Apuntes Nro. 4 - Resiliencia territorial e innovación pública

A nivel global, y en particular, en la región de América Latina y el Caribe, se evidencian grandes desafíos que caracterizan el escenario actual. Retos asociados a la desigualdad y débil cohesión social, la desconfianza en las instituciones, el ralentizado crecimiento económico de la región, el cambio climático y la brecha digital, entre otros, demandan que las políticas para el desarrollo sean reformuladas y orientadas hacia el futuro que se busca construir. 

En particular, un reto explícito y recalcado por la CEPAL, es la baja capacidad institucional y la gobernanza poco efectiva que debilita a nuestros territorios. La primera de éstas, se caracteriza por la “baja eficiencia administrativa, una calidad burocrática deficiente, una administración pública de baja calidad, bajas capacidades de planificación de largo plazo y prospectiva, y deficiencias en las cualidades weberianas como la contratación a través de procesos meritocráticos, la estabilidad en el empleo, y la profesionalización” (CEPAL, 2024). Por otro lado, la gobernanza poco efectiva refiere en una capacidad disminuida para direccionar la economía y la sociedad con bajos niveles de participación en diversos ámbitos y una carencia en la rendición de cuentas. 

Abordar estos desafíos requiere fortalecer los espacios de diálogo social, promover nuevos modelos de gobernanza que bajo el liderazgo del Estado amplíen la participación de actores estatales y no estatales en el diseño y ejecución de políticas públicas. Asimismo, se requiere fortalecer las capacidades técnicas, operativas, políticas y prospectivas (TOPP) de las instituciones para gestionar las transformaciones y abordar desafíos complejos en entornos cambiantes. 

En línea con la visión de la CEPAL y el trabajo del ILPES para fortalecer la gestión pública, la gobernanza, las capacidades TOPP de las instituciones y el diálogo social, esta versión de Apuntes busca contribuir a la reflexión respecto del desarrollo de las capacidades en cuestión, a través de dos temas concretos que fueron abordados en la Red de Planificación para el Desarrollo de América Latina y el Caribe durante el año 2023: los desafíos de la resiliencia territorial y las claves para construir un sector público innovador

La resiliencia territorial se basa en una comprensión holística del territorio, considerando los sistemas naturales, socioeconómicos y culturales que lo conforman. Esto implica la integración de diferentes disciplinas y sectores, así como la participación activa de la comunidad en el proceso de construcción de respuestas a los eventos adversos, no solo después de que estos ocurren, sino también antes de que se presenten y mientras transcurren. Requiere del fortalecimiento de las capacidades institucionales para anticiparse, prepararse, responder y aprender de los eventos disruptivos y de un diálogo entre actores estatales y no estatales para generar corresponsabilidad y apropiación de las intervenciones y caminos futuros definidos. 

De este modo, construir resiliencia territorial requiere innovar en la manera de pensar, operar en las instituciones del Estado y colaborar con múltiples actores y de distintos niveles para generar soluciones que respondan adecuadamente a las necesidades de las personas asentadas en un territorio, prestando debida atención a dar voz a quienes tradicionalmente no participan en la toma de decisiones. Fomentar una mentalidad experimental en el servicio público requiere aprovechar las herramientas de la planificación, los recursos humanos, materiales, tecnológicos y metodológicos para resolver problemas complejos o anticiparse a nuevos escenarios al tiempo que se impulsa un cambio cultural y de mentalidad de quienes trabajan en el Estado. 

La innovación pública, entendida como la creación e implementación de nuevos procesos, servicios y métodos de provisión que resultan en mejoras significativas en la eficiencia, efectividad o calidad de los resultados (Mulgan, et. al., 2003¹), puede tomar distintas formas, ya sea innovación de productos, de procesos, organizacionales o de comunicación. El foco está puesto en las personas que entregan y reciben un servicio, el desarrollo incremental y la implementación, fomenta la colaboración entre equipos diversos y multidisciplinarios para buscar solución a los problemas públicos o para poner en práctica una política o reforma económica, social o institucional basada en evidencia. 

Dotar de capacidades innovativas a las instituciones del Estado en los distintos niveles, permite al sector público participar como actor central del desarrollo de un país, entidad territorial subnacional o local, y proporcionar respuestas más oportunas y eficientes para los desafíos que se enfrentan. 

En el presente documento se exponen las principales reflexiones compartidas en los foros de discusión y webinars organizados sobre estos temas en el marco de la Red de Planificación para el Desarrollo. Se busca contribuir al debate para avanzar en la construcción de futuros más productivos, inclusivos, sostenibles y justos.

Portada Apuntes Nro. 4

Apuntes Nro. 4 en formato PDF

 

Visita las versiones anteriores de "Apuntes"
Apuntes Nro. 1 Apuntes Nro. 2
Apuntes Nro. 1
Prospectiva y la pandemia
del COVID-19
Apuntes Nro. 2
Prospectiva y Resiliencia
Apuntes Nro. 3 - Participación ciudadana