¿Qué tipo de liderazgos públicos para la Agenda 2030?

Saludos cordiales, que gusto volver a verles y conversar por este medio. Espero intergrarme de lleno en este foro y participar el proximo 4 de mayo...

Existe una hora específica o es asincrónico...?

Olman MOra

CR

Los atributos que deben tener los liderazgos públicos Latinoamericanos y Caribeños en miras a la consecución de las metas enunciadas en la agenda 2030 podrían ser liderazgos que logren asemejarse en el ejercicio de los Dones y Talento del Espíritu Santo. Esto no tiene una connotación religiosa pero si los ejercitamos uno a uno estos son: Entendimiento, Sabiduría, Templanza, Inteligencia, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad  y Temor de Dios (entendiendo como el temor a nuestras debilidades). 

Esto nos permiten elevarnos más allá de nuestros intereses,  aspiraciones de consumo y ejercicios de poder.

Saludos....

Buenos dias! creo que el liderazgo publico que se necesita para lo que viene, debe conocer no solo la agenda 2030 , pero , las posibilidades de localización de los ODS en el local, mas que en el ámbito nacional. la capacidad de localizar y ubicar como si puede conducir acciones locales para implementar los ODS en las municipalidades y comunidades. la agenda global debe nortear la implementación de acciones locales, en el reto de que con cambios en la atracción local contribuye con los objetivos globales. El glocal como reto de transformación. El liderazgo femenino ha sido una gran oportunidad de implementar y identificar gestión inovadoras en la municipalidad.

La Agenda 20-30 ha ubicado objetivos a nivel mundial que permiten configurar una visión de futuro común en la que el medio ambiente, el desarrollo económico, y las acciones por la igualdad y la equidad, buscan seguir las particularidades sociales y culturales de cada país o región. Hoy, que el mundo vive en un contexto caracterizado por una alta incertidumbre derivada de cambios vertiginosos en lo tecnológico; en lo económico, lo político, y lo social; América Latina enfrenta viejos y nuevos desafíos. Hablar de liderazgo inevitablemente tiene una razón contextual. Es una suerte de diálogo social que moldea la conducta individual e influye en el camino a seguir conjuntamente. Pensar en liderazgo en América Latina es enfrentar un contexto de desigualdades que persisten desde hace décadas y que amenazan con extenderse hacia una crisis de confianza y credibilidad hacia sus instituciones y entre los distintos grupos, comunidades y personas. Las desigualdades existentes desde hace décadas en las economías y sociedades de América Latina no pueden ser vistas como consustanciales al modelo de desarrollo ni como una fatalidad, es necesario tomar medidas deliberadas para combatirlas, y los gobiernos deben plantearse lograrlo a partir de acuerdos sociales de largo aliento.

Uno de los desafíos que nos impone la A2030 es transitar desde la mera transmisión de información sobre ODS, sus indicadores y metas, al “involucramiento” de todos y todas para encarnar el lema de “no dejar a nadie atrás”.

Estamos en el tercer año de implementación de la Agenda en nuestros países y, al menos en Chile, se hacen esfuerzos en este sentido a través de mesas de trabajo y seminarios, pero todavía no son suficientes. Me parece que ahí tenemos un foco de atención desde la perspectiva del liderazgo: ¿Cómo avanzamos en acciones concretas para que más actores se sumen a la mesa?, ¿Cómo involucramos a grupos que tradicionalmente son excluidos de este tipo de discusiones públicas: mujeres; niños, niñas y adolescentes; pueblos indígenas?, ¿Qué hacemos para que su opinión incida en las decisiones que el país toma para avanzar en el cumplimiento de la Agenda?.

Las respuestas a estas preguntas se construyen según nuestras diversas realidades, pero requieren que cada uno de nosotros -desde la vereda en que nos encontremos, sociedad civil, el mundo académico, público o privado- tensionemos esta discusión para que deje de ser sólo una conversación de elite.

Un ejemplo valioso es la iniciativa “Yo Opino, es mi derecho” que en 2017 invitó a niños, niñas y adolescentes a conversar sobre la Agenda 2030 y los ODS. Participaron más de 600 mil estudiantes en todo el país, con cientos de propuestas para superar la pobreza y lograr un desarrollo sostenible e inclusivo. Éstas fueron entregadas a las autoridades encargadas de la A2030 y consideradas para el reporte nacional presentado en Naciones Unidas. ¿Es suficiente?, seguro que no, pero sin duda un avance en involucrar a más y más personas para hacer de esta Agenda un compromiso de todos y todas. Les invito a conocerla www.yoopino.cl

Acerca de los nuevos liderazgos.......

A raíz de un curso universitario en el cual he venido contribuyendo en la Universidad Estatal a Distancia expreso algunas consideraciones:

1-Los liderazgos contruidos "desde abajo" o "desde lo local" son más genuinos y duraderos. Responden a su propia dinamica de desarrollo y sus propios problemas y sus propias ventajas.

2-El nuevo liderazgo debe de potenciar las habilidades y destrezas de la persona. Con la capacidad para dialogar y solucionar conflictos socioambientales de su localidad.

3-Debe potenciar una visión integral del desarrollo. La agenda 2030 y sus objetivos de desarrollo, incitan a ese analisis integral y participativo de los actores vinculados para ser protagonistas de su propio y autóctono desarrollo.

4-Esa visión integral pasa por equilibrar los diversos temas que contiene un desarrollo sostenible. Así pues, explorar las raices culturales es tan importante como la economia y los recursos de una nacion o pueblo. Poco haríamos teniendo una economia pujante sin una cultura y valores  que  "sostenga" esa economia por y para los ciudadanos.

5-Igualmente, todo pasa, por el acceso a los derechos y ejercicio de los deberes ciudadanos con requerimientos éticos y morales.

6-De igual menera un liderazgo genuino que potencie  la equidad e igualdad de las personas, con acceso real al agua potable, alimento, trabajo, energía y la salud.

7-Que potencie las acciones necesarias para una planificacion del territorio equitativo y productivo que lleve a la erradicación de la pobreza.

8-Un liderazgo que promueva la paz y el desarrollo sostenible

9-Que defienda los derechos de las personas, priorizando la vida de los niños y niñas del mundo y de Latinoamérica y el Carible

10-Finalmente, un liderazgo que promueva acciones positivas  en dirección a proveer condiciones inclusivas para un desenvolvimiento adecuado de las personas con capacidades diferenciadas.

Aunque estoy fuera de plazo quiero comentar igualmente, para mi el tipo de liderzgo que se necita para avanzar en la agenda  dice relación en cómo estos deben ser ejercidos, estos deben ser ejercidos de manera horizontal de esta manera  todos se sienten convocados a participar, este liderazgo debe estar centrado en el otro y debe ser por sobre todo humilde y abierto a resaltar y relevar las capacidades del  equipo y personas, del otro. Debe ser transparente y serio, esto quiere decir que no basta con ser carismático sino también un líder debe conocer muy bien del tema que impulsa, también debe considerar las diferencias y valorarlas con capacidad de integrar distintos enfoques y temáticas de manera integral. 

Un ejemplo de una buena política pública implementada en el sector salud de Chile que requirió de mucho liderazgo del equipo que impulsaba la creación de un Reglamento de salud con pertinencia cultural para las personas pertenecientes a pueblos indígenas, requirió de personas con profundos conocimientos de la materia indígena (nacional) y de salud, conocimiento del funcionamiento de la red de salud pública pero además de los distintos sistemas de sanación o medicinas ancestrales de cada uno de los pueblos que habitan el territorio nacional.

La encargada del proceso reunía estas características enunciadas anteriormente lo que le permitió convocar a los representantes de todos los pueblos originarios, trabajar con ellos desde un inicio en la formulación de la metodología de la consulta indígena que  se debía llevar a cabo, por otro lado convencer al Estado y a los abogados de este en la posibilidad de ajustar las normas y reglas al respecto, principalmente arribar a un acuerdo nacional con todos los 9 pueblos  indígenas de Chile para la redacción del reglamento.

La humildad, horizontalidad y reconocimiento del otro fue fundamental en este proceso para generar confianza de los pueblos indígenas con el Estado, relación siempre en conflicto, ademas de la participación de los interesados desde el inicio permitió dar con procedimientos pertinentes y adecuados, pero principalmente respetuosos de las diferencias, tradiciones y choques culturales de ambos sistemas médicos.  

Buenas! Es un gusto leerlos! Coincido con el liderazgo transaccional como el más interesante para intercambiar recursos, estrategias y buscar "pactos por la igualdad". Veo que a todos nos genera interrogantes el rol del gobierno local ya que si bien es el más cercano y protagonista del territorio, en general sigue siendo el último en cuanto a presupuestos, facultades, recursos humanos capacitados, etc. Un primer punto es reconocer que los GL pueden liderar un territorio, que a la vez ese liderazgo puede reconocer y vinculandarse a la vez, con los otros líderes territoriales..a lo cuales seguro conoce e interactua cotidianamente pero desde lo informal, sin una mesa institucional de planificación. Reconocer e Institucionalizar son 2 puntos por donde comenzaría para el liderazgo en base a la agenda 2030. Saludos

Me parece que se requieren liderazgos en dos tipos:

1. Por un lado, experiencia en el campo, cercano a la gente, y que tenga la capacidad de dialogar procesos políticos con las comunidades de base y con los gobiernos locales, estatales.

2. Por otro lado es fundamental que tenga una alta capacidad de generar, evaluar y monitorear indicadores en materia de ODS, de manera tal que los procesos de implementación vayan caminando de la mano entre ciudadanía y gobiernos.

Esta doble proactividad es fundamental para caminar hacia la consolidación, en procesos lentos, por ejemplo acá en México, pero que sean procesos firmes para la construcción de los ODS en los planes estatales, municipales y nacionales de desarrollo.