soy Diego Miranda, de Argentina. Durante los últimos 7 años he trabajado con ONGs y universidades de la provincia de Buenos Aires, promoviendo (con algunos pocos resultados interesantes) el desarrollo de centro territoriales de seguimiento de política pública en municipio pequeños y medianos por fuera del área metropolitana. He anteriormente trabajado en iniciativas de desarrollo rural en la Mosquitia nicaraguense, y en el diseño e implementación de un programa macro de desarrollo rural en Papúa Nueva Guinea. Un placer participar de esta discusión. 

Como ya se ha discutido, es necesario partir de un diagnóstico no-sesgado. ¿Cuáles sesgos?:

1) Sesgo urbano-centralista --> concebir los modelos e instrumentos de pesquisa sin participación activa de las comunidades, y como extensión de modelos "exitosos" a nivel urbano.  Como planteara anteriormente, hacer así hace más que probable la continuación o exacerbación del patrón de dependencia de las comunidades rurales. Los modelos e instrumentos de pesquisa deben ser desarrollados localmente, con asistencia técnica inicial, pero con capacitación participativa para la generación de la capacidad requerida para su implementación inter-temporal en el territorio.

2) Sesgo cortoplacista --> diagnósticos pensados para dar respuesta a una necesidad "imperiosa" del momento, a ser olvidado luego de que el proyecto específico que lo realizara culmina su vida operativa. El diagnóstico pre-clínico debe ser periódico y basado en lógica ODS, para así poder medir avances y retrocesos en la situación territorial. 

3) Sesgo clínico --> diagnósticos desarrollados por "super-asesores" con criterios "clínicos", pretendiendo recopilar información técnica que (a) no puede ser implementado por personal local; (b) no es entonces consistente a través de diferentes territorios; (c) con lo que no es posible de consolidar entre distintos territorios; y (d) que depende mayor o exclusivamente de experticia externa para la el diseño, implementación y uso del diagnóstico. El resultado? Proyectos/diagnósticos que duran lo que dura el financiamiento externo, la información recabada terminando asilada en el cajón de alguna alcaldía que cambió de dueño/a.

4) Sesgo dicotomizante --> diagnóstico usando instrumentos dicotómicos: "el territorio tiene o no tiene x-y-z". Los diagnóstico "sí o no" solamente sirven para satisfacer necesidades de corto plazo, y oscurecen una diversidad de múltiples rangos grises entre los sí y los no. Como mínimo, los instrumentos deben ser basados en rangos ordinales o de intervalos.

Un diagnóstico de línea de base libre (en tanto es posible) de estos sesgos permitiría no solamente la comparación cros-seccional a través de territorios, sino temporal dentro y entre territorios. Lo que brindaría un instrumento adecuado para dar seguimiento al avance acorde con la Agenda 2030.

Volviendo al tema principal bajo discusión, un territorio rural (o no rural) inteligente podría no solamente  ser objetivo de este diagnóstico, sino que -una vez establecido- sería piedra fundamental para la extensión y desarrollo de otras iniciativas de desarrollo sostenible.

Se mencionaron los casos de escuelas con computadoras y no internet. Bueno, con esas computadoras y un mínimo de inversión en su conexión cable-inalámbrica, esa escuela podría tener un intranet propio, con biblioteca virtual, mayor nivel de seguridad, etc. etc. etc. Ídem con centros APS, centros logísticos, etc.

Hay mucho para debatir. Quedo a disposición. Sinceramente, Diego

Hacer esto requiere

Estimado Diego:

Qué gusto leerle de nuevo, gracias por la excelente aportación sobre los sesgos en los cuales se “cae” en el momento de realizar diagnósticos o diseñar intervenciones para los territorios rurales.

Coincido en la necesidad de abordar las necesidades rurales desde un esquema “interseccional” a través del cual no sólo se identifiquen las poblaciones objetivo -en cantidad-, sino que se caractericen por sus diversas vulnerabilidades y se desarrollen mecanismos de participación para las partes interesadas involucradas.

Me sumo a su propuesta de ver a los territorios rurales como un nodo para la reactivación económica y social; sin duda a considerarse para que en ellos converjan diferentes iniciativas en el marco de los ODS.

Sobre el tema de interseccionalidad comparto el siguiente documento -que aunque se enfoca en políticas de diversidad sexual y de género (tema que no corresponde a este Foro)- pero nos sirve para conocer teóricamente sobre la importancia de la interseccionalidad en el diseño de intervenciones. https://www.metropolis.org/sites/default/files/resources/Gu%C3%ADa-interseccionalidad-pol%C3%ADticas-diversidad-sexual-genero.pdf

Aunque este Foro está por terminar, sigo atenta a este debate y a la construcción de mecanismos en favor del desarrollo de los territorios rurales.

Sigamos en contacto, saludos

En respuesta a por dmiranda

En Bolivia la población rural se estima en 35% y la urbana en 65%. Las proyecciones son preocupantes, ya que se advierten procesos de migración campo ciudad muy acelerados. La población joven, no encuentra opciones laborales en sus comunidades y se desplazan masivamente a las ciudades capitales y ciudades intermedias de más de 20,000 habitantes. La demanda social se centra en oportunidades laborales y educación, prinicipalmente. Está vigente una política de desconcentración que permite asignar recursos en función de la cantidad de habitantes. Por ello es tan importante el Censo que debía realizarse el 2022 y hoy tenemos un debate intenso para evitar que se postergue hasta el 2024. En este contexto, la planificación de los gobiernos departamentales y municipales, se centra en inversiones de dimensión reducida, que no permiten alentar condiciones para el retorno de la población de las ciudades al área rural. Cualquier emprendimiento rural, se ve limitado por las deficiencias de agua potable y para riego, energía e infraestructura vial y de apoyo a la producción y comercialización.

Estimado Fernando:

Un gusto saludarle, gracias por compartir su experiencia desde la ruralidad en Bolivia, que desafortunadamente es una realidad que se repite en la Región; justo por la carencia de una visión integral e interseccional sobre el contexto rural, qué por no entenderse así, provoca más desigualdades y soluciones monofocales, atomizadas en esfuerzo y en dinero.

Como se ha abordado en este Foro, la despoblación de los territorios rurales no sólo rompe con el tejido social de esas comunidades, sino que también tiene repercusiones en el medioambiente y en el desarrollo de actividades agrícolas, aunado a la disminución de la calidad de vida de las personas que migran hacia las ciudades.

Por esto, me resulta interesante la política de desconcentración que menciona para asignar recursos en función de los habitantes ¿usted considera que es un incentivo para que las personas no migren o para que retornen las que dejaron su territorio? ¿estos presupuestos son destinados a proyectos o programas en favor del desarrollo económico local para reconstituir el tejido social? ¿cómo se les daría seguimiento a estos proyectos? ¿existen esquemas de participación ciudadana para la asignación de estos presupuestos o recursos?

De nuevo, gracias por su valioso punto de vista sobre el tema, saludos.

En respuesta a por ffsanabria

Estimados participantes del Foro de Discusión,

El abordaje del espacio rural a escala local, nacional o regional, implica múltiples variables que inciden en los países de la región, insertos en un mundo globalizado y en donde existe consenso sobre la necesidad de intervenir para garantizar el equilibrio territorial, la tecnificación, la inclusión social y la sostenibilidad del medio ambiente; objetivos que representan verdaderos desafíos ante diversas escalas geográficas y sus componentes, dinamismo, transversalidad, complejidad, intereses e hibridación de factores.

En el caso de Argentina, algunos gobiernos provinciales consideran para el desarrollo rural de sus provincias la consolidación de un modelo empresarial con gran capacidad tecnológica y productiva que ofrezca continuidad a un proceso innovador que incremente la producción y la productividad, en contraposición y detrimento de los pequeños y medianos productores, lo que genera un proceso sistemático de éxodo rural, en busca de otros destinos en el sector industria o servicios. Obviamente entre estos modelos productivos y de gestión existe una gran diversidad de situaciones que demandan al gobierno nacional, instrumentar programas para resolver esta problemática que ha pasado a ser estructural.

Los cambios de uso y cobertura de la tierra, los regímenes de tenencia y la estructura agraria pueden originar un impacto ambiental con diversas manifestaciones biofísicas como la degradación de tierras y desertificación, derivadas de un inapropiado manejo, la variabilidad interanual de las precipitaciones en regiones semiáridas o subhúmedas secas y prolongados ciclos de sequía, riesgos u otras expresiones inducidas por el cambio climático, que si bien afectan a todos los actores sociales, impactan con mayor severidad en los sectores de pequeños productores y habitantes más desfavorecidos de las zonas rurales, que agravan aún más las carencias tecnológicas y las necesidades de alfabetización digital.

En muchos países de la región se advierte la carencia de políticas integrales de desarrollo y ordenamiento territorial, la falta de marcos legales articulados y coherentes entre nación y provincias u otras jurisdicciones, necesarios para regular el uso del territorio; carencias de información sistematizada de infraestructuras diversas a través de imágenes provistas por sensores remotos y un Sistema de Información Geográfica o Territorial (SIG/SIT); la creación de programas de distribución de tierras fiscales, muchas de las cuales ya están ocupadas pero en situaciones de precariedad y ante la falta de un catastro ordenado, actualizado y de precisión que oriente estrategias adecuadas de planificación y gestión territorial, se contribuye a un mercado informal de tierras entre otros aspectos.

Sin entrar en detalles, también el latifundio, la mala distribución, la extranjerización y el acopio de tierras en cantidades mayores que las habituales, con fines de especulación, extracción, control de recursos o mercantilización están en la base de la crisis social a la que están expuestos los países de la región, en los que la evolución histórica y la dinámica territorial definió estructuras agrarias, modalidades de tenencia y sistemas de usos muy complejos y variados, condicionados por las características de cada uno de ellos.

Interesa también en este ámbito de ocupación de las tierras, informarse y discutir sobre el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) referido a pueblos indígenas y tribales, lo que representa el principal instrumento internacional sobre sus derechos, ratificado por diversos Estados, pero en ocasiones no respetados en diversas tribus asentadas en el Amazonas.

Frente a este muy complejo escenario, se debe contemplar también el cambio climático como factor expulsor del ámbito rural de las comunidades vulnerables por sus dificultades en el acceso a recursos vitales como el agua dulce. Algunos ejemplos en América Latina pueden relacionarse con el retroceso o ablación de glaciares en los Andes tropicales como el Ayoloco en México o el Chacaltaya en Bolivia. La desaparición de este último entre numerosos problemas, ha contribuido a la migración forzada de 350 familias de inmediaciones del Lago Poopó, un humedal considerado de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar (tratado internacional relativo a la conservación y al uso racional de los humedales).

Las divergencias en los modelos de desarrollo de los espacios rurales derivan de un proceso histórico, político, cultural y socioeconómico que debe abordarse indefectiblemente desde las instancias de gestión política y gubernamental que correspondan, con la asistencia de institutos de Investigación estatales y privados especializados en todos los países de la región, e interactuando entre ellos como lo específica y demanda el Objetivo 17 de la Agenda 2030 sobre  “Alianzas para lograr los Objetivos”, para poder comprender la situación actual e identificar de modo adecuado las opciones de políticas reflexivas, objetivas, equilibradas y viables con visión prospectiva.

En síntesis, la clave para luchar contra el desplazamiento es abordar las causas (sociales, económicas, políticas, culturales, naturales u otras) que le dan origen, para lo que se requiere promover una reingeniería de la participación y una construcción y búsqueda de soluciones promovida por una inteligencia colectiva en sinapsis que perdure y evolucione en el tiempo.

Frente a este escenario y el dinamismo de un mundo interconectado, que se transforma y se seguirá transformando en todos sus aspectos de modo continuo y disruptivo, debe ante experiencias ya vividas recordarse una conocida expresión: "Cuando teníamos las respuestas nos cambiaron las preguntas"… El verdadero desafío es y será entonces el de encontrar continuamente respuestas…

Muchas gracias por el espacio brindado para poder expresar inquietudes y reflexiones. Un cordial saludo para todas/os ustedes.

Estimado Alfredo:

Agradezco el excelente resumen sobre los múltiples desafíos que hoy día enfrentan los territorios rurales para "sobrevivir" en un esquema de crecimiento económico que no los considera como un nodo capaz de provocar su propio de desarrollo y de sumar al avance de los países.

Como bien lo comenta, los territorios rurales enfrentan un crisol de vulnerabilidades (económicas, educativas, medioambientales, inseguridad, etc.) que provocan el desplazamiento de su población y éste a su vez el abandono de los sectores productivos locales, afectando las actividades económicas de la zona. Por lo que tristemente podemos observar en algunos países que hay "pueblos fantasmas", es decir, localidades vacías o en las que solo habitan pocas personas que no han podido migrar, ya sea porque no pueden o porque sobreviven con el apoyo de sus familias que sí lo han hecho.

El panorama parece muy desolador, pero considero que para quienes tenemos interés en este tema, podemos colaborar para provocar un cambio positivo y romper con el círculo vicioso que viven esos territorios. Debemos hacer sinergia.

Como lo mencioné en otro comentario, un camino sería una Guía o "Toolkit" con la finalidad de proponer recomendaciones a los gobiernos subnacionales y a las otras partes interesadas de cómo pueden abordar diversos desafíos de sus territorios, abonando a sus capacidades de gestión y fortaleciendo sus dinámicas comunitarias.

Ha sido un verdadero gusto leer sus aportaciones, de nuevo muchas gracias.

Sigamos en el debate, saludos.

Estimada Ledénika,

Gracias a ti por estimular nuestro espíritu de participación como moderadora del presente Foro de Discusión y enriquecernos con las inquietudes, interrogantes y experiencias compartidas. En lo personal agradezco la oportunidad de poder expresarme y renovar la motivación para futuros diálogos. Retribuyo los saludos.

En respuesta a por Ledenika Mackensie

Estimada Comunidad CEPAL:

Como moderadora del Foro, les comento que en este momento tengo sentimientos encontrados. Por una parte estoy realmente feliz por el interés provocado sobre el tema de los Territorios Rurales Inteligentes, y por la otra, siento melancolía porque el día de hoy tenemos que cerrar el Foro.

Sin embargo, se publicará un resumen del mismo, en el cual hice un esfuerzo por incluir sucintamente -que no carente de importancia- todas las ideas y opiniones que compartieron en el Foro.

No me queda más que agradecer su tiempo y confianza para ser parte de esta valiosa actividad de intercambio respetuoso de ideas.

Espero coincidir pronto con ustedes; mientras tanto seguimos en contacto en la Red de Planificación para el Desarrollo de América Latina y el Caribe.

Un respetuoso abrazo,

 

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